La crema Nivea de lata azul es un cosmético internacional. Todas las casas de España y muy posiblemente del mundo entero tienen una en su cuarto de baño, o bien a simple vista porque la usan habitualmente, o escondida entre los cajones para emergencias.

Incluso cuando no lo sabemos y estamos buscando incansablemente una crema hidratante, aparece la Nivea para demostrar que el paso de los años no pasan por la lata azul. Porque por mucho tiempo que pase, este cosmético parece que es eterno, tanto lo que incluye en su interior como la durabilidad de su envase.

Sin embargo, aunque parezca imposible, hay quienes se la terminan. Quienes aprovechan hasta la última pizca de crema y ya están pensando en comprarse el próximo bote. Hasta entonces, aguantan con el envase azul en casa, porque no quieren tirarlo. Y mucho menos uno de aluminio que seguro que tendrá mil usos más, como por ejemplo, de maceta.

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Es muy posible que muchas de estas latas hayan invadido tu hogar y no sabes qué hacer con ellas. Algo en tu cabeza te dice que seguro que la puedes utilizar para algo más, ya que son muy portátiles y pesan poco, sin embargo, la originalidad no aparece.

Ya hay otras personas que emplean esa creatividad por nosotros y, en este caso, la han usado para darle a la lata una utilidad de maceta. Si estás buscando decorar tu casa, pero no quieres gastarte mucho dinero, esta es la mejor opción: barata y muy sencilla, ya que solo necesitamos el envase, pintura y unas varillas de madera.

Cómo hacer un macetero de la crema Nivea

La experta en DIY (Do it yourself o Hazlo tú mismo) Revelo&Ideas ha sido quien ha llevado al canal de Nivea en YouTube su nueva manualidad: convertir la crema Nivea en unas macetas decorativas para dar un toque natural y original a cualquier rincón de nuestra casa.

Como ya hemos comentado, lo único que necesitamos para esta manualidad es el envase de la crema, varillas de madera, pintura, una pistola de silicona o bien superglue. 

Podemos o bien emplear el envase para poner plantas artificiales o incluso, añadir abono al fondo de la lata y plantar cactus o suculentas. En este último caso, lo ideal es hacer un pequeño agujero en la base de la lata para que el agua del riego tenga un orificio de salida. 

Lo primero que tenemos que hacer es elegir nuestro color favorito. En el vídeo escogen un color verde aguamarina; sin embargo, si nuestra casa destaca por los tonos morados, podemos aplicar ese mismo en nuestro envase. Este paso es totalmente personalizado. 

Antes de empezar a pintar, lo ideal es dejar limpio y liso el envase de aluminio. Si tenemos una lija por casa, podemos lijar ligeramente la superficie exterior, para que la pintura de después se adhiera mejor y estéticamente quede más bonito. Ahora sí, podemos empezar a pintar. 

Una vez seco, podemos pasar a las varillas: necesitaremos cuatro grandes y cuatro pequeñas. Las pequeñas tienen que ser del tamaño de la base de la lata, las grandes pueden serlo tanto como deseemos, ya que simplemente indicarán el alto de nuestra maceta. 

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La mejor opción para pegar las varillas es la silicona, por el hecho de que es un adhesivo termoplástico que funciona para unir muchos tipos de superficie, como la madera. 

Una vez conocido esto, tenemos que coger una de las varillas pequeñas que hemos cortado anteriormente para pegarla a la base. Después, pegaremos las grandes una en frente de la otra, que funcionarán como las patas de la maceta. 

Captura de la manualidad. Nivea. YouTube.

Sin embargo, para lograr más equilibrio y resistencia, uniremos las dos varillas grandes con otra de las pequeñas, logrando una especia de escalera. Los cuatro palos más largos son los que servirán de patas, mientras que los pequeños refuerzan la estructura. 

Ya hemos terminado la estructura y podemos pasar a darle vida a nuestra maceta. Si queremos poner plantas suculentas o cactus, vamos a llenarlas con tierra para macetas hasta aproximadamente dos tercios de su capacidad. Asegúrate de dejar suficiente espacio para las raíces de las plantas.

Una vez colocada la tierra, podemos colocar las plantas pequeñas o suculentas en las latas, presionando suavemente la tierra alrededor de las raíces para asegurarlas en su lugar. Podemos agregar más tierra según sea necesario para nivelar la superficie.

Si después de la manualidad tenemos tiempo y ganas, podemos decorar las macetas con piedras decorativas, gravilla o cualquier otro elemento para darles un toque personalizado. Y ahora sí, no solo hemos conseguido una nueva planta, sino también fomentar la economía circular al reutilizar un envase.