¿Alguna vez alguien te ha llamado diva? ¿Lo tomaste como una ofensa? Pues desde el 24 de junio y hasta finales de la primavera de 2024, se puede visitar la muestra del Museo Victoria & Albert de Londres titulada justamente así, Diva.
Verónica Castro, ideóloga del proyecto, y Kate Bailey, la comisaría jefe del museo más creativo de la ciudad, han realizado un enorme esfuerzo por analizar y desarrollar el concepto de diva, y por reunir las mejores piezas del mundo para explicarlo con todo detalle.
Aunque el término pueda interpretarse bajo alguna connotación negativa, lo cierto es que ser una diva, como explica la comisaría Kate Bailey “en la actualidad tiene multitud de significados”. Muchos positivos. El término, literalmente ‘diosa’ en italiano, proviene de la ópera e indica para las curadoras una manera especial de inspirar a los demás en la cultura popular: el ‘fenómeno fan’ lleva literalmente a ‘adorar’ e ‘idolatrar’ a sus divas.
Esta exposición gira en torno a casos concretos, “a la historia de emblemáticas intérpretes que han utilizado su voz o sus dotes artísticas, con creatividad, valentía y ambición”, que han vivido, como señala Bailey “plantando cara al orden establecido, para volver a definir y volver a reclamar a la diva”.
Para la dama Shirley Bassey, que se considera a sí misma una diva y ha cedido algunas de sus prendas para esta muestra, “el concepto de ‘diva’ va ligado a la habilidad para entretener, de triunfar contra todo pronóstico, de luchar y superar una barrera tras otra”, es más, “de hacer que se escuche tu voz”.
Esta curiosa exposición comienza con el que considera el nacimiento del concepto en el siglo XIX y muestra en dos actos 250 piezas procedentes no solo de la colección del Victoria & Albert, sino de préstamos privados de todo el mundo.
“Diosas de la ópera, estrellas del cine mudo, sirenas de la gran pantalla y superestrellas de la actualidad”, es cómo engloba el museo a muchas de estas divas, analizando también el impacto que sus carreras han tenido en diversos cambios sociales y políticos y su relación con los derechos civiles.
Más de 60 looks de moda desarrollan la fantasía del concepto: desde la indumentaria de María Callas en Norma (en el Covent Garden en 1952) al vestido de flecos de Marilyn Monroe en Con faldas y a lo loco (1959), llegando en un largo recorrido a los vestidos más emblemáticos de Pink, Tina Turner o Cher e incluso Elton John, considerado también una diva en esta muestra.
El primer acto comienza así con un contexto histórico de las primeras divas, con los ejemplos clásicos de Adelina Patti, Sarah Bernhardt, Bette Davis, Vivien Leigh o Mae West. El segundo acto reivindica la efervescencia de este icono con personalidades como Grace Jones, Björk o Tina Turner (mostrándose su icónico vestido en llamas diseñado por Mackie), terminando con ejemplos recientes como los looks de divas drag como Ru Paul o los espectaculares diseños de Duran Lantink para el video Pynk de Janelle Monae en 2018.
Una oportunidad única para celebrar una manera de enfrentarse al mundo, y para reflexionar interiormente sobre cuánto de divas somos, o cuánto queremos ser.