Adiós a las malas hierbas: descubre cómo eliminarlas en 24 horas con un solo ingrediente

Deshacerse de las malas hierbas presentes en el patio de una vivienda puede llegar a ser una tarea muy tediosa y que no resulta demasiado agradable, pero hay métodos naturales que son efectivos para poder mantenerlas bajo control. Uno de los métodos que se pueden usar para decir adiós a las malas hierbas del patio en 24 horas de forma "permanente" es hacer uso del bicarbonato de sodio, un producto muy presente en los hogares y que además es económico.

De esta forma, usando este compuesto alcalino, muy versátil y que se puede utilizar para una infinidad de aplicaciones domésticas, es posible eliminar algunas malas hierbas. Esto se debe a que su alta alcalinidad puede ser tóxica para algunas plantas, lo que hace que sea una alternativa natural y ecológica perfecta a los productos herbicidas químicos, que habitualmente están formulados con una composición a base de ingredientes potencialmente dañinos para el medio ambiente y la salud humana.

Cómo usar bicarbonato para eliminar malas hierbas

Para usar bicarbonato de sodio para eliminar las malas hierbas del patio de la vivienda, lo primero que se debe hacer es identificar las áreas problemáticas, es decir, aquellas zonas del patio en las que hay una mayor concentración de malas hierbas, lo que te ayudará a la hora de aplicar el producto de una forma más efectiva.

A continuación, se debe aplicar de forma directa sobre las malas hierbas. Para aquellas que crecen en las grietas de los caminos, patios o entre las baldosas, será suficiente con espolvorear bicarbonato de sodio directamente sobre ellas, siendo suficiente con aplicar una capa delgada pero visible, que suele ser suficiente. En cualquier caso, hay que asegurarse de que el área esté seca antes de aplicar el bicarbonato, pues esto facilitará la adhesión de polvo a las hojas de las malas hierbas.

Para aquellas áreas más grandes o si se necesita un tratamiento más amplio, se puede preparar una solución de bicarbonato de sodio mezclando una taza de este producto con 4 litros de agua. Luego se verterá la mezcla en una botella rociadora y se debe aplicar de forma generosa sobre las malas hierbas, un procedimiento que debería hacerse en días secos y soleados, pues es en ellos cuando se consigue maximizar la eficacia del bicarbonato sódico.

Una vez conocida la forma en la que se debe usar el bicarbonato de sodio para conseguir un buen resultado a la hora de eliminar las malas hierbas, conviene tener en cuenta una serie de precauciones:

• Daño a las plantas deseadas: hay que tener en cuenta que el uso de bicarbonato de sodio puede ser peligroso para las plantas deseadas, que puede llegar a dañarlas si se aplica de forma accidental sobre ellas. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado a la hora de aplicarlo cerca de flores, césped o vegetales que se quieran conservar, y siempre será recomendable usar algún método de aplicación preciso para reducir el riesgo de daño colateral.
• Efectos a largo plazo: a pesar de que el bicarbonato de sodio es eficaz para acabar con las malas hierbas, su efecto puede no ser definitivo, de manera que estas pueden volver a crecer, lo que implica la necesidad de realizar un mantenimiento regular. Asimismo, la aplicación frecuente de este producto puede provocar alteraciones en el pH del suelo, afectando a su salud.
• Seguridad: aunque el bicarbonato de sodio es generalmente de uso seguro tanto para personas como mascotas, si bien, al igual que sucede con cualquier otro tratamiento, es necesario evitar el contacto directo con los ojos y evitar inhalar elevadas cantidades de polvo. Si se aplica en zonas en las que suelen encontrarse las mascotas o los niños, es recomendable limpiar cualquier residuo tras su aplicación.

Otras alternativas naturales 

Más allá del uso del bicarbonato de sodio para poder eliminar las malas hierbas, existen otras alternativas naturales a las que podemos recurrir con la misma finalidad, siendo algunas de las más destacadas:

• Plantas de cobertura: una opción pasa por plantar especies de plantas de cobertura, que crecen de forma densa y que pueden reducir el espacio disponible para que surjan malas hierbas. Las plantas de cobertura, de igual modo, ayudan a mejorar estéticamente el jardín, al tiempo que mejoran la salud del suelo.
• Vinagre: la acidez del vinagre puede eliminar muchas malas hierbas por el simple contacto, pudiendo utilizarse el producto solo o en combinación con bicarbonato de sodio para que el efecto sea más potente.
• Cubrir con mantillo: otra posibilidad natural para poder hacer frente a esas molestas malas hierbas que puedan aparecer en el jardín pasa por aplicar una capa de mantillo orgánico en los jardines, lo que puede contribuir a evitar su crecimiento. En este caso funciona bloqueando la luz necesaria que estas plantas necesitan para crecer, además de que el mantillo ayuda a mejorar la estructura del suelo y retener la humedad.
• Agua hirviendo: también es posible verter agua hirviendo de forma directa sobre las malas hierbas, una manera muy eficaz de poder matarlas. Es un método muy recomendado para aquellas zonas que tienen unas pequeñas dimensiones o para las malas hierbas que consiguen crecer en grietas existentes en pavimentos.

De esta manera, en función de cada caso en particular, se pueden aplicar diferentes soluciones para poder eliminar esas malas hierbas que crecen de forma espontánea en lugares no deseados.