Cada vez existe una mayor conciencia acerca de la salud mental y los nuevos perfiles psicológicos que afectan a las personas, y que en muchos casos han llegado de la mano de las nuevas tecnologías. De esta forma, han surgido nuevas patologías como el síndrome de Simón, que según ha asegurado el conocido psiquiatra español Enrique Rojas, afecta a los hombres mayores de 30 años.
Este síndrome se corresponde con un "hombre light de nuestro milenio", que es considerado una variante del conocido síndrome de Peter Pan, que es como se denomina a aquellas personas que nunca crecen mentalmente y que mantienen un pensamiento infantil.
En este caso, al hablar de síndrome de Simón estaríamos hablando de un hombre que solo piensa en la diversión y que evita comprometerse emocionalmente en sus relaciones afectivas, llegando a mostrar inmadurez en distintos aspectos sociales y psicológicos. Además, estas personas suelen cambiar tanto de ocupaciones como de intereses con cierta frecuencia.
Otros rasgos frecuentes que se dan en este tipo de personas tienen que ver con un trastorno narcisista de la personalidad, que se puede apreciar por una clara falta de empatía hacia los demás, la necesidad de sentirse admirados por otros y por tener un comportamiento de grandiosidad.
¿Por qué se llama síndrome de Simón?
El nombre de Simón viene dado por las siglas que tienen un significado vinculado a un rasgo de la personalidad. De esta manera nos encontramos con que la "S" hace referencia a soltero o una falta de una relación de pareja estable, ya que son personas que tienen pánico al compromiso; la "I" significa inmaduro, puesto que quienes lo padecen son hombres que acostumbran a expresar sus emociones y pensamientos sin restricciones e incluso de una manera desproporcionada en determinadas situaciones.
La "M" define al hombre materialista, que gasta el dinero tan solo en tratar de satisfacer sus deseos, siendo personas que pueden llegar a pasar horas y horas en el gimnasio, pasar por el quirófano para mejorar su apariencia y hacerse distintos arreglos e intervenciones estéticas, todo ello enfocado a ensalzar su imagen; mientras que la "O" se refiere a que es el perfil de una persona obsesionada con el éxito, tratando de ser siempre mejor que los demás; y la "N", porque son personas narcisistas.
Cómo tratar el síndrome de Simón
Una vez que a un hombre se le ha diagnosticado el síndrome de Simón, la manera más eficaz de tratarlo es promoviendo el desarrollo de la inteligencia emocional y sus propias habilidades, para así tratar de lograr que se conviertan en personas más equilibradas y completas.
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En todo caso, cuando alguien aún no ha acudido a un profesional que le haya podido hacer un diagnóstico, pero posee todas las características asociadas a esta patología, lo más indicado es que se recurra a los servicios de un psicólogo. A través de la terapia psicológica se puede ayudar a esos hombres a que dejen de lado los sentimientos de inseguridad, así como la dependencia afectiva y el miedo al compromiso.
Asimismo, también puede resultar de gran ayuda para que sean capaces de identificar y poder hacer frente a los sentimientos de depresión y ansiedad, además de ayudarles a crear relaciones estables y sanas.
Cómo convivir con esta patología
La convivencia con un hombre que padece el síndrome de Simón puede llegar a resultar muy complicado, sobre todo si tenemos en cuenta que estas personas pueden mostrar un comportamiento cambiante y errático, que hace que en ocasiones pueda suponer complicado controlar un entorno predecible o favorable. De hecho, puede darse el caso de que lleguen a despreciar a los demás a nivel emocional, premiando así su individualismo y un comportamiento narcisista.
Por otro lado, son personas que habitualmente no se toman en serio las responsabilidades relacionadas con la convivencia, y esto provoca que puedan llegar a manipular a los demás en su propio beneficio. También son impredecibles cuando hay conflictos de por medio, pudiendo llegar a ser muy conflictivos cuando no se les da lo que quieren.
No obstante, no todo es negativo, ya que hay algunos aspectos positivos, por el hecho de que quienes padecen esta patología se adaptan con facilidad a las situaciones de un entorno cambiante, además de que con sus reacciones impredecibles provocan un toque de diferencia y variedad. De hecho, se puede aprender de ellos en cierta manera, y si se es posible convivir con ellos y superar las diferentes adversidades, puede favorecer el aprendizaje y desarrollo personal, una forma de crecer y madurar como personas.
¿Solo afecta a los hombres?
Tradicionalmente, se ha hablado del síndrome de Simón para referirse a hombres con las características mencionadas, pero desde un punto de vista social, muchos especialistas aseguran que sirve para definir tanto a hombres como a mujeres. De esta manera, hay quienes afirman que el género no está tan definido como se creía en un principio.
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Otros psicólogos, por el contrario, afirman que, en el caso de las mujeres, se trataría del síndrome Laura, donde la "L" significa liberada; la "A", autónoma; la "U", universitaria; y la "R" y la "A" de racionalizar el amor. En este caso se trataría de un comportamiento emocionalmente más sano que en el caso de los hombres, pero que niega que las mujeres puedan llegar a comportarse de una forma materialista e inmadura.