Las redes sociales se han llenado, desde no hace demasiado tiempo, de vídeos virales en los que las mujeres asumen un rol que nada tiene que ver con aquello por lo que tanto se ha luchado en las últimas décadas. Un papel en el que la mujer vuelve al hogar para cumplir con los estándares de lo tradicional para complacer a su pareja.
El fenómeno de las 'tradwifes' ha cobrado relevancia en los últimos años, primero en Estados Unidos y el Reino Unido, donde comenzó la ola, y ahora está empezando a echar raíces en España. Un movimiento que promueve un estilo de vida inspirado en las esposas de la década de los 50 y que ha conseguido generar un serio debate sobre sus implicaciones en la sociedad moderna.
El término 'tradwife' proviene de la combinación de las palabras inglesas 'traditional' (tradicional) y 'wife' (esposa), y describe a mujeres que adoptan roles domésticos "de siempre", dedicándose a cocinar, limpiar y cuidar del hogar para hacer felices a sus maridos. Pero, ¿realmente es lo que se quiere de una sociedad libre y moderna? La polémica está servida.
El estilo de vida de las 'tradwifes'
Una de las mayores promotoras del movimiento 'tradwife' es la estadounidense Estee Williams. Con una estética impecable y un enfoque muy conservador de los roles que la mujer debe asumir en el hogar, Williams ha contribuido a popularizar esta tendencia, que se asocia con valores ultraconservadores y una nostalgia por los roles tradicionales de género de los años 50 y 60.
Esta ola que se está extendiendo, especialmente entre los jóvenes, parece sacado de una película de mediados del siglo pasado o un manual sobre "cómo ser una buena esposa". Son muchas las influencers españolas las que se están sumando a este sorprendente estilo de vida que, lejos de ser favorecedor a la propia persona o incluso educativo para la sociedad, empieza a preocupar seriamente.
Las frases que aparecen en los vídeos de estas tiktokers suelen ser del estilo "Hoy mi novio me ha pedido...", "A mi novio le apetecía...", "Me he cortado el pelo como él quería...". Lo más sorprendente es la notoriedad que ganan estos vídeos en donde estas mujeres aparecen con una "estudiada sumisión" preparando recetas de cocina o realizando actividades cotidianas, siempre con el fin de satisfacer a sus parejas.
Una controversia dividida
Tal es la narrativa que resuena en una amplia audiencia, que cada vídeo acumula millones de visualizaciones. Sin embargo, este tipo de contenido ha provocado reacciones de todo tipo, con algunos usuarios criticando lo que perciben como un retroceso en el avance hacia la igualdad de género, pero otros apoyando este comportamiento dentro de una pareja moderna.
El auge de las 'tradwives' ha polarizado opiniones. Los defensores argumentan que estas mujeres simplemente están eligiendo vivir de una manera que les resulta satisfactoria y que esta elección debe ser respetada. Desde su perspectiva, el empoderamiento femenino incluye la libertad de decidir ser una ama de casa "como las de antes" si así lo desean y eligen ellas.
Por otro lado, los críticos ven esta tendencia como un retroceso peligroso que aboga unos roles de género anticuados, limitando de este modo el potencial de las mujeres. Argumentan que, en un mundo donde se lucha por la igualdad de género, promover el papel de la mujer como principal responsable del hogar es perjudicial y puede socavar décadas de un progreso por el que tanto se ha luchado.
En España, la llegada de las 'tradwifes' ha encendido un debate sobre el papel de la mujer en la sociedad actual. En un país donde la igualdad de género ha avanzado significativamente en las últimas décadas, la popularización este estilo de vida suscita una seria preocupación.
Qué opinan los expertos
Los críticos temen que este movimiento pueda influir negativamente en las generaciones más jóvenes, perpetuando estereotipos de género y desalentando a las mujeres a que puedan aspirar a carreras profesionales y a una independencia económica.
El debate sobre las 'tradwives' pone de relieve una cuestión fundamental: la libertad de elección. En una sociedad actual, totalmente democrática en el caso de España, cada individuo debería tener la capacidad de elegir cómo vivir su vida, siempre que no imponga sus elecciones a los demás. Sin embargo, es crucial considerar el contexto cultural y social en el que se toman estas decisiones y el impacto que pueden tener en la percepción de roles de género.
Las 'tradwives', como suele ocurrir con cualquier otro movimiento de esta índole, y más si se ha hecho viral, reflejan una diversidad de opiniones. Para algunas mujeres, asumir un rol tradicional puede ser una fuente de felicidad y realización. Para otras, puede ser visto como una limitación de su potencial.
Es un estilo de vida, cuanto menos, complejo. Pero en lo que no hay debate alguno es en lo esencial que resulta seguir fomentando la igualdad de género y asegurar que todas las personas, hombres y mujeres, tengan la libertad suficiente para elegir su propio camino, sin que por ello tengan que ser juzgadas.