Se escuchan excusas de todo tipo para no tener, aunque sea, una planta en casa. "No tengo tiempo para cuidarme a mí, como para cuidar una planta"; "no puedo con más responsabilidades"; "hasta los cactus se me mueren", son algunos de los pretextos que más se escuchan.
Más allá de todas estas justificaciones, lo cierto es que todo el mundo debería tener al menos una planta en su hogar. No solo por razones meramente decorativas, también por el poder de ampliar el espacio visual que tienen, además de porque está demostrado que ciertas especies alegran nuestras vidas.
Si eres nuevo en "esto de la crianza" de plantas, tranquilo. Es cierto que son seres vivos, pero no hay que alarmarse. Las plantas lo único que necesitan son un poco de cuidado y, si te ves capacitado, cierto mimo.
Existen plantas de interior y otras de exterior. Con y sin floración. Más y menos delicadas. Pero si quieres comenzar por algo sencillo, nuestra recomendación es que empieces por una planta bonita, con flor, que alegre tus espacios al aire libre: la margarita africana.
La planta con flor más fácil de cuidar
Conocida científicamente como Dimorphoteca ecklonis, la margarita africana es una de las plantas más bonitas y fáciles de cuidar para tener en casa. Sí, incluso si eres poco hábil con los vegetales, esta especie es una de las más utilizadas en el exterior debido a su resistencia y facilidad de sus cuidados.
Aparte de su evidente belleza, esta planta de flores con llamativos colores se riega esporádicamente y aguanta muy bien la sequía debido a sus orígenes sudafricanos.
Perfectas de plantar en suelos arenosos y en un lugar en el que sepas que vaya a tener una exposición solar abundante. Cuántas más horas al día esté al sol, mejor.
Se trata de una planta ideal para plantar en jardineras o macetas y colocarlas en un lugar predilecto de tu casa. Sus flores pueden ser de tonos morados, naranjas, amarillas, rojas, rosas, blancas o azules. Elijas las que elijas plantar, llenarán ese espacio de alegría.
Variedades de esta planta
Además de por la evidente ornamentalidad que la margarita afrita aporta a nuestros hogares, podrás encontrar en tu floristería o vivero de confianza múltiples especies de esta planta para poder combinar como más te guste.
- La Arctotis fastuosa o monarca de veld es una variedad de esta resistente margarita. Su procedencia es también africana por lo que su durabilidad está garantizada. Su flor es de color naranja y como cualidad destacada, presenta un aro oscuro, por lo general de color morado o negro en el centro de la flor.
- Otro tipo de Arctotis fastuosa es la comúnmente conocida como Zulu Prince. La flor de esta margarita es blanca y en su centro el color se va tornando a anaranjado y con un borde negro.
- En cambio, la Arctotis previscapa también florece en naranja pero con la particularidad de tener el centro amarillo.
- La flor de la Arctotis venusta es blanca con el centro en un tono azul oscuro y rodeado por una fina línea amarilla.
Como curiosidad, decirte que sus flores se cierran durante el día y se abren por la noche, al caer el sol.
Cómo cuidar esta planta
A pesar de ser una de las plantas que menos cuidados necesita, como todo vegetal, la margarita africana también merece algo de atención. Es recomendable que para que crezca sana y feliz, y para ello, a mayor exposición al sol, más abundante será su floración.
Esta planta crece de manera extensa y horizontal. No es demasiado alta, por lo que un buen consejo sería colocar la maceta o jardinera en alto para que, de este modo, sus ramas caigan hacia abajo y te quede una planta colgante.
Es aconsejable protegerla de las fuertes ventiscas con algún plástico o parapeto que puedas tener en casa. Su procedencia africana la insta a crecer en lugares templados, alrededor de los 20 grados, sin ser capaz de soportar fríos extremos.
Debes saber que no es una planta que necesite demasiada agua. Ahí está el error que muchas personas cometen. Lo mejor para calcular el agua que necesita es ir vigilando cuánto de seco está el sustrato. Calcula regarla entre dos o tres veces por semana.