Cada vez son más las personas solteras y en pareja que deciden no tener hijos o postergar esa decisión. El 47% de los hogares españoles están compuestos por una persona o por parejas sin hijos, según las conclusiones de un estudio publicado en la revista 'Panorama Social', editada por Funcas, y desarrollado por el investigador del Centre d'Estudis Demogràfics de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Pau Miret.

Unos datos que son prácticamente nuevos. Hasta finales del siglo XX en España, eran mayoritarios los hogares de pareja con hijos; sin embargo, con el paso del tiempo se ha debilitado la familia tradicional y diferentes factores han provocado que la nueva moda sea completamente contraria, surgiendo un crecimiento exponencial de los hogares compuestos por una pareja sin hijos.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) los 18 millones de hogares que hay en España, 3,91 millones están formados por parejas sin hijos, 2,98 millones, por parejas con un solo hijo y 2,76 millones por matrimonios con dos hijos. Dentro de estos hogares, existen dos tipos de modelos familiares, los DINKS que representan el 15% de los hogares en el país, y los SINKS, una 'nueva' tendencia, pero cada vez más habitual.

¿Qué son las parejas SINKS?

Mientras que las familias DINKS ("Dual Income, No Kids") identifica a un modelo familiar donde las parejas tienen dos ingresos y no tienen hijos en casa o sus hijos ya viven fuera, las parejas SINKS ("Single Income, No Kids"), son una dinámica familiar que se caracteriza por tener un solo ingreso económico y no tener hijos.

Las nuevas generaciones buscan viajar, conocer nuevas culturas y costumbres, y son tan volátiles en la elección de parejas como en la relación que buscan construir con ellas. Por este motivo, este tipo de estructura familiar es cada vez más común en muchas partes del mundo debido a varios factores económicos, sociales y culturales. 

Desde un punto de vista económico, las parejas SINKS pueden enfrentarse a menos presiones financieras en comparación con las parejas con hijos. La ausencia de costos asociados con la crianza de hijos, como la educación, la atención médica y otras necesidades básicas, permite a estas parejas destinar sus recursos a otras áreas.

Por ejemplo, pueden optar por invertir en su desarrollo profesional, adquirir bienes como una casa o un coche, o ahorrar para otro tipo de cosas. Además, al contar con un solo ingreso, estas parejas suelen desarrollar un enfoque financiero más colaborativo y compartido, gestionando sus finanzas de forma que ambos se beneficien de los recursos.

Social y culturalmente, las parejas SINKS a menudo valoran la libertad y la flexibilidad que su estilo de vida les permite. Sin las responsabilidades que conlleva la crianza de hijos, pueden disfrutar de actividades que les brinden satisfacción personal y tiempo de calidad juntos, lo que les puede ayudar a fortalecer la conexión entre ambos.

Al no tener hijos, las parejas SINKS se pueden centrar más en ellos mismos y en seguir afianzando su relación de pareja. De esta manera, tienen tiempo y energía para fortalecer su conexión, disfrutar de más tiempo y actividades juntos y poder construir una base sólida para su relación.

Pareja en la playa. Istock.

Esto puede incluir viajar, participar en pasatiempos compartidos o desarrollar nuevas habilidades. La falta de hijos también les permite mudarse con mayor facilidad por razones laborales o simplemente por el deseo de cambiar de entorno, de forma general, suelen tener la economía suficiente como para permitírselo.

La falta de responsabilidades parentales les permite disfrutar de una mayor flexibilidad y libertad a la hora de determinar cómo gastar su dinero y su tiempo. Pueden llegar a viajar con mayor frecuencia, así como a disfrutar de distintas actividades de ocio. También permite poder encontrar oportunidades profesionales sin las restricciones que en ocasiones pueden llegar a sufrir las parejas que tienen hijos.

La estructura familiar SINKS permite al miembro de la pareja que tiene un trabajo fijo enfocarse completamente en lo laboral, sin tener que preocuparse por las responsabilidades de la crianza de los hijos. Puede trabajar largas horas, tomar oportunidades de ascenso y dedicar tiempo a su desarrollo profesional.

Las desventajas de las parejas SINKS

A pesar de que este modo familiar sea muy favorable para un grupo amplio de personas, no está exento de desafíos. En algunas sociedades, la presión social para tener hijos y formar una familia tradicional puede ser significativa, por lo que pueden enfrentar juicios o expectativas externas que cuestionan su decisión de no tener hijos.

Además, la dependencia de un solo ingreso puede ser una fuente de preocupación siempre y cuando el sueldo no sea muy superior, especialmente si se presentan situaciones inesperadas como pérdida de empleo o problemas de salud. Esto hace que la planificación financiera y la estabilidad laboral sean aspectos cruciales para estas parejas.

En términos de relaciones, las parejas SINKS suelen centrarse en la construcción de una conexión emocional sólida y en el desarrollo de intereses compartidos. La comunicación abierta y la comprensión mutua son esenciales, ya que ambos deben estar alineados en sus objetivos de vida y en cómo desean manejar sus finanzas y su tiempo libre; sin embargo, puede suceder al contrario.

Aunque su estructura fomente una relación más equitativa, es posible que al estar plenamente centrados en la relación surjan más problemas, así como depender completamente de un sueldo, ya que podemos llegar a percibir que nuestra aportación es mucho inferior.