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Estilo de vida

Qué es el 'síndrome de Tarzán': la tendencia tóxica que afecta cada vez a más parejas en España

En los últimos meses, este tipo de comportamiento ha sido foco de estudio debido a la cantidad de rupturas en el mundo del corazón.

22 septiembre, 2024 07:55

Las relaciones de hoy en día parecen regirse por unos comportamientos similares. Todos conocemos qué es lo que queremos, pero sobre todo, qué es lo que no vamos a permitir: faltas de respeto, conductas tóxicas u otro tipo de tendencias que parecen estar en auge desde hace años.

Es cierto que se dice que hoy en día las relaciones no duran tanto. De hecho, según los datos del Instituto de Política Familiar, de las 105.800 rupturas anuales que se dan en España, 100.746 desencadenan en divorcios. Quizás los españoles ya no son tan fieles a las relaciones duraderas o son esos comportamientos similares los que hacen que terminen.

En la actualidad han aparecido centenares de nuevas tendencias que nos han hecho añadir puntos al listado de las cosas que no permitimos. Uno de los últimos se llama el síndrome de Tarzán, y aunque nos resulte desconocido, es posible que lo hayamos vivido o conozcamos a alguien que esté pasando por ello.

En qué consiste el 'síndrome de Tarzán'

El síndrome de Tarzán es un término coloquial que hace referencia a un fenómeno psicológico relacionado con un comportamiento cada vez más habitual, especialmente entre las parejas. Se utiliza para describir la conducta de aquellos que se mueven constantemente de una relación o proyecto a otro sin cerrar adecuadamente los ciclos anteriores.

El nombre Tarzán proviene de la analogía con el personaje de ficción que se balancea de liana en liana a través de la jungla, sin soltar una hasta estar completamente sujeto a la siguiente.

En este sentido, quienes sufren el síndrome de Tarzán tienden a "agarrarse" a una nueva oportunidad, pareja o experiencia sin haber resuelto completamente su situación previa, lo que les permite evitar enfrentar las dificultades o conflictos que seguramente arrastran.

A pesar de que se dé principalmente en las relaciones de pareja, el síndrome de Tarzán se puede manifestar en el ámbito laboral. Profesionales que saltan de trabajo en trabajo con la esperanza de encontrar algo mejor, sin dedicar tiempo a reflexionar sobre lo que realmente necesitan o quieren.

No obstante, el lado más frecuente del síndrome de Tarzán y a la vez, más perjudicial para quienes tienen que enfrentarse a ello, es en las relaciones personales. Quienes lo padecen inician nuevos vínculos sentimentales sin haber sanado emocionalmente de relaciones anteriores, lo que les lleva a repetir patrones de comportamiento.

Aunque puede dar una sensación temporal de progreso o novedad, especialmente cuando la persona presume de nueva pareja, a largo plazo puede generar un ciclo de insatisfacción continua, ya que las raíces de los problemas no se abordan nunca y el patrón de comportamiento continúa repitiéndose.

¿Por qué aparece 'el síndrome de Tarzán'?

A pesar de que el síndrome por su nombre resulte desconocido, es muy posible que todos conozcamos o sepamos nombrar una relación o persona que haya pasado por esta situación, en la que en tan solo unos días parece haberse recompuesto de la ruptura anterior y ya crea una nueva vida.

Sin embargo, en las relaciones, el síndrome de Tarzán puede también hacer referencia a aquellas personas que no son capaces de soltar una relación hasta que tienen asegurada otra, por lo que tienden a permanecer hasta que encuentran una nueva pareja con la que sentirse seguras. 

Tarzán.

Tarzán. Disney.

En cualquiera de los casos, el comportamiento está casi siempre impulsado por el miedo a quedarse solos, o incluso en el vacío o la incertidumbre. Esta sensación lleva a las personas a buscar una sensación de seguridad o continuidad, incluso si esto implica actuar precipitadamente o tomar decisiones no planificadas.

Además, en este tipo de comportamiento también puede haber una incapacidad para afrontar los problemas de fondo, lo que genera una tendencia a buscar nuevas "lianas" como una forma de evasión. Algo parecido a lo que ahora conocemos como ghosting, que las personas desaparecen sin dar explicación.

El 'síndrome de Tarzán' en las relaciones

El síndrome de Tarzán puede tener un impacto significativo en las relaciones de pareja, especialmente en la persona que lo sufre, ya que su compañero de vida no solo desaparece sin dar explicación, sino que comienza una nueva aventura con otra persona.

Esto puede crear sentimientos de confusión, decepción e incluso inseguridad, ya que la persona puede terminar por pensar que no era suficiente y por ello, ha tenido que buscarse una nueva relación que 'sacie' aquello que necesitaba.

Sin embargo, también tiene efectos en quien padece el síndrome. Al saltar de una relación a otra sin tomarse el tiempo necesario para sanar y reflexionar, las relaciones pueden volverse superficiales y carentes de profundidad emocional.

Cuando una de las personas, o ambas, no se permiten cerrar completamente sus ciclos emocionales o sanar heridas pasadas anteriores antes de involucrarse en algo nuevo, puede llevar a relaciones tóxicas, incomprendidas y posiblemente, similares a la anterior.

Las personas con este síndrome, en lugar de trabajar en la relación actual y resolver los problemas que surgen, prefieren "saltar" a la siguiente pareja, creyendo que esa será la solución a sus problemas emocionales.

Esta falta de resolución y comunicación adecuada puede generar un ciclo destructivo de relaciones superficiales y cortas, que no permiten el crecimiento ni el fortalecimiento del vínculo. Al no haber una verdadera reflexión sobre lo que se quiere o necesita en una relación, las personas tienden a repetir los mismos errores.

Además, es muy posible que quienes padecen el síndrome de Tarzán tengan miedo al compromiso o no se sientan cómodos con la intimidad emocional. Esto genera inseguridad y desconfianza en la pareja, que puede sentirse abandonada o reemplazada fácilmente.