Hoy en día, las personas en busca de una pareja quieren una relación que les aporte algo más allá del bienestar emocional. Que sean su tipo, ojos claros, más alto que ellas, más mayores, si puede ser con estudios previos, pero, puestos a elegir, con un trabajo indefinido que le otorgue la capacidad de vivir bien por el resto de su vida.
Por mucho que haya quien se lleve las manos a la cabeza, esto es algo que nos han enseñado las películas desde que somos pequeños. Decenas de tramas de Disney vendieron la idea a toda una generación de que su final feliz dependía de casarse, no con cualquier hombre, sino con un príncipe.
Lo cierto es que esto no es algo que destacase hace unos años, sino que es una tendencia actual, denominada hipergamia. Una predisposición que implica al acto o práctica de cortejar o casarse con una persona de una clase socioeconómica o social superior a la propia.
Qué es la 'hipergamia'
Todos tenemos un prototipo en la vida: hay quienes sienten atracción por diferentes oficios, hobbies o características específicas. Así como muchos buscan cierto tipo de cualidades y actitudes en un compañero de vida, las personas bajo la hipergamia se fijan en alguien que les pueda dar una mejor calidad de vida.
La palabra se compone de dos palabras: hiper, del inglés que traducido es 'hacia arriba' y gamia que deriva del griego que significa 'tendencia a casarse a otro nivel'. Y aunque el término se ha vuelto mucho más popular en los últimos años, lo cierto es que el concepto existe desde hace siglos.
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Si buscamos hipergamia en los diccionarios de habla inglesa, podemos encontrar su significado como "la práctica entre las mujeres hindúes de casarse con una casta al menos tan alta como la suya". Y es que, hace 3.000 años, las mujeres tenían tan poca educación y no podían trabajar, que necesitaban a su pareja para sobrevivir.
De hecho, en la Edad Media, cuando el único fin de la mujer era casarse y tener hijos, la preocupación de los padres era dejar a su pequeña "en buenas manos", es decir, un hombre capaz de mantenerla y darle un nivel social aún mayor.
En la actualidad, podemos contemplar la hipergamia como "dar el braguetazo": la idea de buscar una persona con un estatus económico igual o superior al nuestro. Una influencia que no solo trata de la cantidad de dinero que tenga la otra persona, sino también de su influencia, ya sea social, de contactos, de dominio, de poder o simplemente en un entorno.
De hecho, según un estudio publicado por la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER), ganar premios de lotería hacía que aumentara la probabilidad de casarse y de tener hijos (independientemente de si había boda de por medio), así como un efecto en los divorcios indistinguible de cero.
Y a pesar de que sea una tendencia asociada principalmente al género femenino, la página de citas de lujo Seeking, confiesa que el 45% de los solteros españoles que utilizan la plataforma buscan una relación hipergámica.
Otro enfoque de la 'hipergamia'
Lo cierto es que esta tendencia ha sido criticada durante los últimos años; sin embargo, Seeking, la plataforma de citas de lujo, revela una perspectiva diferente sobre ella, posicionándola como una elección personal con un enfoque inclusivo y empoderado en las relaciones modernas.
La plataforma redefine este término como una forma de conexión genuina con una persona que se alinee con sus ideales, objetivos de vida y con la posibilidad de encontrar a alguien que le acompañe a vivir con autenticidad.
Al final, lo que buscas en una relación es el bienestar y las personas siempre han buscado crear uniones mutuamente beneficiosas y solidarias, en las que ambos miembros de la pareja se sientan cuidados y valorados.
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Si nos guiamos en lo que pasaba hace siglos, el objetivo de muchas mujeres era encontrar un hombre con un estatus y un nivel económico alto para que también fuera un proveedor óptimo para la familia, ya que ellas por sí mismas no podían conseguirlo.
Sin embargo, la meta del hombre no se alejaba de los tópicos, y es que debía encontrar una mujer con quien formar la misma, con otras cualidades y características concretas.
Con el tiempo, solo ha cambiado la perspectiva de la hipergamia con base en el contexto social en el que vivimos hoy, según explica Seeking. Queremos encontrar una pareja con quien, además de tener una conexión física y emocional, también busque lo mismo que nosotros a nivel personal, profesional y económico.
De hecho, hay expertos que lo apoyan y confiesan que involucrarse en la hipergamia es evolutivamente adaptativo, porque aumenta la probabilidad de tener hijos que vivan lo suficiente para reproducirse.