Qué es la 'hipogamia': la nueva tendencia en España para relacionarse que preocupa a las personas solteras
El incremento del nivel de estudios de un género frente a otro está creando un nuevo modelo de pareja muy diferente al convencional.
El amor ha cambiado mucho con el paso de los años. Si tan solo nos vamos un par de décadas atrás, podremos comprender cómo aquello que se buscaba entonces en una pareja es muy diferente a lo que hoy en día se busca. No es tanto por los gustos, sino por la situación y el contexto social, que sin darnos cuenta ha evolucionado considerablemente.
Si nos guiamos en lo que pasaba hace siglos, el objetivo de muchas mujeres era encontrar un hombre con un estatus y un nivel económico alto para que también fuera un proveedor óptimo para la familia, ya que ellas por sí mismas no podían conseguirlo. Algo que hemos visto reflejado en miles de películas como Mujercitas, Orgullo y Prejuicio u obras más actuales, como Gossip Girl y que en la actualidad se conoce como hipergamia.
Sin embargo, en Gossip Girl también vivimos un fenómeno actual. Mientras Blair Waldorf busca sin cesar a un hombre poderoso y adinerado para mantener y elevar su estatus social, su amiga Serena van der Woodsen parece verse atraída por un hombre que, en términos de estatus social o riqueza, no están a la par con su familia o su círculo social. En la actualidad, lo conocemos como hipogamia.
En qué consiste la hipogamia
La hipogamia es el matrimonio con alguien considerado de una clase social o económica inferior. El sociólogo estadounidense Robert K. Merton lo describe como un fenómeno que experimentan principalmente las mujeres; sin embargo, puede darse en ambos géneros.
En el caso de las mujeres, las investigaciones actuales muestran que cada vez eligen más parejas con un nivel socioeconómico inferior por un motivo: el aumento de la educación para el género femenino, que ha actuado como catalizador del cambio de la hipergamia a la hipogamia.
A nivel histórico, las sociedades patriarcales han promovido la idea de que las mujeres "ascendieran" mediante el matrimonio con hombres de mayor estatus. Sin embargo, en una actualidad cada vez más igualitaria, ya no necesitan al género masculino para tener estudios, un puesto superior o estar adineradas.
A medida que las mujeres acceden a mayores niveles de educación y tienen carreras exitosas, es cada vez más común que ellas establezcan relaciones con hombres que no necesariamente ganan más dinero o tienen un estatus profesional más alto, según los informes.
De hecho, los análisis indican que la mujer ya no se siente tan atraída por los hombres con una posición social superior que les garanticen una cierta seguridad familiar, social y económica, y los hombres cada vez más se sienten atraídos por mujeres mejor preparadas que ellos.
Los investigadores comenzaron el estudio hace más de una década. Desde entonces ya se intuía este cambio de equilibrio y la pregunta clave era si las mujeres estarían dispuestas a compartir su vida sentimental con hombres con una educación inferior a la suya y viceversa.
La hipogamia no tiene por qué darse en un concepto económico. Las personas pueden verse atraídas o, simplemente, mantener una relación con personas socialmente o educativamente diferentes a ellas o ligeramente inferiores.
En 2017, el Institute for Public Policy Research de Reino Unido publicó un informe en el que se revela que el 28% de las mujeres inglesas, de entre 31 y 36 años que contrajeron matrimonio, lo hicieron con personas de menor nivel educativo y el 6% lo han hecho con hombres del mismo nivel formativo.
A diferencia de la hipergamia, la hipogamia surge en muchas ocasiones de forma involuntaria. No significa que las personas busquen en aplicaciones de ligar a otras sin dinero o sin estudios, sino que debido al contexto social actual, los análisis muestran el cambio a diferencia de otras épocas.
Este cambio de época ha conseguido que el estatus económico no sea el único criterio para seleccionar una pareja, por lo que se priorizan otro tipo de aspectos como la compatibilidad emocional, los intereses comunes, el respeto o la responsabilidad afectiva.
De hecho, la hipogamia se contempla como una tendencia rompedora, en la que se prioriza el amor y la igualdad frente a las convenciones tradicionales de clase y estatus.