Estamos de fiesta. Esta noche el Teatro Real abrirá sus puertas para que podamos celebrar la fuerza del liderazgo femenino en España. Esa es una de las banderas de magasIN y celebramos la X edición de la Gala de las Top100 Mujeres Líderes.
Damos voz a las referentes para mantener viva la llama de la hoguera para que el talento de las mujeres siga expandiéndose en todas las instancias, en todos los lugares y en todas las situaciones.
La presencia de las mujeres en la vida pública y su incorporación a las funciones tradicionalmente ocupadas por los hombres ha sido una de las grandes fuerzas que han movido el mundo desde siempre.
Ahora, ejercemos el liderazgo en todos sitios; antes, donde nos dejaban. En España, desde la Transición hasta nuestros días, ha supuesto una auténtica revolución. Es una lástima, pero no en todos los lugares del mundo es así.
Esta celebración del liderazgo no puede pasar sin mostrar nuestra repulsa hacia los horribles burkas, esas mazmorras móviles bajo las que recluyen a las mujeres, despojándolas de todos sus derechos y de su dignidad.
Hace apenas un mes me sorprendí a mí misma encargando un artículo en el que se contara que a Mozhgan Ilanlu la habían condenado a 9 años de prisión y a 74 latigazos por enseñar fotografías sin velo.
74 latigazos representan el 85% más de los permitidos en los tiempos de Cristo. Y esto es el siglo XXI. Colgamos nuestros méritos en las redes mientras las puertas de la universidad y de los colegios se cierran para muchas mujeres, solo por haber nacido en otro lugar.
No hemos conseguido evitar que la inteligencia artificial conviva con la barbarie humana. Nuestra realidad en España es esta por la que hoy nos felicitamos. Cien mujeres recibirán esta noche el reconocimiento de la sociedad, homenajearemos a las Top100 Honorarias entre las cuales se elegirán las Top10 de Oro y se revelará el nombre de las Top10 Exterior.
Hablaremos sobre su trabajo, sobre nuestro trabajo y sobre las oportunidades que tendrán las niñas y también los niños, aunque todos sepamos que esta no es una situación que esté consolidada.
Son malos tiempos para la lírica. La demagogia de la polarización es faltona y tirana. Desde los extremos pretende convertirse la igualdad entre mujeres y hombres en un síntoma de enfrentamiento, mientras que los demás, quienes no gritamos, estamos de acuerdo en que es algo incuestionable y una de las bases que ya están asentadas en cualquier democracia.
Ya nos avisaba en el siglo XX Simone de Beauvoir como antes lo hicieron otras: “No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”.
Por eso, tenemos que trabajar para garantizar la continuidad que implica esta carrera de relevos generacional, en la que llevamos el testigo solo durante un trayecto. Sean los años que sean siempre será un rato… un rato y un reto. Si me apuran, un rito.
Es fundamental no olvidar que una mujer, ya sea nuestra madre, nuestra abuela o nuestra maestra, nos dio el testigo y que tenemos que pasárselo intacto y mejorado a la siguiente generación. Somos por lo que fueron y serán por lo que somos. Recordemos: serán por lo que somos.
Yo fui Top100 en tres ocasiones. Ya soy honoraria. Conocer la maquinaria por dentro fue la razón que me llevó a poner en marcha esta iniciativa. El mejor ranking posible para magasIN era este. Y la mejor casa posible para las Top100 era la nuestra.
Recuerdo preguntarme, en las tres galas en las que fui reconocida, cómo había llegado a la pantalla junto a esas increíbles mujeres. En mi interior, hacía apenas unos recuerdos yo era una niña pegada a mis cuadernos y a mis libros.
Hoy todas las que forman parte de esa lista disfrutarán de este reconocimiento para que mañana vuelvan a vuestra actividad con las pilas renovadas. Muchas felicidades a todas. También a las honorarias que ya son parte, somos parte de este grupo que conformamos con tanto orgullo.
Este año Luz Gabás dijo al recoger el Planeta que estaba orgullosa de sí misma y me prometí reunir el valor para proclamarlo en nombre de todas: las Top100 estamos orgullosas de nosotras mismas, de las que lo fueron y de las que lo serán.
Orgullosas, con humildad y sin soberbia. Orgullosas. Así, sin más precisiones. Las elegidas renovarán esta noche su compromiso con el futuro, con esa continuidad hacia las nuevas generaciones de niñas, de chicas, a las que les traspasaremos nuestro aprendizaje, nuestras herramientas, nuestras experiencias...
Para que las sumen a sus fortalezas y todo les resulte más fácil, más natural. Espero que ellas consigan que las brechas de género y los techos de cristal sean expresiones en desuso, antiguas y de una época que ya no exista.
Hablando de relevo. Hoy recojo el testigo de la Top de las Top, de la mujer inspiradora y visionaria que creó este ranking cuando casi nadie hablaba de liderazgo femenino. Fue sumando a su voz muchas voces hasta que fuimos legión.
Una década de liderazgo, de ideas, de nombres, de pasión, de entusiasmo, de inventar y reinventarse. Una mujer de mujeres. Mercedes Wullich ha construido este ranking, con inteligencia, fe en las demás y ese placer que da ver brillar a otras.
Mercedes ha recorrido el camino sola, con su equipo, hasta llegar a su destino. Gracias por hacer crecer tu tesoro y confiárselo a magasIN, querida y admirada Mercedes.
Gracias por tanto. Gracias de corazón. Gracias por quedarte junto a mí para que podamos hacerlo cada vez mejor. Y gracias, querida mía, por decidirte a que llevemos juntas el testigo.
Gracias también a todos los hombres que estáis con nosotras hoy aquí. El liderazgo femenino, como ya he escrito, ha sido una de las fuerzas que ha movido el mundo y lo seguirá siendo si lo concebimos como un trabajo y una aspiración conjunta.
Hombres y mujeres trabajando por y para la igualdad de la mano. Así nació y así seguirá esta familia de las Top100 Mujeres Líderes. Se trata de un sueño que tenemos que agradecer a EL ESPAÑOL y a Atresmedia.
Son los dos aliados que harán posible que esta noche el Teatro Real sea el palacio del liderazgo femenino en España. Gracias a esas dos empresas que siento que son mis casas.
Esta noche se tejerán redes que fortalecerán a todas las personas que estemos allí. Brindaremos por toda la familia de EL ESPAÑOL y porque cada una de nosotras sigamos disfrutando con el brillo de otras personas. Es la base de la felicidad.
El relevo está garantizado por la fortaleza de dos equipos que se funden y de dos cabezas y dos corazones que se ponen al frente. Gracias, Mercedes. Gracias en nombre de todas.