Muchas culturas son el mejor ejemplo para comprender que no necesitamos grandes bienes materiales para ser felices. La comodidad y la zona de confort, en ocasiones nos lleva a pensar que es lo único que nos hace tener una vida más plena, y nada más lejos de la realidad.
El secreto de la felicidad completa parece haber sido descubierto gracias al profesor de la universidad de Nevada y periodista especializado en bienestar, Michael Easter. Basándose en la filosofía japonesa de los misogis, el experto ha aclarado qué es lo que debemos hacer para encontrar la verdadera fortuna.
Este antiguo concepto japonés está relacionado con la limpieza y purificación, tanto física como espiritual de las personas, en consonancia con la armonía del universo. El fin no es otro que alcanzar la pureza espiritual, objetivo que han comenzado a seguir desde la propia universidad de Harvard o algunos deportistas de élite.
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Un reconocido profesor de la prestigiosa universidad estadounidense revela que la verdadera felicidad podría encontrarse en lo más simple, apostando por enfrentarnos a desafíos personales en vez de pensar en acumular más y mejores bienes materiales.
Seguir esta filosofía de vida es más sencillo de lo que puede parecer y los resultados que promete son tan valiosos que merece la pena probar. ¿Acaso existe algo más importante que ser feliz?
Qué es la filosofía misogi
Lejos de ser un estilo de vida reciente, el misogi japonés tiene sus raíces en la mitología del país nipón. Según el Kojiki, el histórico libro más antiguo de Japón, ya habla de esta filosofía de vida.
La historia narra la hazaña del joven Izanagi, quien va a rescatar a su amada del inframundo y falla en su intento. Al no conseguirlo, se purifica en las heladas aguas de un río para limpiarse de la contaminación de la muerte.
El muchacho, no solo quitarse el rastro del inframundo, sino que también se dota de una fortaleza mental y una claridad sobrenaturales. Un estado de pureza espiritual único que le lleva a conseguir la verdadera felicidad.
Cómo conseguir el misogi
Bajo la inspiración de esta antigua leyenda japonesa, el misogi se ha transformado en una fuente de inspiración para conseguir ser feliz en la vida. Una corriente de crecimiento personal que conlleva ciertas pruebas para alcanzar la meta.
Las personas que se someten a esta vertiente, algunas de ellas reconocidos deportistas como jugadores de la NBA, buscan mejorar su rendimiento, pero sobre todo, ser más felices después de realizar estas pruebas.
Esta práctica ancestral está considerada mucho más que un ritual. Pruebas físicas y mentales que buscan hacer un reseteo que sobrepase nuestros límites personales y nos ayude a renovarnos espiritualmente y encontrar la claridad mental.
Desafíos contra nosotros mismos
Se trata de encontrar situaciones que nos haga salir de nuestra zona de confort. Expandir nuestros horizontes y descubrir nuestro verdadero potencial a través de autodesafíos es lo que la corriente misogi provoca en las personas.
Cada misogi o avance debe tener al menos un 50% de probabilidad de éxito. Según esta filosofía, es la mejor manera de que haya cierta resistencia y nos haga creer como personas.
La verdadera felicidad no se encuentra en la adquisición de más comodidades, sino abrazando los desafíos y superando las incomodidades a las que nos enfrentamos. Es lo único que nos llevará a alcanzar una felicidad plena y duradera.
Integrar los principios del misogi en nuestra vida para poder avanzar hacia la felicidad es más sencillo de lo que pensamos:
- Las áreas más cómodas de nuestra vida son las que más debemos plantearnos. Estas necesitan ser desafiadas para que crezcamos más.
- Desafíos alcanzables. Establece retos que te hagan salir de tu zona de confort, pero que tengas posibilidades de conseguir. La satisfacción al lograrlo será tal que te hará sentir mucho más feliz.
- El fracaso es parte del proceso. Abraza esta adversidad como parte inevitable del camino hacia la felicidad.
- Trabaja la resiliencia. Una parte fundamental de alcanzar los misogis es aprender a recuperarte de los fracasos que puedes encontrarte durante el proceso.