Con la llegada del verano en España, buscamos uñas de colores vivos y llamativos, que además sean a prueba de agua, ya que entre piscinas y playa, el esmalte tradicional puede reblandecerse y desaparecer en un pispas.

Sin embargo, el universo de las uñas es enorme, casi igual de amplio que el del maquillaje o los peinados. Y es que, adaptar tus uñas a cualquier ocasión también es posible gracias a la infinidad de formas, colores y decoraciones disponibles. 

Aquí es donde entran en juego las uñas dip powder, una técnica que ya está arrasando en Estados Unidos y que entra ahora en España para revolucionar el mundo de la manicura.

Qué son las uñas 'dip powder'

Las uñas dip powder son una forma innovadora y duradera que ha ganado gran popularidad en el último tiempo. Este método consiste en sumergir las uñas en un polvo muy fino compuesto por polímero y resina, lo que crea una capa de color resistente y duradera. 

A diferencia de otras técnicas, no requiere el uso de luz UV para secar el producto, lo que lo convierte en una técnica más segura y menos dañina para las uñas.

Además, prometen durar hasta un mes intactas, resistiendo al desgaste diario, el agua y los químicos que normalmente afectan al esmalte convencional.

Y son de lo más fáciles de realizar, nos lo explican en el perfil de @nailswaves de TikTok. Tan solo tendrás que seguir cada uno de estos pasos para conseguir una manicura mucho más duradera y estilosa.

Se caracterizan por un acabado liso y brillante, comparable al de una manicura de gel, pero con una aplicación más sencilla y menos agresiva para la uña natural. 

Este tipo de manicura es ideal para personas con uñas finas y frágiles, ya que el polvo ayuda a fortalecer y proteger la uña natural. Sin embargo, no es recomendable para quienes tienen una base más grasa, ya que podría comprometer la adhesión del producto.

Cómo hacer las uñas 'dip powder'

La técnica de dip powder es sorprendentemente sencilla y puede realizarse en casa o por medio de un manicurista. Te explicamos cómo conseguir una manicura perfecta en tres sencillos pasos:

  1. Preparación de la uña. Como en cualquier método de manicura, el primer paso es preparar la uña para crear una base que permita la mejor adhesión del producto. Luego, se retira la cutícula con sumo cuidado para evitar infecciones y se da la forma deseada a la uña. 

  2. Aplicación del polvo dip. Con las uñas preparadas, se aplica una capa base especial que es capaz de adherirse al polvo dip. Inmediatamente después, se introduce la uña en el polvo muy fino hecho de polímero y resina. Este proceso se repite varias veces hasta alcanzar el color y la opacidad deseados, asegurándote de retirar el exceso de polvo cada vez. Este paso es crucial para lograr un acabado duradero y uniforme

  3. Sellado. Una vez que el polvo se ha adherido y han pasado entre 2 y 5 minutos para que el producto se endurezca, se aplica el esmalte activador. Este se deja secar durante 20 segundos. Finalmente, se sella con una capa de coat, que se lima y se da forma para asegurar un acabado perfecto. Por último, se aplican un par de capas de top coat para proteger la manicura y darle un brillo espectacular. 

¡Y listo! Tus uñas dip powder están preparadas para lucir perfectas durante semanas.

Diferencias entre 'dip powder' y semipermanente 

Aunque ambas técnicas ofrecen una manicura duradera y de aspecto profesional, hay diferencias claves entre las uñas dip powder y el esmaltado semipermanente. 

Por una parte, el esmaltado semipermanente utiliza esmaltes especiales que se curan bajo una lámpara de UV o LED, lo que puede debilitar las uñas naturales con el tiempo debido a la exposición repetida a la luz ultravioleta. 

En cambio, las uñas dip powder no requieren luz UV para secarse, lo que reduce el riesgo de daño a largo plazo. Además, suelen ser más fáciles de aplicar y retirar en comparación con el esmalte semipermanente, que habitúa a ser más complicado y agresivo, requiriendo remojar las uñas en acetona durante períodos prolongados. 

Colores para uñas este verano

Con la llegada del verano, las tendencias en colores de uñas se vuelven más vibrantes y llamativas. Este año, los tonos neón y los colores pastel parecen estar dominando la escena, pero te dejamos alguna idea más por si crees que estos colores no van contigo. 

  • Neón. Colores como el verde neón, el naranja fluorescente o el rosa eléctrico son perfectos para destacar bajo el sol. 

  • Pasteles. Tonos como el lavanda, el azul bebé y el verde menta ofrecen una opción más suave pero igual de atractiva para el verano. 

  • Metalizados. Los esmaltes con acabado metálico en tonos dorados y plateados, o incluso en rosas claros, añaden un toque de glamour y sofisticación a cualquier look. 

  • Tonos coral y turquesa. Son ya un clásico del verano y es que van de la mano con las imágenes de playas paradisíaca y aguas cristalinas.

Una vez más, la versatilidad de las uñas nos permite experimentar con una amplia gama de colores y estilos, adaptándose a cualquier tendencia y ocasión