Una de las peores cosas del verano, sobre todo cuando estamos de vacaciones, es dejar nuestra casa sola. Esos momentos en los que no podemos disfrutar plenamente de esos días en la playa o de nuestro viajes a las ciudades que visitamos porque tememos que algo pueda pasar en nuestra domicilio. Especialmente, un robo.

Los ladrones aprovechan los momentos en los que los propietarios se marchan de casa para entrar y poder robar a sus anchas. Es el momento perfecto, ya que nadie vigila y ni siquiera tienen la necesidad de tener pisa porque saben que nadie irá. Bastará con pasar desapercibido para los servicios de alarma y videovigilancia y no llamar la atención de los vecinos

Sin embargo, incluso para estos momentos, podemos seguir una serie de consejos que nos podrían ayudar en caso de que algunos asaltantes consigan entrar en nuestro domicilio. Siguiendo una serie de precauciones podemos salvar lo más preciado que tenemos en nuestra casa. Es clave saber dónde tenemos que esconder las cosas de mayor valor que tenemos. 

¿Dónde tenemos que guardar nuestras cosas en casa?

La llegada del verano supone también un aumento considerable de los robos. Muchos intrusos aprovechan que las familias abandonan su residencia habitual para irse a la playa y entrar impunemente en las casas. Por ello, conviene extremar las precauciones durante estas semanas y meses. 

Lo habitual es utilizar medidas de seguridad convencionales como alarmas, cerraduras forzadas y todo tipo de elementos para evitar que los ladrones puedan acceder a nuestro domicilio con facilidad. Sin embargo, a veces esto no es suficiente. Por ello, conviene seguir una serie de consejos que pueden ser claves a la hora de evitarnos un disgusto. 

  • Guardar nuestras cosas en libros huecos: una técnica efectiva que podemos utilizar con libros grandes para crear compartimentos secretos.
  • Cajas de almacenamiento en la cocina: los ladrones suelen pasar por alto lugares como la despensa o el congelador ya que no esperan que guardemos nada de valor ahí. Usar cajas de alimentos vacías o envases de productos congelados puede ser una buena estrategia.
  • Falsos enchufes y tomas de corriente: instalar falsos enchufes con compartimentos interiores es una opción discreta y muy práctica.
  • Esquinas altas de los armarios: los ladrones no suelen mirar nunca en estos lugares por ser de difícil acceso, ya que tienden a ir rápido en sus pesquisas. Es bueno aún así disimularlos con ropa o cajas.
  • Falsos conductos de ventilación: son de fácil instalación y pasan desapercibidos.
  • Detrás de cuadros o espejos: una técnica clase, pero igualmente efectiva, aunque tenemos que estar seguros de que queda bien tapada.
  • En el cuarto de los niños: se trata de un lugar perfecto porque los ladrones no suelen mirar en estos espacios y es una buena idea guardar allí objetos de valor. 

Todos estos lugares y sitios son ideales para guardar nuestros objetos de valor y que sobrevivan a un robo o un asalto. Sin embargo, no podemos descuidar otras cuestiones como tener luces encendidas con temporizadores o llevarnos bien con nuestros vecinos.

Así podremos pedirles que estén atentos por si ven algo raro o incluso dejarles unas copias de nuestras llaves para que entren de vez en cuando y así ahuyentar a los ladrones. Toda precaución es poca para poder pasar un verano tranquilos y sin llevarnos un disgusto a nuestra vuelta a casa.