Érika Rodríguez Pinzón es una de las voces más reconocidas como asesora de organismos internacionales y analista política para centros de pensamiento y medios de comunicación. Labores, todas ellas, que ha compaginado con su actividad académica. Es profesora e investigadora colombiana, migró hace 20 años a España y ha sido reconocida como una de 'Las Top 100 Mujeres Líderes en España' en la categoría de Académicas, Pensadoras e Investigadoras.
Actualmente se desempeña como Special Advisor del Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
Con una amplia trayectoria como profesora y consultora, se licenció en Sociología por la Universidad Nacional de Colombia e hizo su doctorado en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de Madrid, contando con otros títulos de posgrado en prestigiosas universidades.
Érika Rodríguez Pinzón es una reconocida experta en Relaciones Internacionales, desigualdades y desarrollo en América Latina, lo que le ha permitido aportar al fortalecimiento de la relación birregional con Europa.
Se ha desempeñado como investigadora y profesora en varios países, muestra de su compromiso con el avance de las Ciencias Sociales y la formación de profesionales con el ánimo de transformar el mundo a mejor. La analista Rodríguez Pinzón tiene un gran poder de agencia, especialmente en su área, el desarrollo y evaluación de políticas y programas, en más de una decena de países del sur global.
Autora de numerosos artículos científicos y libros, escribe también una tribuna de opinión en el diario EL ESPAÑOL. Su trabajo ha sido reconocido con el galardón 10 Colombianos en España y la Medalla al Mérito del Concejo de Bogotá. Todas ellas, labores de inmenso prestigio que compagina con el cuidado y crianza de dos hijos.
La 'Top 100' responde a las preguntas de magasIN sobre referentes, consejos y curiosidades permitiendo así que, además de su perfil profesional, podamos conocer un poco de su parte más personal.
¿Un pensamiento estrella que siempre tiene presente es...?
Si las abuelas pudieron, yo puedo. En torno a 1920, en Colombia, se produjo un movimiento migratorio singular. Muchas mujeres fueron solas del campo a la ciudad llevando a sus hijos pequeños. Se convirtieron en obreras, empleadas de hogar, regentaban pequeños negocios. Mis bisabuelas fueron parte de ese movimiento y mis abuelas tuvieron que trabajar desde muy pequeñas para hacerse una nueva vida en la ciudad.
Fueron vidas muy duras, solas, apenas sabían escribir. Llegaron desde el campo caminando, en muchos casos, con varios hijos pequeños a cuestas. Y salieron adelante. Tristemente, murieron muy jóvenes, pero el recuerdo de su trabajo sigue vivo en la familia. Así que, si ellas pudieron, ¿cómo no voy a poder yo?
¿Compartirías una anécdota divertida que contenga una enseñanza útil para las futuras Top 100?
Defendí mi tesis doctoral en el octavo mes de embarazo y con el estrés empecé a sentir contracciones. Así aguanté toda la defensa, pensando en que el bebé no podía salir hasta que yo no fuera doctora. Por suerte terminé con éxito la defensa y Gabriel aún se tomó unas semanas más para estar con su mamá, siendo ya doctora.
El resto de la vida después de la maternidad se ha parecido a ese momento, intentando guardar la compostura y mantener la cabeza en lo que tienes y quieres hacer, aunque tengas un montón de cosas más que atender.
Nombre a tres mujeres referentes para usted... ¿Por qué lo son?
Mi madre. Aunque no pudo desarrollar a través de la educación todo su potencial en la infancia y la juventud, es una mujer muy culta, autodidacta, con una enorme sed de conocimiento. Nunca ha parado de aprender y siempre promovió mi vocación investigadora.
Malala Yousafzai. ¿Hay algo más valiente que una niña que se enfrenta a uno de los regímenes más crueles para defender el derecho de las niñas a educarse? La educación de las niñas es la garantía para conseguir un futuro distinto, un futuro que, en pleno siglo XXI, es solo una ilusión para muchas. Es tristísimo ver el retroceso en los derechos de las mujeres en Afganistán, Irán y muchos otros países.
Jineth Bedoya. Una valiente periodista colombiana que sufrió un espantoso abuso sexual por parte de los paramilitares en Colombia cuando hacía su trabajo como reportera. Ha sido una de las grandes activistas en favor de las mujeres víctimas de la violencia sexual a través de la campaña No es hora de callar. En Colombia, el 25 de mayo, día en el cual ella sufrió la agresión, se considera oficialmente el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de la Violencia Sexual en el marco del Conflicto Armado Interno.
Recomiéndenos una película, un libro y una canción.
¿Una película? Bajo el Sol de la Toscana. A veces estás esperando que pasen cosas en tu vida, y pasan, pero no como tú las esperas.
The Border, de Erika Fatland. El magnífico diario de viaje de una periodista que cruza los 14 países que limitan con Rusia. Aunque se escribió poco antes de la invasión a Ucrania, es un libro indispensable para comprender las tensiones en la región. Magníficamente escrito, ameno, humano y con un gran conocimiento sobre la historia de la región. Además, me encanta la historia narrada por una mujer viajando sola en una región poco conocida en la Europa Occidental.
Flowers, de Miley Cirus, es una canción que habla de aprender a quererse a una misma y que tiene un ritmo fantástico. Mis hijos y yo la cantamos para alegrarnos el día y, de paso, instalar el mensaje de la importancia de quererse a sí mismo y querer bien a los demás.
Una característica presente en la mayoría de las mujeres.
La fortaleza. Durante muchos años practiqué el montañismo y el senderismo. Lo que más me gustaba de esa disciplina en la que no estás en una competición, sino en una situación de supervivencia con tus compañeros, fue darme cuenta de que las mujeres destacamos por tener una enorme resistencia.
La fuerza física está determinada por la biología, pero en una situación de supervivencia pura, la resistencia es un factor definitivo, y siempre me encantó ver cómo en los momentos más difíciles las mujeres nos crecemos.
Pero no se restringe a la montaña. Esto ocurre en la vida diaria: la resistencia para aguantar la crianza, el pluriempleo, las desigualdades y seguir tirando para adelante son impresionantes. Eso sí, también es nuestro talón de Aquiles, porque muchas veces no reconoces tus límites y te cuesta pedir ayuda o simplemente soltar la carga que te has impuesto.
La conciliación es...
La gran tarea pendiente de esta sociedad. Pero la conciliación entendida en un sentido amplio. No sólo para la necesaria función de la crianza y el cuidado de las personas dependientes, sino la conciliación entre la vida pública y la privada: entre los intereses personales y las necesidades emocionales, teniendo en cuenta la realidad de la vida laboral.
¿Un consejo para una entrevista de trabajo?
Domina tu lenguaje corporal. Es muy importante controlar el espacio para sentirse segura, pero también para transmitir seguridad y confianza al interlocutor.
Mostrar que eres una profesional estupenda, una líder y una buena compañera de trabajo es a veces un mensaje más corporal que dialéctico. Hay que trabajar nuestra conciencia corporal y la expresión no oral.
Las tres cosas en las que primero se fija cuando conoce alguien y por qué.
Los buenos modales, la ropa y la cara.
Si hay algo que me atrae o me genera un gran rechazo son las maneras. La amabilidad, cuidar las formas y el tono de voz me parecen la primera carta de presentación de cualquier persona y cualidades muy valiosas.
Después de eso me fijo en la forma de vestir, no porque me sirva para juzgar, sino para leer la expresión social de las personas. Además, me gusta mucho la actual relajación de los códigos de vestimenta y diversificación de las modas, que dan mucho más juego para expresarse a través del vestuario. Un espacio de exteriorización de la personalidad y de la relación con los otros que va mucho más allá de las marcas o la capacidad económica de cada quien.
Finalmente, la sonrisa: ¡Es tan agradable hablar con alguien que sonríe! Te facilita la comunicación y crea un espacio de calidez, incluso en los ambientes más formales.
¿Con qué pequeñas cosas identifica la desconexión?
La montaña y pasear por el parque con mis hijos: esos momentos en los que no importa nada más, el tiempo se para y solo te enfocas en vivir ese momento.
Un defecto ajeno que no soporta.
La prepotencia: no la soporto. Y las mujeres lidiamos con mucha frecuencia con actitudes prepotentes.
Dormir es...
Prescindible a los veinte, deseable a los 30 y el mayor lujo a los 40.
Una manía que la defina.
Los esquemas. Necesito esquematizar y planificar. No puedo empezar el día si no me hago una lista de tareas y un esquema de los procesos que tengo que hacer.
Además, tengo que hacerlo por escrito: trasladarlo al papel y verlo. Sólo entonces me puedo poner en marcha.
Un color que jamás se colaría en su armario es…
No hay ningún color prohibido en mi armario.
¿Alguna pregunta con la que crea que se puede aprender mucho sobre otros?
¿De dónde vienes?
Es una pregunta que admite muchas respuestas, pero siempre es una puerta abierta a conocer al otro y una forma inequívoca de mostrar interés.
Aunque confieso que, como profesora, hay otra pregunta muy importante con la que inicio siempre mi clase: ¿Cómo estáis? Me parece indispensable iniciar mi clase preocupándome por mis alumnos y por su situación, eso es algo en lo que nunca podrá remplazarme un robot. El interés sincero por la otra persona, más aún, por un alumno o alumna.