La crema Nivea es uno de los cosméticos más famosos de todo el mundo. En países como España, podríamos decir que incluso forma parte del ADN de todas las casas y todas las generaciones han optado por la lata azul para hidratar cualquier parte del cuerpo, tanto, que hay quienes lo consideran como uno de los grandes secretos de belleza.
Uno de los motivos por los cuales la crema Nivea ha conquistado a millones de personas es su capacidad humectante. Con ingredientes clave como pantenol, eucerit y glicerina, es un producto excepcionalmente efectivo para proporcionar una hidratación profunda, mejorando la suavidad y la elasticidad de la piel en todas las edades y géneros.
Sin embargo, tal y como pasa con otros productos del mercado, desde hace años se cree que la lata azul tradicional no está hecha para todos los tipos de piel. Y aunque algunos de sus ingredientes sean la clave de una dermis tersa y luminosa, estos mismos también son responsables de que las pieles grasas y mixtas no la toleren igual.
Los tipos de piel que no deberían usar crema Nivea en el rostro
Las pieles grasas o mixtas tienden a presentar desequilibrios en la producción de sebo, con áreas que pueden ser más propensas al exceso de grasa, poros dilatados y tendencia al acné. A pesar de que necesiten la misma hidratación que otros tipos, la realidad es que no todos los productos humectantes son igual de válidos, y todo ello lo sabemos gracias a sus ingredientes.
Algunos de los ingredientes incluidos en la formulación de la crema Nivea pueden perjudicar a estos tipos de piel debido a diversas razones relacionadas con su naturaleza o interacción con la barrera cutánea. Por ejemplo, el Paraffinum Liquidum, la Paraffina y la Cera Microcristallina son derivados del petróleo con propiedades altamente oclusivas.
Aunque estos ingredientes pueden actuar como barreras que retienen la humedad, tienden a bloquear los poros, lo que puede agravar problemas como la aparición de espinillas y brotes de acné en pieles que ya tienen una sobreproducción de grasa. Este efecto oclusivo no permite que la piel respire adecuadamente y dificulta la eliminación de toxinas.
Por otro lado, ingredientes como la Lanolin Alcohol y los aceites como el Decyl Oleate o el Octyldodecanol son emolientes que, aunque pueden aportar suavidad y humectación, pueden resultar demasiado pesados para pieles grasas o mixtas.
Estos componentes tienen una alta afinidad por los lípidos, lo que puede saturar la piel y desequilibrar aún más la producción de sebo, creando un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano que contribuye al desarrollo del acné.
Ciertos compuestos presentes en la fórmula, como el Limonene, el Geraniol, el Hydroxycitronellal, el Linalool, el Citronellol y el Benzyl Benzoate, suelen ser fragancias o componentes relacionados con fragancias. Si bien su función principal es mejorar la experiencia sensorial del producto, en pieles grasas o mixtas pueden resultar irritantes: pueden provocar inflamación, enrojecimiento o reacciones alérgicas.
Además de las pieles grasas y mixtas, la crema Nivea puede provocar efectos secundarios en pieles sensibles, debido al ingrediente Parfum. Las fragancias artificiales pueden generar sensibilidad acumulativa y provocar desequilibrios en la barrera cutánea, exacerbando problemas como el exceso de grasa o la inflamación.
El Magnesium Stearate y los Aluminum Stearates son agentes espesantes que pueden formar capas en la superficie de la piel. Si bien no son intrínsecamente comedogénicos, su capacidad de acumularse en los poros puede contribuir al desarrollo de puntos negros si no se realiza una limpieza adecuada.
Por su parte, el Citric Acid, aunque es útil como regulador de pH y exfoliante químico suave, puede ser agresivo si se utiliza en una concentración inapropiada o si la piel está previamente sensibilizada.
En cuanto a la Glicerina y el Pantenol, son ingredientes humectantes beneficiosos en muchos contextos; sin embargo, su efecto depende en gran medida de la fórmula general y de su combinación con otros ingredientes.
En una piel grasa o mixta, si se incluyen en una fórmula que ya contiene componentes oclusivos o pesados, pueden potenciar una sensación de pesadez o congestión en la piel, especialmente en climas cálidos o húmedos, donde estas pieles tienden a volverse aún más grasosas.
Todos estos ingredientes no quieren decir que en cuanto apliquemos la crema Nivea en el rostro vaya a aparecer acné o irritaciones, sino que si tenemos estos tipos de piel deberíamos ir con más cuidado. Si decidimos incluirla en nuestra rutina, podemos complementarla con una buena limpieza facial después de que haya penetrado.
En este caso, los expertos como la farmacéutica Helena Rodero recomiendan otro tipo de cremas que estén concretamente formuladas para estos tipos de piel, grasas y mixtas. La selección de productos debería centrarse en ingredientes más ligeros, no comedogénicos y libres de fragancias oclusivas o irritantes.