Criolipólisis o cómo el frío puede ayudarte a perder la grasa localizada

El adelgazamiento es una de las grandes batallas de muchas mujeres y hombres que buscan métodos para conseguirlo de forma rápida y sin efecto rebote. Una buena alimentación y llevar una vida activa, haciendo deporte de forma regular, son la única forma de conseguir resultados a largo plazo y de perder peso de forma saludable. 

Sin embargo, existen métodos naturales que potencian la disminución de grasa corporal sin necesidad de recurrir a la cirugía u otros tratamientos de medicina estética. Uno de ellos es la criolipólisis, una tecnología innovadora que utiliza el frío controlado para eliminar grasa. 

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En qué consiste este tratamiento 

La criolipólisis es un método dermatológico no invasivo que permite reducir grasa corporal localizada de forma progresiva a través de la aplicación de frío intenso. Se originó en Estados Unidos y ha obtenido una gran popularidad por su eficacia y el corto periodo de tiempo que requiere para obtener resultados visibles. 

Se trata de un tratamiento indoloro que sirve tanto para perfilar la figura como para combatir grasa localizada. Por esto, es aplicable a cualquier área del cuerpo con alto porcentaje de adiposidad no esencial acumulada. Abdomen, rodillas, brazos o piernas, cualquier zona puede ser tratada con estas técnicas. 

La aplicación de frío a temperaturas de entre 5 y -10 grados centígrados actúa sobre las células adiposas descomponiéndolas, ya que son más sensibles al efecto del frío que las células constitutivas de otros tejidos.

Estas células, denominadas adipocitos, cristalizan al entrar en contacto con el frío mediante un proceso denominado apoptosis, una vía de destrucción o muerte celular. Cuando esto ocurre, se ponen en acción los macrófagos, células que se originan en la médula ósea y que, en este proceso, actúan eliminando grasa de forma natural mediante el sistema linfático. 

Cómo se realiza

Como hemos mencionado anteriormente, este método permite provocar la muerte celular de los adipocitos y eliminarlos del organismo de forma natural e indolora, a través de procesos fisiológicos.

El proceso lleva entre tres semanas y dos meses, por lo que el tratamiento se realiza en sesiones continuadas que aseguren su eficacia. 

La duración de las sesiones dependerá de la zona a tratar y de la cantidad de grasa que se encuentre localizada en esa zona. Si se realizan sobre el mismo área se deben realizar con un intervalo de aproximadamente tres semanas entre una y otra para asegurar el desarrollo del proceso.  

Ventajas de este tratamiento 

1. La criolipólisis logra resultados visibles en poco tiempo, llegando a reducir hasta siete milímetros la capa de grasa por sesión. 

2. Es un procedimiento indoloro y no requiere tiempo de recuperación posterior como si lo hacen procedimientos de cirugía estética. 

3. Elimina grasa localizada de zonas difíciles de eliminar mediante dieta o ejercicio, como el abdomen, los brazos o el interior de los muslos. 

4. Permite volver al paciente a su vida cotidiana inmediatamente. 

5. La reducción de grasa es persistente, es decir, la duración de sus efectos se mantiene a largo plazo, lo que hace este método equiparable a procedimientos quirúrgicos. 

6. Puede realizarse tanto en hombres como en mujeres, salvo las embarazadas, que deben evitarlo. 

La única contraindicación de este tratamiento es que puede generar leves hematomas o enrojecimientos en la piel, sobre todo en pieles sensibles, ya que entra en contacto con temperaturas muy bajas. Sin embargo, esto es algo que sólo ocurre en algunos casos.  

Por último, es importante remarcar que el tratamiento debe ir compaginado con buenos hábitos saludables, que incluyan una dieta sana y equilibrada y realizar actividad física semanalmente.