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Según el último informe 'Transformación y crisis de la institución matrimonial en España', elaborado por el Observatorio Demográfico CEU, más del 50% de los matrimonios acaban en divorcioParejas que dejan de quererse, que toman caminos diferentes, que creen que no están hechos el uno para el otro, que viven una infidelidad o, incluso, parejas que sin saberlo están separadas.

Aunque resulte sorprendente, muchas parejas se distancian y desconectan emocionalmente más habitualmente de lo que nos pensamos. Cuando esto sucede, se parecen más a compañeros de piso que a compañeros sentimentales y se da lo que los expertos han denominado como divorcio silencioso. 

Los divorcios silenciosos o invisibles definen la relación en la que dos personas de una relación viven vidas separadas bajo la apariencia de una relación matrimonial normal sin el proceso formal de un divorcio legal. 

En qué consiste el divorcio silencioso

El término de "divorcio silencioso" se refiere a una situación dentro de una relación de pareja en la que ambos miembros siguen legalmente casados o juntos, pero que han puesto fin a la relación emocional, afectiva e íntima. 

Esto no implica necesariamente peleas constantes ni la decisión explícita de separarse, sino una gradual pérdida de intimidad, comunicación y complicidad que lleva a los integrantes de la relación a vivir más como compañeros de habitación que como una pareja sentimental.

Según los abogados de Varghese Summersett, el divorcio silencioso puede implicar vivir en la misma casa con una interacción mínima o incluso llevar vidas completamente separadas pero manteniendo el estatus legal de matrimonio.

El término hace hincapié en la falta de signos que suelen acompañar a un matrimonio tradicional, haciendo que la separación sea "silenciosa" o "invisible" para los de fuera.

Este tipo de divorcio puede ser especialmente difícil de identificar porque a menudo ocurre de manera lenta y sutil. Los momentos de distanciamiento pueden parecer aislados al principio: menos conversaciones significativas, una disminución del interés por compartir tiempo de calidad juntos o una desconexión en el plano físico.

Sin embargo, con el tiempo, estas pequeñas grietas pueden convertirse en un abismo y, de forma general, finalizan con la relación. Lo más preocupante es que muchas parejas no reconocen el problema hasta que la situación ha llegado a un punto de no retorno emocional.

Pareja discutiendo. iStock.

Entre las señales de que el matrimonio está viviendo un divorcio silencioso encontramos la falta de comunicación, la ausencia de resolución de conflictos, la distancia física y emocional, vidas separadas, indiferencia, habitaciones separadas o la falta de planificación de futuro.

El divorcio silencioso es algo que ocurre, en muchas ocasiones, en el mundo celebrity. Mientras que muchas rupturas de famosos se convierten rápidamente en una tendencia más de redes sociales, otras muchas son simplemente 'silenciadas' y no salen a la luz hasta mucho tiempo después.

En muchas ocasiones esto no solo se debe a no querer ser noticia por razón de una ruptura, sino que son muchas las personas que prefieren, antes de hacer saber a los demás que se han divorciado, resolver todos los problemas que una separación acarrea o simplemente saber si es una ruptura definitiva.

Las razones detrás del divorcio silencioso son diversas y complejas. Una de las causas más comunes es la rutina. A medida que las responsabilidades diarias —trabajo, hijos, compromisos sociales— aumentan, la pareja puede descuidar el vínculo emocional que los une. La falta de tiempo dedicado a la relación puede erosionar lentamente el afecto y la comprensión mutua.

Poco a poco, la relación va terminando, pero ninguno de los miembros de la relación son conscientes de ello. Y cuando ha terminado, en ocasiones es tan difícil de aceptar que pueden o seguir con la relación, pero como compañeros de piso, o simplemente ocultarlo hasta que llegue la aceptación.

Además, esta misma rutina es la responsable muchas veces de la falta de comunicación. Cuando las relaciones son largas, se tiende a hablar sobre diferentes temas, como los hijos, las finanzas o el hogar, pero no se abordan otros como las emociones, deseos o preocupaciones.

Las consecuencias del divorcio silencioso

El divorcio silencioso tiene consecuencias significativas tanto para los individuos como para la relación, además, en el caso de que haya hijos de por medio, la cosa puede complicarse. Desde un punto de vista personal, puede llevar a sentimientos de soledad, frustración y tristeza.

Las personas pueden empezar a cuestionar su autoestima, preguntándose por qué no pueden establecer una conexión más profunda con su pareja o si la cosa hubiese sido diferente si simplemente se hubiesen comportado de otra forma.

En términos de la relación, la desconexión puede dar lugar a resentimientos acumulados, falta de empatía y una ruptura en el respeto mutuo, lo que a menudo lleva a una separación definitiva, a una convivencia insatisfactoria o, en ocasiones, a faltas de respeto.

Superar un divorcio silencioso no es fácil, pero es posible si ambos miembros de la pareja están dispuestos a trabajar en la relación o, simplemente, estén dispuestos a tener una ruptura. Por ello, es fundamental hablar abierta y sinceramente sobre los sentimientos.