Las botas UGG se han convertido en un elemento imprescindible en el armario de cualquier persona, ya sea por su comodidad o por su alta presencia en el street style este calzado está muy presente en nuestras vidas, especialmente durante los meses más fríos del año.
Su piel suave y acogedora las hace irresistibles, pero también las convierte en un desafío cuando se trata de mantenerlas limpias y en perfecto estado. Afortunadamente, limpiar de estas icónicas botas no requiere de un kit oficial, con solo los consejos adecuados puedes mantenerlas impecables y listas para enfrentar cualquier clima.
Paso 1: Cepilla las botas en seco
Antes de sumergirte en el proceso de la limpieza profunda, es esencial cepillar tus botas UGG. Utiliza un cepillo suave para eliminar restos de suciedad, polvo y pelusas de toda la superficie del zapato. Este paso no solo mantiene tus botas impecables, sino que también prolonga su vida útil sin dañar la delicada piel de oveja que las recubre.
Es importante cepillar siempre en la misma dirección para evitar dañar la textura natural de la piel. Y no te olvides de cepillar también la plantilla, que es extraíble, para eliminar cualquier suciedad acumulada en las ranuras de la bota.
Paso 2: Limpia su interior
Con la humedad y el calor que se puede acumular en el interior de este calzado, puede que hayan desarrollado cierto mal olor en la parte del borreguito. Por ese motivo, es esencial limpiar también la parte interior de la bota. Trata de usar un cepillo de púas finas para peinar suavemente el borreguito y eliminar el polvo y las pelusas.
Después, añade una cucharadita de bicarbonato de sodio en el interior de la bota y deja que actúe durante varias horas. Luego, retira los restos del producto con una aspiradora de mano o, en su defecto, sacude bien el calzado para deshacerte de los olores desagradables.
Paso 3: Elimina las manchas con agua y jabón
Si tus UGG han sufrido manchas, aborda el problema de inmediato. Dado que son unas botas hechas de piel, puedes limpiar las manchas utilizando agua con un jabón de pH neutro. Tan solo tienes que humedecer un paño en el agua, escurrirlo bien y limpiar las zonas manchadas de las botas.
[Este es el calzado que está obsesionando a todos los fanáticos de la moda]
Debes evitar el uso de agua caliente, ya que puede dañar este material. Lo correcto sería agua a temperatura ambiente. Sé paciente al trabajar con las manchas: realiza movimientos de arriba hacia abajo para evitar marcas molestas en las botas y no frotes en exceso.
Paso 4: Aclara la bota con un paño seco
Para eliminar cualquier residuo de jabón, especialmente si has limpiado toda la superficie de las botas, pasa un paño seco por la parte superior. Si es necesario, humedece el paño en agua limpia y escúrrelo bien para un aclaramiento completo. El objetivo es garantizar que no quede ningún residuo de jabón en los zapatos.
Paso 5: Secado al aire
Es un paso crucial para conseguir que tus UGG se mantengan en óptimas condiciones. Después de la limpieza, deja que tus botas se sequen de forma natural; deja de lado el uso de la secadora o radiadores, ya que pueden causar deformaciones en la piel.
Llenas el interior del zapato con papel de periódico para mantener su forma y absorber la humedad y colócalas al aire libre y a la sombra durante, al menos, 24 horas.
[CHANEL vaticina el regreso de la chancla en 2024: cómo llevarla de forma exitosa]
Paso 6: Último cepillado
Una vez las botas estén completamente secas, realiza un último cepillado suave en la superficie: siempre de arriba hacia abajo. De esta forma, conseguirás un acabado perfecto, dejando las UGG con un aspecto esponjoso y como nuevas.
Paso 7: Impermeabiliza tus botas
Antes de estrenar tus botas recién lavadas, aplica un spray impermeabilizante para piel o cuero natural. Este paso es crucial para prevenir manchas y daños causados por la humedad. Deberás repetir este proceso cada temporada para mantener la protección y la resistencia al agua. Ahora sí, ¡presume de unas UGG impecables en cualquier temporada!