Cómo vestimos dice mucho de cómo somos y cómo nos vemos a nosotros mismos. Lo mismo pasa en una entrevista de trabajo. El color que llevemos puede tener una gran importancia en cómo nos vea el entrevistador. Y es que al igual que nos preparamos en casa todas esas preguntas difíciles que nos puedan hacer, también le damos vueltas a qué vamos a ponernos para causar la mejor primera impresión posible.
En cuanto al color, la elección para los profesionales de Recursos Humanos está clara. Según una encuesta realizada en 2013 por CareerBuilder en la que participaron 2.099 responsables de contratación y profesionales de RRHH de todas las industrias y tamaños de prensa, los colores conservadores son la apuesta más segura. Para estos profesionales, el azul (23%) y el negro (15%) son las mejores elecciones para conocer a alguien por primera vez en un entorno profesional.
El negro se suele asocial con el liderazgo, la sofisticación y la exclusividad. De hecho, el negro es un color que se suele tomar en serie. Por eso, grandes marcas como Chanel o Yves Saint Laurent siempre los tienen en su colección. El azul, por su parte, es uno de los mejores colores para mostrar confianza en una entrevista. Asimismo, el azul comunica que trabajas en equipo.
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Otros colores que recomiendan los profesionales son el gris o el blanco. El gris muestra independencia, lógica y capacidad de análisis. El blanco o el beis, según Indeed, manifiesta habilidades organizativas y atención al detalle. En este sentido, por ejemplo, una camisa blanca puede ser un buen punto de partida para combinar después con otros colores que muestren tu personalidad, como los calcetines o accesorios.
El color prohibido
El peor color para llevar a una entrevista de trabajo según los expertos es el naranja, que encabezó la lista con un 25%. Además, los profesionales consultados proclamaron este color como el que con mayor probabilidad asociarían a una persona que no es profesional. En general, el color naranja está asociado con la creatividad y la individualidad, dos características que podrían no gustar a los responsables de contratación.
“La razón por la que los colores chillones y cítricos resultan tan poco atractivos para los directores de recursos humanos es la misma por la que les encanta a los creativos”, indica el experto en color Jacob Olesen en su página web Color Meanings. “El naranja y el amarillo indican atributos divertidos y que llaman la atención. Sin embargo, no necesariamente te hacen parecer una persona fiable y digna de confianza”.
Y concluye: “Ambos pueden hacer que parezcas más el ‘alma de la fiesta’ que alguien que llega puntual todos los días a trabajar ocho horas”. Así, Olesen recomienda dejar los colores como el naranja, el verde, el morado o el violeta para la primera fiesta de la oficina en el nuevo trabajo.
Los consejos de los profesionales
En todos caso, los expertos de CareerBuilder señalan una serie de consejos a seguir para tener éxito con la vestimenta escogida para una entrevista de trabajo:
- Vístete según el entorno, pero sin ser demasiado informal. Esto es, si todo el mundo va vestido con pantalones cortos y chanclas y apareces con un traje, seguramente no des la impresión adecuada.
- Utiliza colores neutros. No fallarás si escoges colores más básicos como el azul marino, el negro o el gris.
- Adapta tu atuendo. La ropa demasiado ajustada o demasiado holgada puede causar una impresión desfavorable. Por ello, los expertos de CareerBuilder recomiendan llevar siempre la ropa arreglada en función de nuestro cuerpo.
- No distraigas al entrevistador. Las corbatas extravagantes, los estampados chillones y las joyas demasiado grandes son aspectos que pueden hacer que el entrevistador o entrevistadora pase más tiempo fijándose en tu atuendo que en tus habilidades. En cambio, los colores lisos o los estampados pequeños son la mejor opción para una entrevista.
- Pon atención a los detalles. Asegúrate de que llevas los zapatos limpios, la ropa sin arrugas o las uñas cuidadas.