¿Y si abrimos la relación? Esto es lo que deberías saber si te lo planteas con tu pareja
Este fenómeno creciente no siempre se interpreta de la forma correcta. Descubre en qué consiste en palabras de Cecilia Bizzotto, socióloga y portavoz de JOYclubEspaña.
4 febrero, 2023 12:00Influenciadas por el uso de nuevas herramientas, esencialmente las redes sociales, las relaciones amorosas están en pleno proceso de cambio. "En la última década se ha producido un aumento de la popularidad del poliamor. En 2022, según una encuesta de Yougov en Estados Unidos, el 43% de los millenials (nacidos entre 1981 y 1993), aseguran que su relación sentimental ideal sería poliamorosa" subrayan por ejemplo los expertos de Satisfyer.
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Uno de los fenómenos crecientes es la búsqueda de una relación abierta. Cecilia Bizzotto, socióloga y portavoz de JOYclubEspaña, nos da algunas respuestas sobre esta elección.
¿Qué es una relación abierta?
Una relación abierta es un modelo de relación afectiva como cualquier otra. Se trata de un tipo de relación no-monógama en la que dos personas establecen que podrán tener encuentros sexuales con terceras personas, pero podrán involucrarse en nada más.
Es decir, no hay exclusividad sexual, pero, generalmente, sí hay exclusividad afectiva. En una pareja abierta sería infidelidad que me enamorara de otra persona, pero no que me fuera a la cama con otra.
En este tipo de relaciones, el sexo y el amor son entendidos como dos elementos que se pueden fácilmente dividir y se viven y gozan de manera separada. En cambio, si quisiéramos tener una relación en la que los afectos hacia terceros también están permitidos, tendríamos que hablar de poliamor.
¿Cómo le puedo plantear a mi pareja que quiero abrir la relación?
Abrir la relación exclusivamente en el terreno sexual suele llevarse a cabo para satisfacer nuestros anhelos y fantasías eróticas: sexo en grupo, un trío… si de verdad lo que quiero es cumplir con ese objetivo, necesariamente tendrás que plantear dentro de la relación que deseas abrirla y ver qué ocurre. A lo mejor tu pareja se encuentra en la misma posición que tú u os hace falta establecer unas bases o acuerdos.
Si ese es el caso, recomendaría que empezaras hablando de fantasías, deseos eróticos, no tanto de situaciones de verdad. Podemos preguntarle a nuestra pareja si siente deseo hacia alguna persona de su círculo o hacia alguien que conozca, o si le seduce la idea de experimentar con otra persona, si le gustaría tener encuentros en grupo…
Empezar desde esa charla erótica y sensual es una buena manera de saber en qué punto está tu pareja, cómo ve él o ella la relación, en caso de que no tengáis una comunicación tan fluida sobre este tema. Una buena manera de iniciar esta conversación suele ser viendo porno o leyendo literatura erótica los dos e ir preguntando: "¿Te gustaría hacer algo así? ¿Qué crees que sentirías si me vieras a mi haciendo aquello otro…?"
Una vez que hayáis sentado esas bases de comunicación erótica fluida y tengáis claro si ambos buscáis lo mismo, deberías decirle abiertamente a tu pareja cuáles son tus anhelos. Sin que suene a imposición ni a necesidad a corto plazo.
Todo lo que supone abrir una relación conlleva un trabajo adicional de gestión emocional importante, por lo que puede implicar muchas conversaciones complicadas, que os van a enriquecer, pero en las que tenéis que estar preparadas para cuidaros, respetaros, salir del ego y poneros en el lugar del otro.
¿A qué problemas puede enfrentarse una pareja en estas circunstancias?
En cualquier relación hay problemas, no quiere decir que por no ser una relación monógama vaya a conllevar más conflictos con la pareja. Las inseguridades pueden reaparecer o hacerlo por primera vez una vez decidáis abrir la pareja, miedos que ya teníamos de per se y que quizá no habíamos trabajado con anterioridad.
Por ello, tenemos hemos de estar disponibles emocionalmente, buscar herramientas para poder gestionar la nueva situación y los posibles conflictos que broten por este motivo, e igualmente, ser autocríticas con nosotras mismas.
Las emociones como los celos, la envidia o el miedo son normales y pueden aparecer. ¡Y no pasa nada! Como dijo Alba Centauri, activista de poliamor, en una entrevista que le hice para la Revista de JOYclub: "Esperar no sentir celos es como esperar no sentir dolor cuando te quemas. Son emociones naturales que indican que algo pasa y debemos gestionarlo".
Por ello, es verdaderamente importante buscar recursos para realizar este trabajo terapéutico si veis que lo necesitáis. Yo recomiendo tanto ir a terapia como leer libros sobre relaciones abiertas, o buscar a divulgadores no-monógamas.
En JOYclub, de hecho, puedes buscar un montón de herramientas de este tipo ya que contamos con entrevistas a muchas psicólogas y sexólogas especializadas. De hecho, desde la propia plataforma puedes buscar especialistas en tu zona u online a las que pedir sesiones si quieres. ¡Yo encontré a mi terapeuta en JOYclub!
Por último, encontrar redes de apoyo en gente que piensa y siente como vosotros, puedes ayudaros mucho. Quedar con otras parejas abiertas y hablar de vuestras emociones, conocer gente con más experiencia que os guíe… ¡Es maravilloso! Es por esto (y obviamente por lo que pasa después) por lo que los miembros de la comunidad de JOYclub hacen quedadas constantemente para conocerse, tomar algo y… lo que surja.
¿Dónde están los límites de la fidelidad?
La fidelidad es respetar un pacto que se ha acordado. Es establecer los límites que necesitemos para sentirnos cómodas y respetadas. Aunque de manera tradicional se ha considerado que la fidelidad era solo la exclusividad sexoafectiva, ahora podemos construir nuestros propios acuerdos y límites en función del tipo de relación que queramos tener y del momento vital que atravesamos.
Estos pactos pueden fluctuar en el tiempo y ser más o menos permisivos. Abrirse más o cerrarse cuando así lo decidáis. Volverse más o menos restrictivos. Por ejemplo, hay parejas abiertas que acuerdan tener encuentros sexuales con otras solo estando ambos miembros de la pareja presentes y, el hecho de que una de las partes tuviera un encuentro a solas y escondido sería considerado una infidelidad. ¡En las relaciones abiertas también puede haber cuernos!