A la hora de elegir la bañera ideal para nuestro cuarto de baño se abre el eterno debate: ¿Es mejor exenta o encastrada? Aunque lo normal en España es elegir la encastrada, lo mejor es sopesar los pros y contras.
[El eterno debate: baño o ducha. Pros y contras de cada opción]
La bañera exenta tiene una apariencia más moderna, mientras que la encastrada continúa siendo un clasicazo adorado por muchas. ¿Cuáles son sus principales diferencias?
La bañera exenta o independiente es aquella que no está apoyada a la pared. Es más, la bañera suele estar aislada de otros elementos, con un espacio único para ella. El grifo en este tipo de modelo puede salir o del propio suelo o de la pared.
Entre ellas, hay de diferentes tipos, con la base apoyada totalmente en el suelo, con pies que levanten un poco la bañera… ¡Ideal para elegir el modelo perfecto para ti!
La bañera encastrada a aquella unida a la pared a la hora de la reforma del baño. Es la opción más habitual en todas las casas y suelen venir ya instaladas.
Algunos de los materiales más comunes en su uso son el acrílico, el metal esmaltado y la resina. El primero es muy ligero, facilitando su transporte y ayudando a mantener el calor en el interior.
El metal esmaltado es muy duradero, aunque si el material utilizado no es de buena calidad, pueden aparecer desconchados.
Por último, la resina es muy moldeable y puede ser de distintos colores si se le añaden minerales. Una magnífica opción para alguien que quiera una bañera totalmente personalizada.
A la hora de elegir nuestra bañera debemos tener en mente cuatro factores clave. El primero, nuestro estilo personal y la estética que queremos que lleve nuestro baño. Aunque ambos modelos sean bañeras, la diferencia de diseño es enorme.
La bañera exenta se ha puesto muy de moda y es la favorita de muchos diseñadores de interiores, porque sirve como gran foco de atención y genera sensación de lujo. Sin embargo, una bañera encastrada puede resultar muy estilosa si se elige un diseño adecuado.
Otro elemento a tener en cuenta es la limpieza. En la bañera exenta es más fácil comprobar fisuras o roturas. Además, su aislamiento permite acceder a todas sus partes con facilidad, asegurándote de llegar a desinfectarlas bien.
Sin embargo, el lujo y la comodidad tienen tiene también su parte negativa. Es mucho más probable que acabes encharcando el suelo de tu baño si utilizas este tipo de bañera.
El precio también es importante a tener en cuenta, ya que si una bañera se pasa del presupuesto, no hay preferencia que valga. En general, las bañeras encastradas son, en general, mucho más baratas que las exentas.
Además, muchas casas cuentan ya con bañeras encastradas, por lo que incluir una exenta puede llevar, a realizar una reforma aparte. Tener en cuenta este factor es esencial a la hora de tomar una decisión.
Por último, es importante valorar el espacio con el que cuenta nuestro baño. Una bañera encastrada normalmente va a requerir que el espacio sea mayor, debido a que debe estar aislada de otros elementos como armarios o pared.