Un pelo bien cuidado y, por tanto, bonito hace que nos veamos bien al instante. No solo por su apariencia, la seguridad que aporta una melena sana también influye en la salud de nuestro cuero cabelludo. Sin embargo, no siempre damos con el producto adecuado que nos haga lucir nuestra mejor versión.
Con frecuencia salen remedios y trucos que prometen cuidar de las melenas rizadas como ningún otro. Estas suelen presentar una estructura y necesidades específicas debido a la porosidad y fragilidad de sus pelos, pero también por los cuidados que necesitan.
En cambio, un nuevo método viral ha conquistado las redes sociales por la efectividad que supone en las melenas rizadas. El 'método Bowl' hidrata y define los rizos gracias a la forma de un recipiente y el agua en el que se sumerge el pelo. Sin más.
Una técnica que respeta la naturaleza de este tipo de cabello, aportándole una profunda hidratación y evitando la característica sequedad y encrespamiento que suelen presentar.
Fácil de realizar y sin necesidad de adquirir costosos productos o herramientas, el 'método Bowl' se puede convertir en tu gran aliado si eres de las que viajas con varios utensilios para conseguir unos rizos definidos y sin el odioso frizz.
Qué es el 'método Bowl'
Cómo su nombre indica, la herramienta principal que necesitas es un bowl, un cuenco grande donde poder meter tu cabeza y conseguir esa melena repleta de rizos que no tan fácilmente aparecen.
Puede que no sea el método más fácil de realizar, pero sin duda, uno de los más efectivos a la hora de conseguir un pelo rizado u ondulado bonito, sin encrespamiento y superhidratado.
Mujer moldeándose su melena rizada.
En el recipiente elegido, intenta que sea grande, deberás echar agua para lavar y acondicionar tu pelo con normalidad. A continuación, tendrás que desenredar la melena con un cepillo, extiendo un suavizante sin aclarado sobre él.
Acto seguido, aplica una crema para definir rizos, peina tu pelo hacia adelante y de nuevo mete, de puntas en adelante, el pelo en el bowl. Saca la cabeza del recipiente y aprieta el cabello para eliminar el exceso de agua.
Nuevamente, tendrás que meter el pelo en el recipiente con agua para sacarlo y volver a escurrirlo, mientras lo moldeas con las manos. Este paso lo deberás hacer entre tres y cuatro veces para conseguir el efecto deseado.
Por último, podrás sacudir el cabello y dejarlo secar o, si lo prefieres, envolverlo con una toalla (de microfibras preferiblemente) hasta completar su secado. El proceso habrá llegado a su fin una vez agregues a tu melena un aceite hidratante.
Máxima definición e hidratación
Al no aportar calor en el paso del secado y solo valernos del agua, el pelo queda profundamente hidratado y muy marcado gracias a la forma del bowl que utilizamos para recrear el método.
Es fundamental que los productos que utilices sean lo más respetuoso posible con tu melena y cuero cabelludo. Es decir, evita los sulfatos, parabenos y siliconas, y apuesta por productos con hidratantes y nutrientes naturales.
Mujer sonriente con el pelo al aire.
Con el 'método Bowl' estarás además evitando uno de los principales problemas que las personas que con el pelo rizado tiene: el encrespamiento. La naturaleza de estas melenas, porosa y frágil, agradecen la hidratación extra del agua combinada con productos especializados, capaces de sellar la cutícula.
Esta técnica es fácil de realizar, aunque algo más laboriosa de hacer. Sin embargo, el resultado es tan espectacular que te declararás fan incondicional de esta técnica de peinado.