Soy Sonia López, psicopedagoga, maestra y mamá de dos adolescentes. Especialista en educación emocional, comunicación y adolescencia. Escribo en el País, colaboro en el Club de las Malasmadres como experta en educación y formo a familias y equipos docentes. Hace más de 20 años que tengo el privilegio de acompañar a adolescentes y sus familias en esta etapa tan fascinante.
['Recetas para ser feliz' nace de elegir lo que amaba en lugar de lo que era correcto.]
Quien convive con un adolescente es consciente de lo complicado que resulta acompañar esta etapa educativa desde la calma y la comprensión. Un período evolutivo lleno de cambios físicos, psicológicos, cognitivos, emocionales y sociales que provocan en el adolescente gran confusión e inestabilidad y le hacen actuar de una forma desajustada e impredecible.
La adolescencia es una etapa maravillosa a la vez que convulsa repleta de retos para padres e hijos. Para el adolescente, supone abandonar la etapa de la infancia, llena de privilegios y pocas responsabilidades, para ir acercándose a la vida adulta en una sociedad que va demasiado deprisa y en muchas ocasiones no tiene en cuenta sus necesidades.
Para las familias, llega el momento de aceptar que su hijo o hija está iniciando un nuevo despertar a la vida, está construyendo una nueva personalidad y necesita libertad y autonomía para empezar a volar del nido. Un adolescente que precisa sentir que sus padres están presentes y disponibles, que conectan con él emocionalmente y le acompañan sin dramatismos y grandes dosis de sentido común y del humor.
Para un padre o una madre no es nada fácil aceptar que ahora su hijo le necesite de forma tan diferente. Que exija la intimidad que tanto necesita para construir su nueva identidad y muestre poco interés por compartir todo aquello que le ilusiona o preocupa como cuando era pequeño.
Además, es muy complicado comprender por qué ese adolescente se muestra tan irreverente, irascible y le cuesta tanto escuchar las opiniones y los consejos de los adultos que le acompañan.
A menudo, los hogares con adolescentes se llenan de riñas constantes, de conversaciones llenas de reproches y de amenazas sin sentido. De límites no cumplidos y castigos sin sentido. Unas discusiones que únicamente consiguen llenarnos de culpabilidad, preocupación e impotencia y que rompen el vínculo entre padres e hijos.
“El privilegio de vivir con un adolescente” es un libro dirigido a familias y docentes que pretende ayudar a mirar esta etapa desde un prisma muy diferente, eliminando todos los prejuicios que existen en nuestra sociedad ante esta etapa educativa.
Un libro muy práctico y didáctico que pretende regalar muchas estrategias para poder educar al adolescente desde el afecto, la empatía y el respeto, pilares de la educación positiva.
Un manual que trata temas tan importantes como la comunicación, la resolución de conflictos, la gestión de emociones, el establecimiento de límites, la formación de la autoestima o el uso del móvil y las redes sociales.
Que propone ejercicios que ayudaran a las familias a consensuar normas y límites, a conversar desde la serenidad y a entender todo aquello que experimenta su hijo o hija adolescente.
El libro tiene como objetivo ayudar a padres y docentes a dar respuesta a las nuevas necesidades del adolescente desde la comprensión y el amor incondicional. Enseñar como acompañarlo cuando muestra tantas dificultades para hacer frente a la frustración, reconocer sus errores y mostrarse reflexivo.
Cuando no sabe modular correctamente las emociones, falta el respeto o reclama su espacio con mucha insolencia e indiferencia.
Un libro que nos remarca la importancia que tiene que el adulto siga siendo el pilar donde el adolescente pueda apoyarse cuando su mundo se tambalea, cuando las cosas no le salen como él espera, cuando se siente perdido y muerto de miedo. Ese refugio al cual siempre pueda ir para sentir el afecto y la aprobación que tanto necesita sin sentirse cuestionado o etiquetado.
“El privilegio de vivir con un adolescente” pretende potenciar la reflexión y hacer consciente a su lector que el adolescente necesita a su lado un adulto paciente que entienda lo que le sucede, que atienda sus demandas, que le escuche sin cuestionarlo. Que acompañe con afecto los momentos en lo que se siente más ansioso, triste o lleno de incertidumbre.
Un adulto que le muestre su mejor versión y le sostenga cuando se sienta vulnerable o desbordado, que le permita ser tal y como es sin sobreprotegerle o exigirle cosas para las que aún no está preparado. Que le muestre la manera de descifrar el torbellino de sentimientos que experimenta, que le diga a diario que sigue estando a su lado sin condición, que le regale muestras de cariño.
Uno de los personajes de Robert Louis Stevenson dijo: “ Quiéreme cuando menos lo merezco porque es cuando más lo necesito” esta frase resume con exactitud lo que necesita tu hijo o hija en esta etapa tan convulsa. La lectura de mi libro te ayudará a conseguirlo.