¿Adivinarías qué tienen en común Emma Watson, Michelle Obama, Shakira y Susanna Griso? Sin saberlo, cualquier persona se aventuraría a decir que es la fama y el éxito en sus respectivas ocupaciones. Sin embargo, el éxito siempre esconde algo más. Por si no lo sabías, lo que tienen en común estas cuatro mujeres es la negación de sus triunfos: todas ellas han confesado sufrir el 'síndrome de la impostora'.
"Sufro levemente del síndrome del impostor. Todavía no me lo creo, todavía no creo que soy tan capaz o tan hábil, creativa o inteligente, talentosa como dicen que soy. Quizá esa pequeña patología me mantiene motivada, queriendo descubrir quién soy y lo que puedo dar", declaraba Shakira el año pasado en una entrevista.
Y es que este trastorno es mucho más común de lo que podrías imaginarte. De hecho, según un estudio realizado en Reino Unido por Access Commercial Finance, dos tercios de las mujeres lo habían sentido alguna vez a lo largo de su vida.
¿Y tú? ¿Acaso lo has experimentado en tus carnes? Como no es un problema fácil de combatir, el equipo de Magas te presenta a continuación una nueva técnica viral, recomendada por expertos en empleabilidad y psicología, que hará que tu impostora desaparezca. ¡Acompáñanos a descubrirlo!
Tu impostora interior
Se trata de un fenómeno psicológico que afecta a aquellas personas que son incapaces de valorar sus logros, éxitos y reconocimientos. Es decir, que se caracteriza por experimentar la imposibilidad de interiorizar el propio éxito de manera natural.
Este es un trastorno que nos hace luchar continuamente contra un sentimiento de no ser nunca suficientes, lo que supone una insatisfacción constante. Por ello, el síndrome del impostor puede provocar baja autoestima, episodios de ansiedad e incluso aislamiento social.
Además, es destacable que el síndrome del impostor se convierte la mayoría de las veces en el síndrome de la impostora, ya que afecta más frecuentemente a las mujeres que a los hombres. De hecho, no han sido pocas las celebridades que han hablado en público sobre este trastorno.
"El síndrome del impostor es durísimo. Me ha pasado mil veces y lo que más me ha ayudado es recordar que las peores críticas siempre vienen de nosotras mismas. La única manera que tenemos de crecer es dejar atrás los miedos y fomentar la confianza en que nuestras voces e ideas son valiosas", declaraba Michelle Obama en 2020 a Vogue Spain.
El truco de la escalera
Para paliar este problema, algunos expertos afirman que es necesario buscar apoyo social o ir a terapia. Sin embargo, ha nacido un nuevo método que se ha hecho viral en redes sociales para luchar contra tu propia impostora: el denominado 'truco de la escalera'.
Este consiste en visualizar tus objetivos por escalones, como si estuvieras subiendo diez peldaños. De esta forma, podrás valorar con una perspectiva más amplia y objetiva en qué punto de tu éxito estás, y así será más difícil que nazca la impostora que llevas dentro.
Para ello, el verdadero 'truco de la escalera' reside en fijarte en los escalones que ya has subido, no en los que te quedan por ascender. En otras palabras, el objetivo es centrarse en los logros y las metas que ya se han conseguido y que, probablemente, no tuvieras en cuenta.
Este truco, además, es doble; ya que no solo presta atención en el camino recorrido, sino que te ayuda a plantearte un desafío asumible y realista. ¿Cómo? Mirando otra vez tu escalera. ¿Cuál es el próximo escalón que tienes que subir? Céntrate en él.
Por qué a más mujeres
Este método de la escalera se hace aún más necesario en el caso de las mujeres, ya que somos las que más experimentamos este fenómeno. En nuestro caso, nos afectan factores como la baja autoestima, la falta de confianza en nosotras mismas, el excesivo perfeccionismo o el ímpetu por compararnos con otras personas.
Sin embargo, no se queda ahí. También hay un factor imprescindible para entender esta situación: la vertiente social. En este sentido, la tradición y educación adquirida a lo largo de los siglos ha estado cargada de estereotipos, sesgos y expectativas para las mujeres. En ese sentido, Michelle Obama ha declarado que "llevamos tantísimo tiempo escuchando que nuestro sitio no está en el aula, en la sala de juntas o en cualquier espacio donde se toman grandes decisiones que, cuando conseguimos llegar a esos sitios, no paramos de cuestionarnos".
Según los expertos, somos nosotras las que tenemos que hacer frente a mayores presiones laborales, ya que las tenemos que demostrar más valía que los hombres en el ámbito profesional. Además, no solo se espera que demos la talla en el trabajo, también que desempeñemos el rol de cuidadora o madre.
Por todo ello, es más frecuente que las mujeres sientan el síndrome de la impostora, y con él la autoexigencia y el miedo a la decepción. Sin embargo, y gracias al truco de la escalera, todavía estás a tiempo de frenarlo. ¡Visualiza tu escalón y ve a por el siguiente!