En un mundo donde la productividad constante parece ser la única medida de éxito, el concepto de "puttering" surge como una de las más poderosas herramientas para la salud mental y física.
Aunque su nombre suene extraño, el "puttering" no es más que una forma de desconectar de la hiperactividad moderna y centrarse en actividades simples y cotidianas, realizadas de manera relajada y sin presión.
Una tendencia adoptada por mentes brillantes como Jeff Bezos que está resultando ser una verdadera joya para quienes buscan mejorar su bienestar y encontrar espacio para la creatividad en sus vidas.
Qué es el 'puttering'
El "puttering" es un término que hace referencia a realizar pequeñas tareas o actividades de forma pausada, sin un propósito urgente ni la necesidad de ser productivo.
Se trata de ocuparse de actividades cotidianas como ordenar la casa, preparar el desayuno o cuidar las plantas, pero sin apresurarse ni esperar resultados inmediatos. Es una especie de "vagueo productivo", un tiempo en el que puedes desconectar de las presiones y dejar que tu mente divague sin un objetivo concreto.
Este concepto, que ha ganado popularidad entre los expertos en bienestar y las mentes creativas, se aleja de la visión tradicional del trabajo duro y la hiperproductividad.
En lugar de luchar contra el tiempo, el "puttering" te invita a disfrutar de la tranquilidad que ofrecen las actividades simples y cotidianas, proporcionándote una sensación de calma y satisfacción sin la necesidad de rendir cuentas o cumplir con plazos.
Beneficios de practicar el 'puttering'
Aunque a primera vista pueda parecer que simplemente estás perdiendo el tiempo, el "puttering" ofrece numerosos beneficios tanto para la mente como para el cuerpo. A continuación, exploramos algunos de los más destacados:
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Reduce el estrés. La vida moderna está llena de estímulos constantes y demandas de productividad. Este ritmo acelerado puede generar altos niveles de estrés, lo que se traduce en ansiedad, agotamiento mental y problemas físicos como hipertensión. El "puttering" actúa como un respiro necesario, permitiendo que tu cuerpo y mente se relajen. Realizar actividades sin presión, como organizar un estante o simplemente caminar por la casa, ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que promueve un estado general de bienestar. De hecho, estudios han demostrado que estas actividades de baja intensidad pueden ser tan efectivas para reducir el estrés como la meditación.
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Fomento de la creatividad. Uno de los beneficios más sorprendentes del puttering es su capacidad para estimular la creatividad. Cuando realizas tareas simples sin la presión de tener que hacerlas de manera eficiente, tu cerebro se libera de los estímulos constantes y puede empezar a generar nuevas ideas. Esto es similar a lo que ocurre cuando estás "aburrido" y dejas que tu mente divague: en esos momentos, el cerebro puede hacer conexiones inusuales que pueden dar lugar a soluciones innovadoras. Estudios de neurociencia han demostrado que el cerebro, cuando no está ocupado con tareas complejas, es más creativo.
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Mejora de la salud cognitiva. El puttering también puede tener efectos positivos en la salud cerebral. Al igual que la meditación, estas actividades sencillas y no exigentes permiten que el cerebro se desconecte del bombardeo de estímulos, lo que favorece procesos cognitivos como la memoria y la toma de decisiones. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard descubrió que cuando estamos menos ocupados, el cerebro activa lo que se conoce como la "red en modo por defecto" (DMN), un sistema que está relacionado con la reflexión, el pensamiento profundo y la memoria a largo plazo.
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Beneficios físicos. Aunque el "puttering" no se considera ejercicio en sentido estricto, las pequeñas actividades domésticas tienen un impacto positivo en la salud física. Actividades como ordenar la casa, regar las plantas o incluso doblar la ropa son formas de movimiento que, aunque suaves, mantienen el cuerpo activo. Según la Asociación Americana del Corazón, estas actividades de baja intensidad ayudan a mantener el metabolismo activo, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y contribuyendo a un estilo de vida más saludable.
Cómo incorporar el 'puttering' a tu rutina
Si te has convencido de los beneficios del "puttering" y te gustaría incluirlo en tu día a día, aquí te damos algunos consejos prácticos:
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Comienza cada mañana con calma. En lugar de comenzar tu jornada corriendo de una tarea a otra, dedica los primeros 30 minutos de tu día a actividades sin prisa. Prepara tu café lentamente, coloca algunos libros en su estante o simplemente disfruta de la calma de la mañana. Este pequeño ritual matutino puede ayudarte a empezar el día con una mentalidad tranquila y relajada.
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Haz pequeñas pausas durante el trabajo. Si trabajas desde casa o en la oficina, aprovecha los momentos de transición entre tareas para hacer un poco de "puttering". Ordena tu escritorio, acomoda papeles o simplemente levántate a dar un paseo corto. Estas pausas ayudan a despejar la mente y reducir la fatiga mental.
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Desconecta de la tecnología. El "puttering" funciona mejor cuando se realiza sin distracciones digitales. Durante estos momentos, apaga el teléfono y el ordenador para evitar las interrupciones constantes. El objetivo es reducir la estimulación externa y permitir que tu mente se relaje.
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Establece un "vacío programado". Dedica unos minutos al final de cada jornada para realizar tareas sin objetivos, como ordenar una pila de libros o poner en orden los objetos del día. Este "vacío programado" no solo te ayudará a desconectar, sino que también contribuirá a mantener un espacio ordenado y tranquilo.
Practicar "puttering" no es un lujo, sino una necesidad para la salud mental y emocional. Si grandes líderes lo practican para fomentar su creatividad y reducir el estrés, ¿por qué no incorporar esta práctica sencilla pero poderosa en tu vida?