El corazón es el músculo que bombea la sangre rica en oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo a través de los vasos sanguíneos. Esta acción es la misma para hombres y mujeres, pero hay algunas diferencias respecto a sus ritmos cardíacos durante el ejercicio y mientras están en reposo, siendo los latidos por minuto el dato con el que se mide dicho ritmo.
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Las particularidades físicas y hormonales hacen que, en materia cardiaca, existan algunas diferencias entre el corazón de los hombres y el de las mujeres que debemos tener en cuenta a la hora de cuidar la salud cardiovascular.
El tamaño
El tamaño es la primera diferencia entre el corazón de un hombre y una mujer. Aunque obviamente no sucede en todos los casos, en general la constitución física masculina es más grande que la femenina, y esta característica también se traslada al corazón y a las arterias, que suelen ser más pequeñas en la mujer que en el hombre.
Las responsables de esta diferencia de tamaño son las hormonas sexuales, ya que la testosterona masculina amplía el tamaño de las arterias y los estrógenos femeninos lo reducen.
Frecuencia y ritmo cardíaco en mujeres
Al tener un corazón más pequeño, este envía menos sangre por latido y para compensar late más rápido. Cuando hay un esfuerzo de por medio, las mujeres suelen tener unas 10 pulsaciones más que un hombre, aunque depende del nivel de actividad de cada persona.
Si nos centramos en el sexo, cuando la frecuencia cardíaca es excelente, esta oscila entre los 60 y los 65 lpm desde los 18 hasta por encima de los 65 años, con picos entre los 18 y los 25 y los 46 y los 55 años.
Si es buena, se mueve entre los 65 y los 69 lpm; la normal entre 73 y 78 lpm. Por encima de esta ya se considera no recomendable, y más peligrosa a medida que se incrementa.
Por normal general, las mujeres tienen aproximadamente 10 pulsaciones por minuto más que los hombres. El motivo reside en que el corazón de estas tiene un tamaño más reducido. Por lo tanto, la cantidad de sangre que se bombea en cada latido es menor. Para compensar, lo que hace es latir más rápido.
Como curiosidad, cuando una mujer está embarazada, las pulsaciones aumentan aún más, ya que la cantidad de sangre que se necesita bombear se incrementa.