Si hay algo por lo que la cultura japonesa se distingue del resto, es sin duda por la importancia que esta da a la simplicidad y al orden. Dos máximas que los japoneses han trasladado durante años a todas las parcelas de su día a día y que para esta cultura son un símbolo de pureza y de respeto por la comunidad.
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La limpieza y el orden para la cultura japonesa, forman parte del propio entrenamiento espiritual y son considerados una auténtica meditación en movimiento a través de la que purificar el alma.
Evidencia de ello, son los templos japoneses como el de Eiheiji, en el que los monjes se dedican a limpiar diariamente 500 metros de pasillos en quince minutos o también los numerosos métodos de limpieza y orden japoneses, como el Oosouji, que en los últimos años se han hecho tan famosos para garantizar un hogar ordenado.
Armonía y orden en la historia de Japón
Si algo destaca de Japón es sin duda su arquitectura única en la que se evidencia precisamente esa búsqueda por la armonía y el orden. Una arquitectura que es resultado de miles de años de tradición e identidad de un pueblo que ha hecho de su estilo de vida un templo de armonía y paz.
Un pueblo que además ha conseguido trasladar esta filosofía a su diseño arquitectónico y a sus hogares, consiguiendo un estilo ordenado y equilibrado que ha conseguido darse a conocer por todo el mundo como minimalismo japonés.
Un movimiento de minimalismo japonés que para entenderlo también es necesario acercarse a la historia y pasado de este pueblo. Concretamente al periodo de finales del siglo XIX, en el que los japoneses no destacaban precisamente por poseer demasiados objetos.
De hecho, el mobiliario tradicional japonés solía ser por aquel entonces ligero, pequeño y fácil de guardar y plegar. Precisamente por esto, las viviendas japonesas por aquel entonces solían estar despejadas.
Después de la Segunda Guerra Mundial y con el comienzo del crecimiento económico del país nipón, Japón comenzó a fijarse en occidente y a inspirarse en su estilo de vida. En aquel momento las familias japonesas comenzaron a acumular entonces más pertenencias, a querer tener las cocinas occidentales con sus electrodomésticos, comenzaron a llenar cada vez más sus armarios...
Una inspiración en Occidente que hizo que los hogares nipones se fueran llenando cada vez de más y más cosas y que derivó en 1980 en la inevitable y necesaria moda de aprender a organizar la casa a través de los diferentes métodos japoneses.
Si algo destaca en las viviendas japonesas, es precisamente que estas no suelen contar con un gran tamaño, esto unido a que los precios de los alquileres suelen ser especialmente elevados en el país nipón, hace que el orden para optimizar el espacio se convierta no solo en una moda, sino en una necesidad.
Una forma de meditar
Según la mentalidad japonesa, un ambiente ordenado es símbolo de pureza y de respeto por la comunidad. Hasta el punto de que limpiar es una parte más del entrenamiento espiritual japonés y una forma de meditación en movimiento.
Una manera más de reconectarse con la serenidad y la simplicidad de la cultura ancestral japonesa, pero también de conectarse con lo esencial siendo libres en su propio espacio y alejándose de los condicionantes sociales que llevan al consumismo.
Hablamos de una tendencia del estilo minimalista japonés que ha ido ganando popularidad en todo el mundo occidental y cuya importancia radica en su búsqueda por lograr una vida libre del estrés a través del orden.
Pero no se trata solo de liberar su espacio vital, sino también de evaluar lo que las pocas posesiones materiales que se tiene aportan verdaderamente a sus vidas, centrándose solo en aquellas cosas más importantes. Una filosofía de vida inspirada sin duda en el Budismo Zen de Japón, a través de la que se busca el equilibrio y el amor por lo sencillo.
Métodos de los gurús del orden
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El Arte de Tirar de Nagisa Tatsumi: como te hemos explicado, con el paso de los años el pueblo japonés ha ido inspirándose en el estilo de vida occidental y acumulando con ello cada vez más pertenencias en los hogares. Precisamente a raíz de ello, en el año 2000 Nagisa Tatsumi publicó “El Arte de Tirar”. Un libro a través del se concienciaba a los japoneses de la importancia de vivir en un ambiente ordenado e inspirado en el minimalismo.
Un libro en el que su autora explica cómo tendemos a acumular cosas y muchas veces objetos inútiles con los que llegamos incluso a crear vínculos emocionales, bien porque hayan sido un regalo, porque nos gusten estéticamente o porque nos traigan algún recuerdo. Sentimientos que suelen derivar en un sentimiento de culpa sobre todo cuando pensamos en tirarlos o simplificar en nuestro hogar. La autora explica precisamente cómo deshacernos de estos objetos como si se tratase de un ritual más
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Marie Kondo: La magia del orden de Marie Kondo se convirtió en otro de los libros japoneses sobre el orden más vendidos no solo en Japón, sino también en todo el mundo. Un libro inspirado en el de Nagisa Tatsumi, pero en el que se muestra un método muy particular para organizar las pertenencias y deshacerse de aquello que sea innecesario en el hogar. Para conseguirlo Marie Kondo propone una selección minuciosa y metódica de cada una de nuestras pertenencias para orientarse al minimalismo y para lograr vivir solo con lo necesario.
- Oosouji: ¿Sabías qué los japoneses tienen una costumbre milenaria relacionada con la limpieza que llevan a cabo cada 28 de diciembre? Hablamos en este caso del Oosouji, un método de limpieza tanto físico como emocional en el hogar, que suele realizarse antes de despedirse del año saliente.
Un método que, además de garantizar una limpieza a fondo de todos los rincones del hogar, propone también desprenderse del pasado para mirar el futuro, entendiendo la limpieza como un componente sanador y espiritual a través del que poder prepararse para recibir el nuevo año.
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Método Danshari: este método creado por Hiteko Yamashita y publicado en su libro de 2013, consiste en rechazar aquellos objetos que no tengan utilidad en nuestra vida y deshacerse de ellos, para finalmente separarse emocionalmente de lo innecesario. Un método influenciado por la filosofía del yoga. La autora destaca además que en la mayoría de las ocasiones, nos centramos en lo material para llenar vacíos emocionales, en lugar de atajar los problemas de una forma sana.