Desde la Antigüedad, los constructores utilizaban métodos para encontrar aquellos lugares donde las energías del cielo y la tierra convergen. Todo se medía, ya fueran los ciclos solares o los lunares, y atendiendo a estos cálculos se definía el emplazamiento y la orientación de los templos y los lugares sagrados.
Así se construyeron desde la Catedral de Santiago hasta el Partenón de Grecia, y todas estas edificaciones emanan una energía especial. Son espacios para la reflexión, para la oración, a los que Le Corbusier denominó ‘espacios inefables’. Todos construidos bajo los cálculos de la geometría sagrada.
Hoy en día, nuestra casa, nuestra vivienda ha dejado de ser solo un techo y los arquitectos y decoradores tienen una nueva forma de entenderla. Sobre todo, se centran en la relación de quienes la habitan, entre ellos y con la naturaleza.
Armonía y naturaleza
La construcción tiene una nueva forma de pensar en los edificios, y miran al entorno asumiendo que formamos parte de él. Por lo tanto, sus propuestas buscan una edificación armoniosa y una nueva forma de vivir en ella.
Por eso, en la actualidad, se vuelve a recurrir en mayor o menor medida a la geometría sagrada. El objetivo es diseñar un espacio vital en el que la energía fluya de forma general para beneficio de sus habitantes y al mismo tiempo, en los diferentes espacios según sus actividades.
Por ejemplo, la energía que debe fluir en el estudio de la vivienda debe fomentar la creatividad y la eficacia; mientras que la energía que fluya en el dormitorio debe tender al descanso y a la relajación.
En la tradición española, por ejemplo, ya se utilizaba una distribución muy armoniosa, en la que se colocaba un patio central en la casa y las habitaciones estaban a su alrededor para que la energía fluyera hacia el interior.
Los expertos aconsejan que el centro energético de la vivienda no se bloquee con muebles u otros objetos, para que las energías puedan fluir libremente, sin perturbaciones.
Las 5 formas geométricas de Platón
La geometría sagrada se puede definir como las formas y patrones perfectos que forman las plantillas fundamentales para la vida en el universo.
Platón fue el primero en proponer los cinco sólidos platónicos, geometrías que cualquier diseñador debería conocer. Asoció a cada geometría un elemento y llegó a la conclusión de que la creación nace de estas cinco formas geométricas de los cinco elementos.
Tetraedro (fuego)
Hexaedro (tierra)
Octaedro (Aire)
Icosaedro (Agua)
Dodecaedro (Ether o prana)
Entonces no se conocían ni el álgebra ni la trigonometría, y la geometría permitía trazar las obras como único recurso.
El círculo, el cuadrado, el rectángulo y el triángulo son formas geométricas elementales. Tradicionalmente se han considerado formas sagradas. Los maestros constructores las utilizaban hace más de 7.000 años.
Se consideraba que el círculo se asemejaba a Dios y expresa la totalidad. En cambio, el cuadrado es terrenal y humano.
Cómo aplicar la armonía en casa
Crear un hogar o un lugar de trabajo armonioso puede hacer mucho por la persona que lo habita. Desde aportar estabilidad hasta aumentar la productividad. Estas son algunas claves para lograrlo:
Elegir colores adecuados
Los colores desprenden energía y emiten vibraciones ejerciendo influencia en nuestro comportamiento y estado de ánimo. Nuestros sentidos perciben esta energía. Los espacios yang son los lugares de vida activa como el comedor, el salón o la cocina. Mientras que los espacios yin son los lugares de tranquilidad como los dormitorios y los cuartos de baño.
Así los colores yang son el blanco, el amarillo, el naranja, el rojo o el rosa. Y los colores yin son el marrón, el gris, el verde, el azul o el negro.
La luz que necesitas
En las habitaciones activas (el despacho, el comedor y la cocina) necesitamos una luz que refuerce nuestra actividad. Estos espacios merecen iluminaciones que vengan del techo, directas. También las que se ponen sobre la mesa resultan perfectas.
Y luego están los espacios a los que les viene mejor una luz desenfocada, indirecta y dispersa para conseguir relax, donde conviene colocar puntos de luz para crear un ambiente favorable. Pueden ir acompañadas de lámparas colgantes, pero poco directas, dirigidas al techo.
No a los espejos en el dormitorio
Los espejos son capaces de dinamizar y estimular la energía en las habitaciones asociadas a la acción como salón, comedor, cocina, entrada y estudio. Y hay que evitarlos en las piezas donde reside el yin, es decir, los dormitorios. En el baño son útiles para limitar la pérdida de buena energía.