Mientras unos empacan sus prendas más veraniegas para disfrutar de las vacaciones tardías, pero merecidas y deseadas, otros se encuentran regresando a una ciudad que comienza a despertar tras el éxodo de sus habitantes en los meses de julio y agosto. Es tal el vacío de los núcleos urbanos, que incluso las cocinas de moda cierran sus puertas hasta septiembre.
Con este regreso a la rutina y la vida frenética, es momento de reencontrarnos con aquellos a los que hemos perdido la pista durante el verano y la mejor manera de hacerlo es alrededor de una mesa (o en su defecto, de una barra) para celebrar la gastronomía y la vida. Reúne a tus amigas, escoged uno de estos templos gastro que han vuelto a prender sus fogones en Madrid y Barcelona, y poneos al día de vuestras últimas aventuras estivales.