Convertido en todo un veterano en el mundo de los masajes que se solicitan en los mejores spas de todo el mundo, Deep Tissue fue, de los primeros masajes que se incorporaron antes de la apertura del spa The Beauty Concept en el Hotel Mandarín Oriental Ritz, Madrid.
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Siempre es una opción segura, ya que sus beneficios y técnicas lo han aupado al olimpo de los mejores y más pedidos masajes en todo el mundo, algo que hoy podemos ratificar tras más de dos años de la apertura de nuestro spa.
Sin embargo, en mi afán de formar y tratar de innovar con las mejores técnicas, hay muchos masajes o protocolos en general que se pueden ir perfeccionando y mejorando para que la experiencia con un cliente sea mucho más completa y beneficiosa.
Cómo funciona el Deep Tissue
Es por ello, que decidí proponerle a César tejedor, fisioterapeuta, experto en medicinas tradicionales y energéticas y autor de 19 libros sobre la materia y con una amplía formación en diferentes clínicas de Estados Unidos, que nos ayudara a mejorar la técnica y a potenciar los beneficios que podemos conseguir.
Pero, primero me gustaría compartir en qué consiste el masaje Deep Tissue. Es un protocolo que se basa en la movilización de tejidos, combinando movimiento y presión profunda con el objetivo de disminuir la tensión, eliminar el dolor y relajar los músculos.
El masaje estimula principalmente las capas más profundas de los músculos y está indicado para personas con una sobrecarga muscular o tras una sesión de ejercicio físico. Además, logra equilibrar el sistema nervioso y circulatorio.
Según me comentaba César tejedor, “este masaje debe tener diferentes tipos de presión que se acompañen con aceites personalizados (deben a estar a la temperatura adecuada para cada caso) en determinados momentos”.
“Para ser efectivo, debe contemplar un tiempo en seco para trabajar de forma eficaz y profunda allí donde se crea la fuente de dolor, y otro con aceite para facilitarnos el deslizamiento de ciertos movimientos una vez que hayamos analizado bien el cuerpo”.
“Esto implica valorar la alineación, el color de la piel y posibles marcas o manchas porque son una fuente de información, la elevación de paravertebrales y escápulas, la simetría, por ejemplo, en talones, coxis, cabeza o glúteos, entre otros”.
Para Tejedor es imprescindible que se realice un estudio previo, que sea muy conciso para no romper la experiencia relajante e íntima en cabina, pero que nos aporte la información imprescindible para que el terapeuta pueda estudiar el cuerpo una vez que se haya colocado en la camilla.
“Existen varias posiciones que nos ayudarán a conseguir los objetivos trabajando en seco, tales como la prono —para trabajar la parte superior de la espalda y las escápulas—, la prono —para lumbar y glúteos—, la supina —para el amasamiento de miembros inferiores— o la supina —para la zona de cuello y hombros—.”
“Para trabajar ya en otro tiempo con aceite, lo haremos en la zona de cuello y espalda y también en rostro, cuello y escote para facilitar el deslizamiento y la meta relajante que tiene Deep Tissue"
Sobre su periodicidad, César Tejedor recomienda que sea cada dos días para problemas agudos, cada cuatro días para enfermedades crónicas y cada dos semanas a modo de mantenimiento, ya que el contacto entre cliente y terapeuta es fundamental para ir valorando cada evolución.
Este masaje, además, se puede combinar con duchas de sensaciones para acabar con el Hamman, con el fin de potenciar los efectos descontracturantes y relajantes del protocolo.
En el paso a paso se utilizan aceites esenciales que han sido formulados con ingredientes naturales muy potentes que tienen un efecto reparador, pero a la vez hidratante para la piel y que facilitan la acción de presiones sobre toda la musculatura.