¿Dónde comer una buena "crèpe" en España? 3 referencias para chuparse los dedos

La cultura culinaria francesa es una de las más admiradas del mundo, en parte, por su amplio abanico de sabores. Algunos manjares, como la quiche lorraine, el croissant o el pain au chocolat, se han exportado con éxito, convirtiéndose en clásicos en cada punto del globo.

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Entre ellos, tiene obliga mención la crèpe. Esta tortita frita en sartén, hecha de harina, huevo y leche, apareció en Bretaña en el siglo XIII, en parte gracias a la importación del trigo sarraceno, proveniente de Asia. Permitió crear esta finísima masa de forma circular, tradicionalmente conocida como krampouezh.

Varios restaurantes como Breizh Café, llevada por Bertrand Larcher, en el distrito 6 de París, o Bretons, en el 10 de la capital, lo han convertido en su plato estelar. ¿Dónde saborearlas en España? Te presentamos 5 buenas referencias en la capital y más allá.

La Rue, en Madrid

Este restaurante, ubicado en el número 14 de la calle Colón, nació como un take-away antes de abrir su local grande con un decorado homenaje a la estética francesa. En su carta, encontramos un amplio menú, con ingredientes emblemáticos como el queso de cabra o el pato pero también y sobre todo, crèpes saladas y dulces que convencen todos los paladares.

Entre sus propuestas, encontramos por ejemplo la crèpe "Belén", con queso azul, nueces, espinacas y cebolla caramelizada, una gran opción para vegetarianos, la "Alfredo", con huevo, salmón, vinagreta de maracuyá y rúcula y la "Charlotte", con Nutella, plátano, fresas y nata, para los amantes del dulce. Todas a un precio razonable.

Les 3 Pommes en Barcelona

En el número 150 de la calle Aragó se ubica una de las referencias de la Ciudad Condal, la crepería Les 3 Pommes. Creada en 1995, se esmera en proponer manjares hechos con ingredientes de calidad y origen.

Restaurante Creperie Bretonne Annaik

La crepería, ubicada en el número 6 de la calle Bordadores de Valencia, es una de las más míticas y antiguas del país. Con una historia que se remonta al siglo pasado, concretamente a hace 70 años, rinde homenaje a la cultura gastronómica de Bretaña con una amplia oferta de manjares.

Entre sus propuestas, se ubica por ejemplo la galette "Bergère", que incluye champiñones con cebolla, queso de cabra, bacón, crema de leche y cebollino, la "Bermegelloise" de espinacas, salmón ahumado con miel y sésamo, queso de cabra y almendras tostadas o la "Marseillaise", con huevo, emmental, hamburguesa de pollo con verduras, pimiento asado, olivas negras y mezclun.