Todos somos sensibles a ciertas cosas, es parte de la naturaleza humana. Cuando perdemos a un ser querido, dejamos de hablarnos con una persona o terminamos esa relación de hace tanto tiempo. Es muy posible que, en algún momento, esta sensibilidad nos haya sobrepasado y hayamos pensado que hay algo raro en nosotros o que no es lo normal sentirnos así. Muchos de estos sentimientos son más bien habituales, y por lo general forman parte de nuestra manera de ser o las circunstancias que nos acompañan; sin embargo, como en todo, hay excepciones.
Las personas altamente sensibles (PAS) son personas que procesan la información recibida de manera intensa y profunda. Dan muchas vueltas a lo que les sucede, que se saturan y se sienten sobreestimuladas cuando tienen que procesar mucha información a la vez, que poseen altos niveles de empatía, y que son capaces de sensibilizarse de manera extrema con matices mínimos del entorno.
A diferencia de los sentimientos que podemos experimentar ante circunstancias que lo obligan, una persona PAS tiene un nivel diferente de sensibilidad. Es un rasgo de personalidad que trae consigo fortalezas, pero también muchos desafíos, que pueden interferir directamente con el modo de vida.
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La empatía forma parte de esas cualidades que destacamos cuando nos preguntan cómo nos definiríamos. Si bien puede ser una gran ventaja, puede causar dificultades si es demasiado alta o demasiado baja. Lo cierto es que ninguna de las dos es automáticamente mala, pero cuando se tiene en exceso puede terminar siendo agotadora.
Se cree que las personas altamente sensibles representan aproximadamente el 20% de la población general. El término fue acuñado por primera vez por los psicólogos Elaine Aron y Arthur Aron a mediados de los años 1990. Elaine publicó el libro que trataba el tema seis años después, y desde entonces, el concepto ha seguido creciendo hasta el día de hoy.
Los estudios demuestran que las PAS se sienten más perturbadas que otras por la violencia, la tensión o la sensación de estar abrumadas. Como resultado, pueden hacer esfuerzos concertados para evitar situaciones en las que es probable que ocurran tales cosas, por lo que incluso pueden ser denominadas como "miedicas" o "dramáticas". En el extremo más positivo del rasgo, se cree que la alta sensibilidad está relacionada con niveles más altos de creatividad, relaciones personales más ricas y un mayor aprecio por la belleza.
Cómo puedo saber si soy una persona PAS
La alta sensibilidad se aplica en algunas categorías diferentes. Existen varios rasgos o características comunes a las PAS, según los investigadores que identificaron este rasgo de personalidad, como evitar películas violentas, sentirse profundamente conmovido por la belleza, abrumado por estímulos sensoriales o sentir la necesidad de descansar. Además, el propio Elain Aron identificó y definió una serie de características identificativas.
- Ansiedad ante situaciones de saturación: una PAS, al ser sensible al entorno, en aquellas situaciones en las que tiene muchas tareas pendientes o debe afrontar una situación de saturación o caos, acostumbra a sufrir de ansiedad. No logra concentrarse y necesita acabar una tarea de manera tranquila antes de pensar en otra. Las listas de tareas y deberes por realizar les provoca un gran malestar.
- Vida interior muy desarrollada: una persona altamente sensible siente las emociones muy desde su interior, sin que sea necesario recibir estimulación externa para su desarrollo. Esto la hace capaz de vivir en soledad y disfrutar de la tranquilidad y de la compañía propia. Esta vida interior la puede llevar, en ocasiones, a ser suficiente para poder disfrutar del bienestar.
- Empatía excesiva con los demás: aquellas personas que tienen esta sensibilidad alta acostumbran a tener una elevada empatía con los demás, hasta el punto de llegar a ser excesiva, siendo capaces de percibir cada detalle. Son capaces de reconocer las emociones ajenas, que escuchan y comprenden, además de poder conocer aspectos de la otra persona con solo mirarla. Todo ello tiene que ver con su capacidad de análisis y percepción del terreno emocional.
- Sensibilidad frente a los estímulos y bajo umbral de dolor: en aquellas situaciones en las que hay un ruido elevado, como en conciertos o fuegos artificiales, puede aumentar la ansiedad de una PAS. Estas personas tienen una percepción más elevada del ruido y las voces y, además, tienen un bajo umbral de dolor, tanto físico como emocional.
- Amplio abanico de emociones: en un mismo día, una persona con alta sensibilidad es capaz de pasar por un amplio abanico de emociones de manera profunda. De esta manera, pueden llorar, reír o enfadarse en cuestión de pocos minutos. No está relacionado con la inestabilidad, sino con su capacidad elevada para sentir las emociones y cambiarlas.
- Necesidad de tiempo y silencio: una PAS necesita más tiempo para adaptarse a los cambios, así como espacios en silencio. Se abruma con facilidad al tener el umbral de ruido y estímulo muy bajo, y por ello son los momentos de soledad tan necesarios para que pueda conectar con ella misma.
- No soportan la presión: si eres una persona altamente sensible, es muy probable que no seas capaz de trabajar bajo presión. Al necesitar silencio, lo más probable es que trabajes mejor en silencio. Si te sientes observada o bajo presión, tu rendimiento cae de forma notable, al mismo tiempo que sientes ansiedad y estrés.
Estos son los tipos de personas altamente sensibles
Una vez conocidas las claves para reconocer a una Persona Altamente Sensible, conviene tener en cuenta que no hablamos de una sola categoría cuando nos referimos a ellas, ya que existe una clasificación con diferentes tipos de PAS en función de sus rasgos concretos. De esta manera, podemos diferenciar entre:
- Emocional: son personas empáticas que cambian de humor con facilidad y muestran claras dificultades a la hora de adaptarse a los cambios que se les puedan presentar en su vida. Por lo general, buscan el apego de otros.
- Psicomotor: se caracterizan principalmente por ser muy entusiastas en aquello que hacen, siendo habitual que tengan un exceso de energía.
- Imaginativo: en este caso estamos ante personas fantasiosas, que destacan por su creatividad y por su baja tolerancia al aburrimiento, por lo que siempre buscan algo que las entretenga para sentirse bien.
- Sensual: habitualmente necesitan espacios en soledad y en silencio, contando con conexiones especiales hacia la música y el arte, en general.
- Intelectual: una PAS de tipo intelectual es una persona que tiene una insaciable curiosidad, que tiene buena memoria y a la que le gusta alimentarse continuamente de conocimientos. Además, se preocupan en exceso por asuntos que, a priori, no deberían tener tanta importancia.
Es necesario conocer tanto los rasgos como los diferentes tipos de PAS para poder detectar a una Persona Altamente Sensible y no caer en el error de confundirlas con patologías de verdad como la bipolaridad o el síndrome de Asperger. Una vez detectada por parte de un profesional es fundamental el desarrollo de la inteligencia emocional, ya que el autoconocimiento y la forma en la que se puedan gestionar las emociones propias es fundamental para poder afrontar los diferentes retos que se presenten en la vida.
Asimismo, es importante para una PAS dormir lo suficiente, comer alimentos saludables a lo largo del día y utilizar auriculares que reduzcan el ruido, así como buscar tiempo para evadirse, sobre todo en situaciones de estrés.