Llevar las uñas bien arregladas es algo que nos encanta en España y, con los esmaltes permanentes y las uñas de gel, lo hemos conseguido. Son dos técnicas muy diferentes que nos permiten llevar las uñas siempre muy bonitas: no se estropean, las tenemos a la medida que nos gusta y la mano queda mucho más preciosa.
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Sin embargo, es posible que, en alguna ocasión, nos las queramos quitar y, para ello, es necesario contar con los productos adecuados y hacer bien el procedimiento. De otro modo, nuestra uña natural podría verse dañada y causarnos molestias o dolor leve. Os contamos cómo se debe retirar la manicura de gel o semipermanente en casa.
Materiales para retirar la manicura o gel semipermanente
- Lima convencional o torno profesional
- Algodón
- Acetona pura
- Papel de aluminio o clips de fijación
- Espátula
- Aceite para cutículas
- Lima de pulir
Los materiales que se necesitan, como ves, son muy fáciles de conseguir, por lo que no vas a tener problema con ello. Sin embargo, si quieres, puedes acudir a un profesional para que te las quite. Así, no vas a tener que emplear mucho tiempo en ello y te aseguras de que tus uñas quedarán intactas.
Procedimiento para retirar las uñas semipermanentes
Para retirar las uñas de gel, lo primero que debes hacer es eliminar el "top coat". Esta es la última capa que pone encima de la pintura cuando nos hacemos las uñas y sirve para proteger la pintura y que esta nos dure más. Para retirar esta capa deberás usar la lima convencional. Como hemos dicho, si tienes acceso a ello, puedes usar también un torno profesional. En cualquiera de los casos, es importante que lo hagas poco a poco.
Después, empapa un algodón de acetona pura y divídelo en pequeñas partes. Pon una de ellas encima de cada uña para que estas se vayan impregnando. Para que te sea más fácil, fija estos algodones pequeños con papel de aluminio o bien con unos "clips" diseñados específicamente para ello. Cuando los tengas fijados, deja que pasen unos 10 o 15 minutos y luego retíralos. Ahora, empieza a retirar el esmalte usando la espátula.
Pasado este tiempo, el esmalte debería saltar solo con la ayuda de la espátula. Pero, si ves que no es así, no debes ir ejerciendo cada vez más presión. En este caso, vuelve a poner el algodón con el papel de aluminio y deja que la acetona actúe unos minutos más. Luego, vuelve a probar. Puedes ir repitiendo este proceso tanto como sea necesario, hasta que consigas quitar el esmalte sin necesidad de presionar.
Una vez ya hayas eliminado todo el esmalte, es momento de pulir las uñas con una lima específica. Asegúrate de usar la correcta, pues si esta fuera muy dura, corres el peligro de lastimarte tu propia uña. Y, cuando ya las tengas bien lisas, aplícate un aceite de cutículas para nutrirlas un poco más.
Si realizas bien todo el proceso y lo haces sin prisas, verás como las uñas te quedarán bien bonitas, como si nunca las hubieras llevado de gel.
¿Por qué llevar uñas de gel?
Las uñas de gel o semipermanentes son perfectas para aquellas mujeres que se muerden las uñas y están hartas de ver como ningún anillo, por ejemplo, les favorece. Con el gel, siempre tendremos las manos bien bonitas y, quizá, perdamos este hábito y podamos acabar luciendo nuestras propias uñas.
También se debe tener en cuenta que estas uñas no requieren de tantos cuidados como nuestras uñas cuando las llevamos pintadas. Los esmaltes se deben retirar y repintar, etc. Con las uñas de gel, no deberemos preocuparnos por esto. El esmalte se quedará fijo durante un mes aproximadamente.
¿Debo ir a un centro profesional para poner o retirar las uñas?
Hay muchas tiendas en las que se pueden comprar los materiales para hacer las uñas de gel en casa. Sin embargo, debemos decir que estos no siempre son de calidad, lo que puede llevar a resultados poco bonitos. Además, estos productos también pueden afectar mucho más nuestra uña natural. Por otro lado, es un proceso que requiere de mucho tiempo y paciencia; se debe tener un poco de mano para hacer las uñas de gel. Por ello, si no tenemos esta paciencia o no se nos dan bien estas cosas, siempre es mejor acudir a un centro profesional.
A la hora de quitarlas, es lo mismo; debemos tener materiales de buena calidad y paciencia. Retirar las uñas es más rápido que ponerlas, pero sigue siendo necesario dedicarle tiempo y esmero al proceso. Si no podemos hacerlo, es mejor acudir a que nos lo hagan. Así, nos aseguramos de que nuestra uña no se dañará y que la podremos llevar bien bonita después de retirar el gel.
¿Por qué no llevar uñas de gel?
Pese a que estas uñas tienen una gran cantidad de ventajas, también es cierto que hay una que debemos tener en cuenta: nuestra uña puede estropearse. No es algo que nos suceda a todas por igual, por lo que no se puede saber si, cuando las retiremos, nuestra uña estará bien o se habrá quedado débil. Aun así, si nuestra uña se queda debilitada, no pasa nada: hay productos específicos que nos permitirán reforzarla y verla bonita y sana de nuevo en pocas semanas.
Retirar las uñas de gel es un proceso fácil, pero sí requiere de paciencia y de materiales de calidad. Por ello, siempre es mejor comprarlos en un sitio especializado o bien dejar que sean los profesionales que nos las pusieron, los que nos las saquen.
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