Qué son los 'cake eater': el nuevo tipo de personalidad en España que afecta cada vez a más parejas de larga duración
- El concepto proviene de una metáfora basada en la expresión "have your cake and eat it too", que significa "no puedes tener tu pastel y comértelo también".
- Más información: Qué significa que te guste otra persona cuando ya tienes pareja, según la psicología
La psicología trata de explicar la infidelidad como el incumplimiento de esas normas básicas que sostienen una relación de pareja. A pesar de que los miembros sean los encargados de establecer los límites, por norma general hay una serie de criterios que son siempre catalogados como faltas de respeto, por lo menos para las parejas monógamas. O para aquellas que creen que lo son.
Aunque la infidelidad sea algo que exista desde siempre, la realidad es que hoy en día parece que está más presente que nunca. Según un estudio de Sigma, la mayoría de los españoles cree en el amor; sin embargo, dos terceras partes consideran que la sociedad es ahora menos romántica que hace diez años.
Esta falta de romanticismo y, en cierta parte, esta normalización de la infidelidad ha provocado que las personas no solo cometan estas faltas de respeto, sino que no las interpreten como tal como para dejar la relación. De esta mentalidad nacen los famosos cake eaters.
Qué son los 'cake eaters'
El término cake eaters hace referencia a personas que, a pesar de tener una relación cerrada y aparentemente feliz y satisfecha, deciden mantener relaciones íntimas con otras personas a escondidas. Son personas infieles, pero que no pretenden dejar su relación principal.
El concepto proviene de una metáfora basada en la expresión inglesa "have your cake and eat it too", que significaría en español "no puedes tener tu pastel y comértelo también" y hace referencia a querer tener o disfrutar de las partes buenas de algo sin tener o lidiar con las partes malas.
En este caso, los cake eaters buscan mantener una vida cómoda y plena con su pareja oficial, mientras exploran la vida íntima y el deseo en otras relaciones fuera de este marco. A pesar de que este tipo de comportamientos hayan existido desde siempre, ahora existe una comunidad en torno a ello.
Los cake eaters se definen a sí mismos como tal, con el fin de no reconocer que son infieles, ya que es un término "más aceptable", explica Rob, un floridano de unos 30 años que usa el término "come pasteles" en las aplicaciones de citas, al medio The Cut.
Rob no tiene ningún deseo de salir con las mujeres con las que se acuesta, explica al medio citado; sin embargo, el hecho de que sea incorrecto y secreto es parte de lo que disfruta. Como él, cientos de personas que forman parte del grupo de Reddit.
Estas personas suelen estar en relaciones que, desde fuera, pueden parecer ideales: estabilidad emocional, compatibilidad sexual y una vida compartida que cumple con las expectativas sociales. Sin embargo, en su mundo privado, optan por la infidelidad.
La infidelidad no surge necesariamente por insatisfacción o problemas graves en su relación principal, sino más bien como una búsqueda de algo adicional: emociones intensas, validación personal, curiosidad o incluso el simple deseo de romper la rutina.
Psicológicamente, los cake eaters pueden justificar su comportamiento con diversas razones. Algunos argumentan que, dado que siguen comprometidos emocionalmente con su pareja y no tienen intención de romper la relación, sus acciones no dañan su vínculo principal.
Otros pueden dividir emocionalmente sus relaciones, separando el afecto que sienten por su pareja oficial del placer o la emoción que encuentran en sus aventuras ajenas a la relación principal. Este tipo de comportamiento está profundamente ligado a la idea de querer "tenerlo todo", incluso a costa de la confianza de su pareja.
Aunque la infidelidad esté oculta, puede afectar la dinámica de la relación oficial, especialmente si la otra parte descubre la traición. Además, quienes adoptan este rol pueden enfrentar conflictos internos, ya sea por culpa, miedo a ser descubiertos o la tensión de mantener una doble vida.