Qué es el 'loud breakups': la nueva tendencia en rupturas de pareja que preocupa y se ha vuelto tendencia en España

El fin de una relación amorosa puede aceptarse de múltiples maneras y, por lo general, siempre una de las dos partes sufre más que la otra. No es cuestión de ser más fuerte, sino de tener una actitud más pragmática. 

Cuando parecía que se había escrito todo al respecto, cuando los artistas más emblemáticos de todos los tiempos habían representado el dolor causado por el amor de mil maneras diferentes, aparece un nuevo concepto que está arrasando. 

Parece que la cantante Shakira ha sido la última en aportar su granito de arena al desamor. En su caso, le ha dedicado todo tipo de canciones a su expareja, el jugador de fútbol Gerard Piqué, acuñando un nuevo término que están siguiendo las más empoderadas: el 'loud breakups'. 

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Esta tendencia seguida por cada vez más solteros consiste en hablar abiertamente de sus relaciones fallidas o del porqué han tomado esa decisión. Un hecho que hasta hace no mucho era casi tabú y ahora se ha convertido en un "grito liberador".

Según el 'loud breakups' los trapos sucios se han dejado de lavar en casa. Tratar con naturalidad una situación que a todos nos ha pasado, e incluso varias veces, es lo mejor, según los expertos en psicología, para avanzar hacia una nueva etapa vital. 

Qué es el 'loud breakups'

Como su traducción literal indica, una ruptura ruidosa o un 'loud breakups', es una tendencia que las personas solteras siguen para hablar de forma abierta y expresiva sobre sus relaciones sentimentales. 

Hay quien lo hace a través de sus redes sociales, publicando detalles y emociones del proceso de separación con el fin de seguir más seguidores. Otros, simplemente, lo hablan sin tapujos sin importar lo que puedan opinar de ellos. 

La canción de la colombiana con el compositor y DJ argentino, Bizarrap, es el claro ejemplo de qué es el 'loud breakups'. Shakira publicó una serie de canciones hablando de la mediática ruptura con Piqué. ¿El resultado? Millones de reacciones, positivas y negativas. 

Ventajas del 'loud breakups'

Guardar los sentimientos más dolorosos puede desembocar en problemas mucho mayores para el bienestar emocional de las personas. Gestionar las emociones negativas que pueden prevenir de una ruptura puede resultar sanador para algunas personas. 

A diferencia de las rupturas más tradicionales, en las que el dolor se maneja de un modo más privado y discreto, el 'loud breakups' puede aportar luz a un manojo de sentimientos sin identificar. 

Mujeres charlando entre risas. iStock

El empoderamiento puede ser uno de los principales objetivos para las personas que buscar expresar abiertamente sus sentimientos. A través de este método, controlan su propia narrativa y recibir el apoyo de sus seres queridos. 

Además, expresar públicamente el dolor que sienten puede actuar en forma de catarsis, ayudando a quiénes hacen un 'loud breakups' a procesar nuevas emociones y avanzar en el proceso de aceptación y superación. 

Otras opiniones del 'loud breakups'

Hay quiénes consideran esta tendencia una forma nada favorecedora de superar una relación sentimental. El estrés social que puede generar la presión social al que te puedes enfrentar al lidiar con la opinión de los demás, puede ocasionar estrés. 

De la exposición a críticas nadie está exento, pero con el 'loud breakup' los comentarios negativos hacia tu persona, al estar exponiendo de manera tan abierta tus sentimientos, pueden derivar en una violación de tu privacidad. 

Amiga abrazando a otra en un grupo. iStock

A nivel cultural, los 'loud breakups' ha supuesto un cambio en cómo la sociedad maneja las relaciones y la comunicación, basándose en la transparencia y la autenticidad. 

Sin caer en la negatividad, esta tendencia en afrontar las rupturas, puede influir en el modo de frivolizar un hecho tan importante en la vida de las personas.

Mujeres tomando un café mientras charlan. iStock

Pero sin duda, lejos de ocultar y manejar los sentimientos en privado, esta vertiente de la soltería es perfecta para aceptar una ruptura como un proceso totalmente normal, que se puede compartir.