He sido mentora de startups durante años con Endeavor, Google, MentorDay, Tetuán Valley, entre otras maravillosas aceleradoras. La mentoría ha existido desde Sócrates, quien con paciencia y sabiduría guio a Platón. Su esencia se mantiene intacta a través del tiempo: la disciplina de compartir conocimiento y experiencia para impulsar el crecimiento de otros.

Imaginemos por un momento a una abeja que vuela de flor en flor, llevando consigo el polen que permite la fertilización y la vida. Así es la mentoría, un proceso de "polinización cruzada inteligente" donde se conectan mentores y mentorizados de distintos campos, enriqueciendo el panorama con nuevas perspectivas. Esta dinámica fomenta la flexibilidad, la adaptabilidad y la capacidad de aprender de realidades diferentes a la propia.

Ser mentora es para mí una vocación, una misión que nace del deseo de devolver al ecosistema un poco de todo lo que me ha dado. Es una forma de contribuir al crecimiento de emprendedores con talento y pasión, que a su vez, generarán un impacto positivo en la sociedad. Y a cambio de esta labor, recibo regalos invaluables:

Un espejo:
Cuando guio a una startup, no solo estoy compartiendo mi experiencia; también, al analizar los desafíos que enfrentan los emprendedores, revivo mis propios retos, reflexiono sobre mis decisiones y descubro nuevas perspectivas sobre mi trayectoria. La mentoría se convierte en un espejo que me permite ser más consciente de mis fortalezas y del impacto que tengo en los demás.
Aceleradora personal:
La mentoría es un proceso de aprendizaje continuo que me mantiene en un estado de 'aceleración positiva'. Al estar en contacto con ideas innovadoras, modelos de negocio disruptivos y soluciones creativas a problemas complejos, mi mente se expande y se mantiene en constante ejercitación. Me inspiran las diferentes formas de pensar de los emprendedores y me impulsan a buscar nuevas herramientas para apoyarlos en su camino.
Network:
Gracias a la mentoría he tenido la oportunidad de conocer personas, proyectos y eventos fantásticos. He tejido una red de contactos enriquecedora, que me conecta con mentes brillantes, ideas innovadoras y oportunidades de colaboración. Esta energía es un motor que me impulsa a mantenerme firme en esta labor y a seguir expandiendo mis horizontes.

Más allá de los beneficios personales, la mentoría tiene un impacto real y medible en el éxito de las startups. Según un estudio de Esade (2024), las startups que reciben mentoría tienen más probabilidades de asegurar financiación y una mayor tasa de supervivencia. Esto se debe a que la guía de un mentor experimentado puede ayudar a los emprendedores a: definir y validar su modelo de negocio, superar obstáculos y tomar decisiones estratégicas, desarrollar habilidades de liderazgo y conectar con una red necesaria de contactos como inversores, socios y clientes potenciales.

Si te apasiona compartir tu conocimiento, aprender sin parar y rodearte de gente ingeniosa, la mentoría puede ser una experiencia transformadora para ti.

Sé una abeja. Comparte tu sabiduría. Impulsa el cambio.