Hace apenas unos días, en un evento, un compañero me comentaba que no podíamos quejarnos las mujeres del sector del marketing porque “lo teníamos copado”.

Y es cierto que hay pocos sectores, como el del marketing, donde destaque la presencia femenina pero el techo de cristal persiste porque, según las últimas cifras publicadas en el informe elaborado por SIDN y publicado en el Women Marketing Leaders celebrado hace apenas unos días, a pesar de la alta cualificación de las mujeres en el marketing digital, solo un 20% ocupa un cargo senior, un 16% hace labores de manager y se reduce aún más el porcentaje de mujeres en la alta dirección ejecutiva de las empresas del sector.

En las titulaciones superiores relacionadas con el marketing las cifras de estudiantes femeninas superan el 60%, además la formación necesaria para trabajar en marketing es cada vez más alta y exigente, un requisito que las mujeres del estudio cumplen de manera notable, pues el 81% cuenta con entre dos y tres títulos formativos.

Según el informe ‘Empleo en auge en España’, elaborado por LinkedIn, el perfil de experto o experta en marketing digital figuraba entre las categorías que lideraban el mercado laboral en 2023, unos datos en la senda de años anteriores donde las contrataciones de especialistas en la materia se incrementaron un 61%.Y entonces ¿dónde se encuentra el problema? El 53% de las mujeres han encontrado dificultades para escalar hacia puestos de responsabilidad y aspirar a una mayor proyección laboral y también, en un porcentaje similar, más de la mitad de las mujeres considera que la condición familiar influye directamente en el trabajo, destacando sobre todo la maternidad, donde solo el 30% son madres.

El informe apunta a que el 45’5% de las mujeres que trabajan en marketing digital afirman estar solteras, un 38’2% en pareja y tan solo un 10’9% casadas. Además, según la encuesta, el 70% de las mujeres no tiene hijos a su cargo, lo que deja una mayor disponibilidad y dedicación al desarrollo profesional que tiene como resultado el crecimiento y la proyección laboral.

La implicación y autoexigencia suelen ser los factores más determinantes para las trabajadoras a la priorización del ámbito profesional sobre el personal o familiar. De hecho, el 41’5% de las encuestadas considera que la maternidad frena el crecimiento en el terreno laboral.



¿Y cómo avanzamos en una solución? Tomando medidas de apoyo aquellas mujeres que sí hemos podido romper el techo y llegar a la alta dirección. Ocupar un puesto de responsabilidad y conciliar la vida familiar es más fácil si se cuenta una empresa comprometida con los valores de respeto a las necesidades de sus trabajadores y de colaboración. Implementar modelos flexibles basados en la confianza y en los resultados porque contar con un equipo de trabajo en el que poder delegar y con quien estar coordinado es fundamental para poder conciliar.