El amor ha cambiado mucho con el paso de los años. Mientras que antes las relaciones seguían un modelo único, ahora parece que contamos con diferentes patrones para poder elegir cuál se corresponde más a lo que estamos buscando. Incluso la propia literatura es reflejo del cambio, en la que las novelas románticas ahora priorizan la libertad y una especie de falta de compromiso.

Lo cierto es que cuando contemplamos a una pareja parece que todas tienen el mismo objetivo y alcanzar ciertos hitos, como dejar un cepillo de dientes en la casa del otro, darse las llaves de sus respectivos hogares y, si es posible —y cuanto antes, mudarse juntos. Pero eso también parece haber cambiado.

Para un número cada vez mayor de parejas, cohabitar no es el objetivo final, en cambio, viven separados/juntos, lo que, para ellos, es más romántico que compartir un dormitorio. De ese fenómeno nacen las parejas LAT (Living Apart Together), que consisten estar casados —o en una relación— pero vivir en casas separadas.

Qué son las parejas 'LAT'

Las parejas LAT o, por su traducción en español, aquellas que viven juntos, pero separados, se refiere a aquellas personas que tienen una relación íntima, pero eligen vivir en lugares diferentes. Algunas deciden elegir en un mismo edificio, otras en la misma calle, en casas cercanas o simplemente no tener presente esa cercanía extrema en cuanto a domicilios.

Es algo que hemos visto durante mucho tiempo, pero de forma contraria, es decir, aquellas parejas que están separadas, pero viven juntas (LTA). Sin embargo, la gran diferencia es que mientras a estas últimas les gustaría no convivir —de forma general—, las parejas LAT creen que el estar en casas separadas es la clave de su éxito. 

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En España, se calcula que mantienen una relación LAT alrededor del 8% de las parejas y deciden hacerlo por varias razones, financieras, personales o ambas, pero cada vez más intencionales. Por mucho que haya a quienes les sorprenda este suceso, lo cierto es que el error está en lo que hemos aprendido durante toda la historia.

En nuestra sociedad, asumimos erróneamente que todas las parejas no casadas que viven separadas están atravesando temporalmente desafíos que, una vez resueltos, llevarán a la pareja a vivir juntos. Damos por entendido que el convivir es el objetivo final, mientras que quizás en esa separación —para muchas personas— está la solución.

Imagen de una pareja. Istock.

Todas estas personas que han tomado la decisión de vivir separados de forma permanente creen que este arreglo fomenta su mejor conexión romántica y, de hecho, es el secreto para una relación e incluso un matrimonio duradero, saludables y felices.

En este punto, hay quienes también deciden vivir separados porque priorizan su soledad y espacio, y después de convivir durante años juntos, han comprobado que es algo que perjudica la relación, mientras que estando separados pueden progresar y tienen tiempo de pensar individualmente.

Las ventajas de las parejas 'LAT'

Aunque en un primer momento este tipo de pareja pueda parecer que no tiene ventajas, principalmente para aquellas personas que disfrutan de la convivencia de sus seres queridos, lo cierto es que quienes la experimentan han enumerado una serie de ventajas.

Principalmente, las parejas LAT pueden concentrarse y priorizar sus propias necesidades. Vivir separados significa hacer tu propio horario, ver amigos y a familiares sin necesidad de dividir el tiempo o matices tan simples como tener la libertad de decorar la casa a tu antojo. 

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Quienes viven separados evitan los desafíos de la convivencia. Todos sabemos que vivir juntos es algo que no todas las parejas pueden superar, por lo que quienes apuestan por LAT tienen esa ventaja. Tu relación no estará definida por el estrés diario de a quién le toca sacar la basura o quién tiene que sacar al perro.

Además de los desafíos de la convivencia, las relaciones LAT —por porcentaje— discuten menos, así como tienen mucho más fácil mantener viva la chispa del amor, al no verse de forma constante.

Tener descansos permite que el tiempo juntos se centre en establecer vínculos y pasar tiempo de calidad, en lugar de solo el paso de las horas. Cuando las parejas LAT están juntas tienden a centrarse en lo que disfrutan el uno del otro y no pasan mucho tiempo preocupándose por las cosas pequeñas.