Una psicóloga de Harvard revela todas las ventajas de envejecer sin pareja que los españoles no conocen

Durante toda la historia nos han dicho que tenemos que encontrar a nuestro príncipe azul, a esa persona con la que poder casarnos, tener hijos y, sobre todo, envejecer. Hay muchas circunstancias que pueden hacer que esto no suceda, y, por tanto, seamos vistos por la sociedad como "pobrecitos", "raros" o "fríos".

Según un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), por primera vez en nuestro país el número de solteros supera al de casados. En 2021, solo en España había 14.115.300 personas solteras y aunque hayan intentado meternos en la cabeza, que no es lo normal, la ciencia desvela todas las ventajas que tiene envejecer solos.

Según afirma la psicóloga Bella DePaulo, una doctora de 70 años que se define a sí misma como una soltera de corazón, los beneficios van desde crear una relación sana con uno mismo, cuidar otras relaciones familiares o de amistad y desarrollar más hábitos saludables.

Las ventajas de envejecer soltero

Después de 70 años sin ninguna pareja sentimental, Bella DePaulo asegura que vivir soltera es como vive su mejor vida. A pesar de que el estereotipo sea que las personas mayores que viven solas son objeto de preocupación e incluso, lástima, la experta replantea que, en muchas ocasiones, esto no es del todo cierto.

En un estudio, la científica social holandesa Maja Djundeva analizó datos de más de 53.000 personas mayores de 50 años de 16 países europeos. En ella, descubrió como las personas que vivían sin pareja no solo estaban más satisfechas, sino que podían llegar a tener más salud. 

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Los resultados sugirieron que las personas mayores que vivían solas y tenían diversas redes sociales estaban más satisfechas con sus vidas que las personas mayores que vivían con otras personas. No estaban ni más ni menos deprimidos que las personas mayores que vivían con otras personas.

De hecho, según el estudio, uno de los motivos que influía en su bienestar eran las redes sociales. Las personas mayores que vivían solas y tenían redes orientadas a los amigos o redes sociales diversas tenían especialmente probabilidades de tener buena salud, en comparación con aquellas con redes restringidas.

Lo que demuestra una de las ventajas clave de envejecer soltero: cuidar más de las relaciones de los amigos y familia. Las personas solteras prestan más atención a sus otras conexiones, ya que no tienen una clave y estable en la que centrarse. 

Además de las redes sociales, los estudios demuestran que los solteros tienen círculos sociales mucho más sólidos. Mientras tanto, las casadas evitan el contacto con personas nuevas y prefieren su mismo grupo de amigos.

Mujeres riéndose. Freepik.

Según un estudio de la Universidad Estatal de Michigan en el que participaron casi 280.000 personas, recoge que mantener buenas amistades a lo largo del tiempo, es clave para la salud, y en el caso de no compartir la vida con una pareja, puede ser beneficioso, ya que dispondremos de más tiempo para ellos. 

Las personas solteras también valoran tener tiempo para ellos mismos. De hecho, no infravaloran la soledad, sino que disfrutan de ella y gracias a eso, nunca se sienten solos. 

Además de todos estos beneficios, el estudio de DePaulo también reveló que las personas solteras tienen más hábitos saludables. Durante el matrimonio, muchas parejas adoptan comportamientos poco saludables, mientras los solteros se involucran en actividades que les ayudan a mantenerse en forma.

Un estudio publicado en la revista Social Science and Medicine, comprobó que el índice de la masa corporal de los casados era mucho más alta (74 %) que la de los solteros. Quienes no tienen una pareja sentimental dedican más tiempo a las actividades al aire libre, muchas veces con amigos, mientras que aquellos que sí la tienen deben ajustar horarios y hábitos. 

A qué edad somos más felices

Andrew Oswald, profesor de Economía y Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Warwick; y David Blanchflower, economista, descubrieron las edades en las que podemos considerarnos verdaderamente felices. De hecho, seguimos una tendencia llamada 'la curva de la felicidad'.

La investigación demostró que somos más infelices según avanzamos en edad. Sin embargo, somos más felices a medida que envejecemos. Es decir, nuestros picos de bienestar se encuentran en el alba y el ocaso de nuestra vida.

[Esta es la clave de la felicidad según la filosofía "Delulu is the solulu"]

Empezamos a sentirnos más infelices después de los 20 años, cuando tenemos conocimiento de todas esas cosas que desconocíamos. Es en este momento cuando la línea de la U desciende hasta llegar a los momentos más tristes.

La crisis de los 40 es cierta en esta gráfica, puesto que empezamos a aceptar que la vida está pasando y nuestro futuro —en ocasiones— no es como nos habíamos imaginado en nuestra infancia.

Sin embargo, la silueta comienza a coger forma a medida que envejecemos: gozamos de más tiempo para disfrutar de los pequeños detalles y conocemos todas las herramientas para afrontar los mejores momentos e ignorar los malos.