Entrelazar la mano con la de tu pareja en público, al igual que darse un beso o un abrazo, es uno de los gestos que más se pueden ver en el día a día. Sin embargo, cuando una de las partes evita este tipo de contacto físico delante de otros, puede llevar a provocar un sentimiento de duda o inseguridad que afecta seriamente a la relación.
Pero, ¿qué significa realmente este comportamiento? ¿Es un indicio de problemas en la relación o simplemente una preferencia personal? Atendiendo a los expertos en psicología, detrás de este gesto existen diferentes componentes que pueden llevar a una persona a no querer mostrar sus muestras de cariño en público.
Según afirma la psicóloga Mariana González, "la infancia juega un papel crucial en cómo una persona expresa afecto en su vida adulta". Su hipótesis se basa en que las personas que no recibieron suficiente cariño físico durante su niñez, como abrazos o caricias, podrían tener dificultades para mostrar afecto en público más adelante en sus relaciones.
"Si una persona creció en un ambiente donde el contacto físico no era común, es probable que de adulto también lo evite", explica la experta. Este comportamiento no necesariamente indica falta de amor, sino una barrera emocional aprendida desde la infancia.
Pero no es el único motivo por el que una persona puede decidir no darle la mano a su pareja en público. Existen también múltiples factores personales, sociales y culturales que pueden influir en este comportamiento. Desde la crianza hasta el miedo al juicio social, pero ello no necesariamente indica que exista falta de amor o compromiso.
Experiencias negativas en el pasado
Un motivo importante que señala González para aportar sentido a un acto tan común e importante como darse la mano en público es el impacto que esa persona ha tenido en sus relaciones anteriores.
"Si tu pareja ha vivido una relación anterior donde mostrar afecto en público terminó en una situación humillante o dolorosa, puede que ahora evite hacerlo para protegerse emocionalmente", indica.
Las experiencias traumáticas, como una ruptura dolorosa o conflictos previos relacionados con el contacto físico, pueden influir profundamente en cómo una persona se comporta en una nueva relación.
Miedo al juicio social
El temor al "qué dirán" es otro de los factores clave que puede explicar por qué una persona evita tomarse de la mano con su pareja en público. Según el experto en lenguaje corporal, Darren Stanton, "el contacto físico está influenciado por las normas culturales del entorno en el que se vive".
En algunas culturas, las demostraciones de afecto en público pueden ser vistas como inapropiadas o fuera de lugar, lo que provoca que algunas personas se sientan incómodas al mostrar cariño abiertamente.
"El miedo a ser juzgado o a ser visto de manera negativa por la sociedad puede hacer que las personas repriman estos gestos", señala Stanton.
Evolución natural de la relación
El tiempo también desempeña un papel en cómo las parejas expresan su afecto. "Al inicio de una relación, las muestras de cariño en público, como tomarse de la mano, son más frecuentes debido a la novedad y la emoción del enamoramiento", explica González.
Sin embargo, con el paso de los años, es posible que el contacto físico disminuya, no porque haya menos amor, sino porque la pareja ha encontrado otras formas de conectarse emocionalmente.
"Las relaciones maduras a veces dependen menos del contacto físico y más de otros gestos de apoyo y comprensión", añade la psicóloga.
Diferencias en los lenguajes del amor
Gary Chapman, autor del famoso libro Los cinco lenguajes del amor, sostiene que no todas las personas expresan su amor de la misma manera. "El contacto físico es solo uno de los lenguajes del amor", señala el experto.
Este explica que algunas personas pueden preferir otros métodos para mostrar su cariño, como las palabras de afirmación o los actos de servicio. Si tu pareja no te toma de la mano en público, puede ser que este no sea su principal forma de expresar amor. "Es importante reconocer que cada persona tiene su propio lenguaje del amor, y no todos valoran el contacto físico de la misma manera", enfatiza Chapman.
Inseguridad personal
La inseguridad y el miedo al rechazo también juegan un rol relevante en este comportamiento. Según González, "algunas personas pueden temer que su pareja no quiera tomarse de la mano en público, lo que genera un ciclo de evitación".
Es decir, el miedo a la vulnerabilidad emocional puede hacer que una persona no inicie este tipo de contacto por temor a ser rechazada. En otros casos, la falta de confianza en sí mismo también puede ser un factor. Aquellos que se sienten inseguros sobre su imagen o su relación pueden evitar exponerse a la mirada pública.
Independientemente del motivo, González subraya la importancia de la comunicación abierta y honesta en la pareja. "Si te molesta que tu pareja no te tome de la mano en público, lo mejor es expresarlo de manera asertiva y buscar una conversación sincera", aconseja. En lugar de asumir lo peor, hablar sobre los sentimientos y necesidades puede ayudar a ambas partes a comprenderse mejor y encontrar un equilibrio que funcione para ambos.
Que tu pareja no te dé la mano en público no siempre significa que algo anda mal en la relación. Lo más importante es mantener una comunicación abierta y buscar comprender las necesidades y preferencias de cada uno, para fortalecer la empatía y el respeto mutuo.