En España, en uno de cada cinco hogares hay un gato, de hecho, durante los últimos años los felinos han ido ganando presencia entre las familias españolas. Pese a su carácter independiente, los gatos son animales mimosos y, por supuesto, tienen preferencias a la hora de elegir a su humano favorito: las mujeres.
Un estudio científico realizado por la Universidad de Viena en 2011, y publicado en la revista especializada Behavioural Processes, demostró que entre felinos y mujeres existe un vínculo afectivo mucho mayor que el que pueden tener con los hombres.
En el experimento, los expertos grabaron y analizaron las interacciones de 41 gatos con sus dueños (tanto hombres como mujeres) durante un año. Mediante un software para detectar patrones de comportamiento, los científicos tomaron nota de cada comportamiento y, por separado, fueron evaluando la personalidad de cada dueño y de cada gato llevando a cabo diferentes pruebas.
Este estudio consiguió demostrar que las dinámicas que subyacen a las relaciones gato-humano son casi idénticas a los vínculos exclusivos de los humanos. De hecho, los investigadores llegaron a la conclusión de que los gatos y sus dueños se influyen entre sí, es decir, dependiendo del comportamiento de uno, el otro actúa de una manera determinada.
Vínculo maternal
Según este estudio, la relación entre los gatos y las mujeres va mucho más allá que un mero vínculo forjado por la alimentación y es mucho más fuerte de lo que se suele pensar.
Las mujeres tienden a interactuar con sus gatos más que los hombres, "en respuesta, los gatos se acercan a las dueñas con más frecuencia e inician contacto con más asiduidad (como saltar sobre el regazo) que con los dueños masculinos", aseguró la coautora de a investigación Manuela Wedl a Discovery News.
Es decir, los investigadores pudieron determinar que los gatos parecen recordar la amabilidad y devolver el favor más tarde. Si los dueños cumplen con los deseos de interacción de sus felinos, entonces los gatos a menudo cumplirán con los deseos de sus dueños en otros momentos.
En concreto, el estudio descubrió que los gatos reaccionan con un comportamiento más vivo y menos rutinario a las mujeres extrovertidas, es decir, aquellas que más hablan con sus mascotas felinas. Dentro de este grupo, las mujeres extrovertidas con gatos jóvenes y activos disfrutaron de una mayor sincronicidad. En este tipo de relaciones, los gatos solo tenían que usar señales sutiles, como un movimiento vertical de cola, para señalar el deseo de un contacto amistoso.
A raíz del análisis de personalidad, se llegó a la conclusión de que una de las principales razones para que exista esta química especial es que los mininos ven en las mujeres una figura maternal.
"La comida se usa a menudo como una muestra de afecto, y la forma en que los gatos y los humanos se relacionan con la comida son de naturaleza similar a las interacciones observadas entre el cuidador humano y el bebé preverbal", aseguró el coautor de la investigación Jon Day.
La voz
Los gatos prefieren a las mujeres porque tienen una voz más suave. El sentido del oído de los gatos es unas tres veces mejor que el de lo humanos por lo que los felinos a menudo se sienten atraídos por las mujeres porque tienen voces más suaves. Lo que significa que los gatos encuentran las voces femeninas más atractivas y menos amenazantes.
Según el citado estudio, publicado en Behavioral Processes, se demostró que el timbre de voz de las mujeres resulta más agradable para los mininos. De hecho, algunos científicos van más allá y aseguran que esta preferencia se deba a que es posible que los felinos asemejen la voz de las mujeres a la de sus madres.
Estudios anteriores ya habían demostrado que los gatos reconocen la voz de su cuidador e, incluso, reconocen la voz de aquellas personas que conforman su núcleo familiar. Investigadores de la Universidad de Tokio identificaron que los gatos presentan reacciones en su lenguaje corporal (dilatación en las pupilas o mover las orejas o la cabeza) que les permitieron determinar que los gatos reconocen las voces de las personas de su núcleo familiar.
De hecho, una reciente investigación realizada por la Universidad de París Nanterre demostró que los gatos pueden reconocer la 'voz de gato' de su dueño frente a la de un completo extraño. Es decir. esa voz que se pone cuando los dueños (o cualquier otra persona) se dirigen a sus felinos, generalmente alterándola a un tono más alto.