Hacer trenzas con láminas de castaño, plantar, recoger, secar y volver a hidratar el mimbre para hacerlo más flexible y trabajarlo parsimoniosamente con las manos; despertar los sentidos tirando de técnicas ancestrales y artesanales, idear bolsos para Loewe o espacios para Zara Home.
Eso es lo que hace Idoia Cuesta (San Sebastián, 1969), la cestera casi gallega, especializada en técnicas textiles, con Carta de Cestería y de Artesana textil, además de bióloga, docente en el Máster de Artesanía Contemporánea de la escuela Barreira Arte y Diseño y profesora de workshops en diferentes universidades y asociaciones de mujeres.
¿Qué es la Artesanía Contemporánea?
La artesanía contemporánea es más artesanía de autor. Es colaborativa, incorpora una nueva mirada, ocupa el espacio entre al arte y la industria, y abarca un amplio espectro que va desde el producto artístico y el design-art, crecientemente solapado con el arte, hasta las series limitadas y medias, progresivamente entrelazadas con la producción industrial de alta calidad.
Se diferencia de la artesanía tradicional porque explora nuevos materiales y nuevas tecnologías, con la aplicación de diseño y mejorando los procesos de producción. Y afortunadamente, cada vez hay un público más exigente que valora y entiende los costes de producción de la artesanía y que está dispuesto a pagarlos.
Estando “tu oficina” en plena reserva de la biosfera, las musas deben estar visitándote sin parar
Mi taller está en una antigua escuela unitaria, en “Terras do Miño” en la parroquia de Cela, Outeiro de Rei, Lugo, efectivamente reserva de la biosfera. Tengo además una pequeña finca con una plantación experimental de diferentes especies de mimbre tanto autóctonas como de otros países.
Y sí, me nutro del paisaje y la naturaleza que me rodea. Los nidos de las cigüeñas, las marañas de las enredaderas sobre los árboles etc…son mi fuente de inspiración; pero también leer revistas de tendencias, ver exposiciones de arte y diseño, viajar a diferentes países…
Pero empieza a preocuparme el cambio climático porque está afectando ya a mi plantación de mimbre. Antes no regaba en verano y este año las diferentes especies de mimbres han sufrido un gran estrés hídrico parando su crecimiento. Y este otoño con las lluvias y el calor que ha hecho, han vuelto a crecer y han brotado nuevas hojas, cuando en realidad tendrían que estar perdiéndolas. Una locura.
Idoia, a pesar de su frenética actividad, no necesitó mucho tiempo para darse cuenta de que el tiempo medido en prisas no eran bueno para una artesana. Por eso, aprendió a desenredar sus momentos de estrés y tensión, tal cual lo hace con sus mimbres, practicando acuarela y escapándose a la costa lucense para desenmarañar su mente metiendo los pies en la arena y la cabeza en el mar.
Y, por curiosidad, ¿qué lugar ocupa tu formación de bióloga en esta ecuación?
Siempre quise estudiar Bellas Artes, pero acabé en Biología y no me arrepiento porque sigo utilizando los conocimientos adquiridos en la carrera para el estudio de las fibras vegetales.
Cuando llegué a Lugo a realizar mi tesis doctoral compaginé mi investigación con la formación como artesana. Me formé como tejedora de bajo lizo en el Centro de Artesanía y Diseño de Lugo. Me apunté a un curso de cestería y cuando acabó tuve como una revelación y sentí que era lo que quería aprender. Después estuve formándome durante años, aprendiendo técnicas con diferentes profesionales de España y de Europa. Y ahí sigo, creciendo.
¿Es verdad que los mimbres son de distintos colores de manera natural y se trabajan de distinta forma?
Todos los mimbres que se utilizan en cestería hay que ponerlos en remojo para que recuperen su flexibilidad. El mimbre pelado se hidrata con unas pocas horas en el agua, sin embargo, el mimbre con piel requiere de una semana o más según el grosor y el tamaño y siempre se moja una vez seco, nunca recién podado.
Las diferentes especies de mimbre del Género Salix, que tengo plantadas, son diferentes en cuanto a sus características botánicas, por la forma de la hoja, por el color de la corteza etc…
Algunas especies de crecimiento más rápido como el Salix viminalis, las utilizo para proyectos de mimbre vivo en paisajismo y en jardines, así como en la construcción de “domos” para colegios o espacios públicos.
Otras especies como el Salix purpurea, de color verde olivo o el Salix triandra de color pardo, me permiten por sus tonalidades utilizarlos para el tejido de cestos como la colección “nido”.
A veces para proyectos grandes utilizo mimbre pelado natural, mimbre buff y mimbre negro, que compro a diferentes proveedores de Cuenca y Salamanca.
¿Qué tipo de tejidos dominas y cuál es tu técnica favorita?
Utilizo las técnicas de tejido tradicionales de la cestería como el trenzado de dos cabos o de tres, la técnica de telada, el plaiting o entrecuzado, el looping, el coiling, y las complemento con técnicas de anudado, de crochet, de macramé …
Mi técnica favorita es la de tejido intuitivo, o técnica caos, también conocida como técnica random, incluso técnica nido, que se basa en la improvisación, en el desorden, y que está inspirada en cómo los pájaros tejen sus nidos. Es una técnica que aplico con diferentes materiales como el mimbre, las láminas de castaño… y me permite generar volúmenes y estructuras de gran tamaño para las instalaciones o para piezas más artísticas.
¿Eres más de producciones grandes o de creaciones de piezas más pequeñas?
Un cestero inglés, Tim Johnson, me descubrió que las fibras vegetales y las técnicas de cestería se podían transformar en un lenguaje más artístico y fue como si me hubiesen quitado una venda de los ojos. A partir de esa experiencia empecé a buscar nuevas formas de expresión y de creación con fibras vegetales.
Cuando creo piezas utilitarias como por ejemplo encargos para un restaurante o lámparas para un hotel, pienso en la vida y el uso que van a tener esas piezas cuando lleguen al cliente final. Siento recompensado el esfuerzo y el trabajo de producción.
Las colecciones o instalaciones más artísticas parten de otro proceso creativo diferente, me permiten investigar y suponen un reto a la hora de crear, para aumentar la escala y pensar la forma de exponer in situ, son siempre encargos muy específicos para un espacio determinado.
Las firmas de lujo se te rifan, y parece que con Loewe tienes una larga y fructífera historia de amor. ¿Puedes compartirla?
Con Loewe llevo colaborando desde el 2011, y trabajo con los equipos de diseño en prototipados de colecciones de complementos. También en proyectos más concretos como son los del Salone de Mobile de Milán. En el proyecto Baskets, por ejemplo, realizamos toda una colección de piezas, bolsos y lámparas con inspiración japonesa.
Con Weave, Restore, Renew trabajamos con artesanía antigua reinterpretada en el siglo XXI con la técnica de Kintsugi, utilizada en Japón para reparar las piezas de cerámica rotas con oro. Aplicamos esta filosofía para renovar y restaurar con piel en aquellas zonas donde estaban deterioradas las piezas antiguas de cestería que llegaron de todos los países del mundo. Recuerdo la restauración de un bolso tejido por los maoríes australianos que me emocionó particularmente.
El más reciente ha sido el Loewe Chairs, donde he intervenido de forma artística con diferentes técnicas y materiales sobre sillas de anticuario restauradas, así como una colección de bolsos en piel con la técnica random.
Trabajar para Maya Hansen en la ejecución de un corsé con médula de rattan, adaptado a unas medidas concretas, también me resultó muy enriquecedor, aunque lo que más me gustó fue verlo desfilar posteriormente en la Madrid Fashion Week. La pieza se transforma cuando la ves sobre el cuerpo humano.
Y con Zara Home y Adolfo Domínguez estoy llevando las técnicas de cestería a otros escenarios y creo que las intervenciones artísticas en estos espacios suponen un reto, tanto en la fase previa de conceptualización como luego en la fase de ejecución e instalación, porque estamos hablando de formatos a gran escala.
Vas de premio en premio y ascendiendo en reconocimientos. Premio Nacional de Artesanía (2014), Premio Artesanía de Galicia 2021, Bienal de Artesanía de Cheongju 2023… No das abasto. Ahora entiendo más porqué has tardado tanto en hacerme caso.
Gané el Premio Nacional de Artesanía 2014 con piezas de la colección “Pandeira”, en la que fusioné un material del textil, como la lana afieltrada, para tejerla con técnicas de cestería sobre un soporte de madera de arce doblada a mano y eso me dio visibilidad. Para mí fue un reconocimiento al trabajo y al oficio de la cestería.
En la edición de Madrid Craft Week 2021, SACo, la Asociación de Artesanía Contemporánea, seleccionó mi marca como exponente de lo que representa la artesanía y el diseño. Fue un premio que recibí en Madrid, en el barrio de las letras, y que me emocionó recibir.
Con mi colección “Abisal” gané el premio Artesanía de Galicia 2021. La idea surgió un verano en la costa lucense, tras visitar un almacén de efectos navales. Allí descubrí la tanza de pesca, que es un filamento de nylon, y me sedujo su transparencia. Al momento vinieron formas marinas a mi cabeza y pensé que podría tejer esta fibra sintética para crear formas orgánicas inspiradas en las medusas, actinias, anémonas, etc…
Es un material complicado, bastante escurridizo porque, a pesar de tener cierta flexibilidad, no se puede doblar como otras fibras, pero eso supuso un reto también a la hora de buscar la técnica más adecuada para tejerlo.
Y también expones cada vez más y más lejos. De hecho, acabas de participar en la Bienal de Artesanía de Cheongju 2023 (Corea del Sur) con piezas de tu colección Abisal.
Considero este viaje como un regalo de aprendizaje, para abrir la mirada a otra cultura y otra forma de vivir la artesanía, aunque por supuesto siempre existen cosas en común. De hecho, visitamos talleres artesanos que nos abrieron sus puertas, para enseñarnos su forma de vivir y de crear.
La oportunidad de viajar a Corea y ver la exposición “Soul Matter” comisariada por Rubén Torres a través de Fundesarte ha sido una experiencia increíble.
Tu serie Castanea es muy aplaudida. ¿Qué tiene de especial?
Es una colección que me permite trabajar con un material de la cestería tradicional como son las laminas de castaño, para jugar deconstruyendo la técnica de damero de tejido regular y llevarla a formas orgánicas con la técnica ramdon que tanto me gusta.
Me permite generar volúmenes diferentes y además estoy investigando ahora una forma de teñir las láminas con una oxidación de sus propios taninos para conseguir tonalidades variadas de color grisáceo.
¿Dirías Idoia que tus piezas ya se venden solas?
Vendo sobre todo en ferias profesionales como la de Maison and Object, en Paris o través de tiendas de interiorismo y decoración, incluso en determinadas fechas como las navideñas en eventos privados o popups efímeros.
También vendo a clientes que me escriben a través de las redes sociales o a través de mi página web. Los precios varían en función de las colecciones y si son ferias profesionales o de venta al publico directo.
Hace años tuve tienda on line, pero ahora mismo me resulta imposible gestionarla por carga de trabajo, así que prefiero atender al cliente interesado directamente.
¿Y para cuando tu primera exposición en solitario?
Pues justo ahora estoy en el proceso de soñar y de trabajar mucho para poder exponer a nivel individual en una galería. Y a veces los sueños se cumplen, así que espero conseguirlo en 2024. Aún no he pensado qué piezas llevaría, pero supongo que buscaría una colección con colorido que me permitiese trabajar formas abstractas.
Y puestos a soñar también me encantaría hacer una colaboración con Patricia Urquiola que es una mujer referente para mí y conocer y aprender de un maestro de cestería de bambú japonés al que sigo y admiro: Tanabe Chikuunsai IV. Me impresiona su forma de trabajar un material como el bambú y de tejer esculturas gigantes que están expuestas por todo el mundo.
Para crear una pieza única, como las que teje Idoia, lo importante es parar el reloj y dejar que las hadas guíen sus manos y jueguen con su pericia, entrelacen fibras con su creatividad y creen piezas únicas. Esas que le han encumbrado como una de las artesanas cesteras más innovadora y reclamada del momento porque ha logrado que lo de siempre sea más cool que nunca.