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Las relaciones nunca han sido como nos han contado. Construir una conexión real supone pasar por una serie de conflictos, entendimientos y momentos que puede que no entendamos. No solo hablamos de discusiones habituales, sino de emociones que muy posiblemente vamos a tener que vivir, como sentir atracción por otra persona que no es nuestra pareja.

Hay una cosa que no todo el mundo sabe y es que es inevitable que otras personas te resulten atractivas, independientemente de tu estado civil. Aunque en ese momento creamos que somos las peores personas del mundo, es tan habitual que es posible que nos pase a todos nosotros en algún momento.

Los primeros sentimientos de atracción física o emocional hacia alguien pueden ser repentinos y estar fuera de tu control. Sin embargo, en ocasiones tienen un trasfondo muy difícil de entender y, sobre todo, de afrontar.

Qué significa que te guste otra persona si tienes pareja

Según la psicología, sentir atracción por otra persona mientras se está en una relación de pareja es un fenómeno común y no necesariamente indica un problema profundo en la relación actual. Siempre y cuando se respeten los límites acordados por ambos y esa sensación no vaya un paso más allá.

La atracción hacia otras personas es una respuesta natural que puede surgir debido a la novedad, la curiosidad o simplemente por la apreciación de cualidades que resultan atractivas, como el carisma, la apariencia física o la personalidad.

Desde un punto de vista psicológico, los seres humanos son seres sociales y es normal que se sientan atraídos por personas que despiertan su interés, incluso si ya están comprometidos en una relación. En ocasiones, eso puede ir más allá, pero una gran parte de las veces no es más que una respuesta humana.

Esta atracción puede estar relacionada con la forma en que funciona el cerebro en cuanto a la novedad y el deseo. Las relaciones a largo plazo suelen entrar en un estado de estabilidad y rutina, lo que puede disminuir la intensidad de las emociones iniciales que se sienten al comienzo de una relación.

En una relación, la etapa de enamoramiento inicial suele caracterizarse por la intensidad de la pasión, aunque es temporal. Con el paso del tiempo, algunas personas pueden experimentar atracción hacia otras, especialmente si no han profundizado en aspectos más importantes del amor, como el compromiso y la construcción de una vida compartida, explica el psicólogo Javier Campos al medio La República.

Cuando aparece alguien nuevo que activa esos sentimientos de excitación o curiosidad, que quizás hemos perdido en nuestra relación, el cerebro libera neurotransmisores como la dopamina, que están relacionados con el placer y la recompensa, creando la sensación de atracción o interés.

Mujer sentada en la cama pensando. Istock.

Sin embargo, sentir atracción por otra persona no implica necesariamente una falta de amor o compromiso hacia la pareja actual. Puede ser un indicador de que hay aspectos en la relación que podrían necesitar atención, como la comunicación, la conexión emocional o la intimidad.

"Muchos jóvenes eligen parejas basándose solo en la pasión, y cuando esta se desvanece, empiezan a mirar a su alrededor. Es en ese momento donde se debe construir el amor a través de actitudes y comportamientos, no solo basándose en la emoción pasional del principio", explica el psicólogo al medio citado.

En ocasiones, esta atracción es una señal de que algo en la relación actual podría estar insatisfactorio o que la persona está buscando emociones o experiencias que siente que le faltan en su vida. La clave para superarlo o enfrentarlo no es nada más ni nada menos que la confrontación.

La clave para diferenciar una simple atracción de un problema más profundo en la relación radica en el análisis honesto de la situación actual. Si estamos sintiendo atracción hacia otra persona, es importante reflexionar sobre qué es lo que nos gusta y, sobre todo, si es algo que le falta a nuestra relación.

La psicología también sugiere que la atracción hacia otras personas puede ser una oportunidad para reflexionar sobre las propias necesidades, deseos y expectativas en la relación. Nunca tiene que ver con la tercera persona, sino con nuestra pareja actual o con nosotros mismos.

Esta atracción, siempre y cuando no exceda los límites, puede servir como un recordatorio de la importancia de mantener la chispa y la conexión emocional con la pareja a lo largo del tiempo. Sin embargo, todo dependerá de cómo se maneje la situación.

A pesar de que en ocasiones esta atracción sea inofensiva, es cierto que otras muchas los sentimientos más profundos pueden indicar problemas subyacentes y otras señales de alerta. Por lo general, las personas pueden buscar a otra persona cuando no están satisfechas en su relación actual. 

En algunos casos, el interés en otras personas puede ser una señal de que ya no se tienen sentimientos románticos por la pareja. Por ello, los expertos recomiendan una serie de pasos a seguir si sentimos que eso es lo que puede estar ocurriéndonos.

Qué hacer si te sientes atraído por otra persona

En el caso de que comencemos a sentirnos atraídos por otra persona, los expertos recomiendan sentir curiosidad por el motivo de esos sentimientos. Es importante normalizar y reconocer la experiencia para disminuir la cantidad de angustia podemos sentir.

La aceptación no significa que tengamos que aceptar la situación o rendirnos, sino que puede ayudarnos a ver la realidad y darnos un espacio para concentrarnos en lo que podemos controlar en lugar de reaccionar de forma errónea.

¿Qué es exactamente lo que nos atrae? ¿En qué se centra el contenido de nuestros pensamientos sobre esta persona? ¿Cómo nos beneficiaríamos al seguir sintiendo atracción por esta persona? ¿Quién es nuestro confidente? ¿Nuestra pareja o la persona que nos gusta?

Debemos tener muy claro que aquello que sentimos es una simple atracción y que nuestros sentimientos no van a llegar a más. Sin embargo, cuando todo ello pasa al escalón de lo emocional, la psicología tiene otras respuestas al respecto.

Una simple atracción que comienza de forma inocente puede empezar a cruzar la línea y convertirse en una aventura emocional si no se controla. Una señal reveladora, según los expertos, es: si recibimos noticias, buenas o malas, ¿nuestro primer instinto es contárselo a la persona que nos gusta o a nuestra pareja?