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Pareja feliz.
Qué es la 'regla de las 3C': el sencillo hábito que siguen las parejas que mejor funcionan y más duraderas en España
Un hábito que se adapta tanto a las parejas más jóvenes como a las parejas con años de recorrido, que desean mantener viva la chispa.
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Las relaciones de pareja son y serán un gran misterio. Durante los primeros meses se vive la sensación de ser el protagonista de una película o novela romántica, todos parecen momentos únicos y extraordinarios. La pasión y la conexión se sienten ilimitadas, así como ese estado de euforia que nos permite verlo todo con otros ojos.
Sin embargo; con el paso del tiempo esta pasión se va desvaneciendo. En este punto, la relación puede dirigirse hacia dos caminos diferentes: aquel que los expertos denominan como amor maduro —un amor más libre y sólido, pero con una pasión menor— o el comienzo de los problemas y las discusiones.
A pesar de que las discusiones sean una parte natural de todas las relaciones, la realidad es que a todos nos gustaría tomar el primer camino la mayor parte de las veces. No es fácil, sin embargo, los expertos como la escritora francesa Martine Castello, sugieren que la regla de las 3C es el secreto para conseguirlo: corazón, cuerpo y conciencia.
En qué consiste la 'regla de las 3C'
La regla de las 3C es un concepto desarrollado por la autora Martine Castello en su libro Cómo encontrar el amor de tu vida gracias a la regla de las 3 C. En él, explica que existen tres pilares fundamentales para construir relaciones sólidas, duraderas y felices: corazón, cuerpo y conciencia, y aunque su formulación es simple, su aplicación requiere dedicación y esfuerzo constantes.
Según Martine Castello, para que una pareja funcione es necesario encontrar el equilibrio entre las pequeñas atenciones, la relación táctil e íntima con el otro (es decir, los momentos íntimos, pero también las caricias, etc.) y la expresión verbal de sus sentimientos.
El corazón, como primer elemento, simboliza la conexión emocional entre los miembros de la pareja. En una relación sólida, este pilar implica la capacidad de amar y ser amado de manera profunda y auténtica, lo cual debería reflejarse en gestos de cariño, empatía y cuidado mutuo, creando un espacio seguro donde ambos se sientan valorados y comprendidos.
Como es obvio, el corazón debería tener un papel primordial en el día a día de las parejas. No solo expresado a través de palabras de afecto, sino también en la dedicación para apoyar al otro en los momentos difíciles y celebrar juntos los logros y alegrías. Este pilar también abarca la gestión de las emociones: aprender a expresar sentimientos sin miedo al juicio y desarrollar la capacidad de perdonar.
El cuerpo, como segundo pilar, representa la dimensión física de la relación, que incluye tanto la intimidad sexual como el cuidado mutuo en aspectos prácticos. Una conexión física saludable no se limita al sexo, aunque sea una parte importante; también abarca muestras cotidianas de afecto como abrazos, caricias y cercanía.
Este segundo pilar también está relacionado con la atención a la salud y el bienestar mutuo: según los estudios, las parejas que mejor funcionan suelen compartir actividades físicas, como paseos o deportes, y cuidan de su alimentación y hábitos de vida de forma conjunta.
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Pareja feliz.
La conciencia, el tercer pilar, alude a la conexión intelectual y espiritual entre los miembros de la pareja. Esto implica estar presente en la relación, comprender al otro y compartir valores y objetivos de vida. Es en esta dimensión donde las parejas exploran temas importantes como sus aspiraciones personales y conjuntas, sus creencias y su propósito en la vida.
Además, este pilar también fomenta la atención plena en la relación: estar realmente presentes en el momento, libres de distracciones, y comprometerse a construir una relación basada en el respeto y el entendimiento mutuo.
Lo que hace que la regla de las 3C sea tan poderosa es la sinergia que se crea entre estas tres dimensiones. Este equilibrio entre lo emocional, lo físico y lo espiritual es lo que permite a las parejas enfrentar los desafíos y estar preparadas para todo lo que se venga, porque saben manejar cada uno de sus pilares.