20 años visitando una ciudad dan para mucho y así nos lo cuenta la joven chef y empresaria Cristina Oria. Comillas es una comunidad en Cantabria que cuenta con un maravilloso patrimonio cultural y arquitectónico, con unos paisajes espectaculares y que, además, tiene historia en cada una de sus calles.
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Cristina Oria es la fundadora de la compañía gourmet que lleva su nombre. Cuenta con cuatro restaurantes, tres en Madrid y uno abierto hace muy poco en San Sebastián, todos ellos con tienda gourmet. La chef cuenta con un servicio de catering que sirve hasta 5000 personas y una tienda online con todos sus productos, decoración del hogar y cestas.
Con siete ediciones acumuladas en su primer libro de recetas, no hay nadie mejor para compartir sus imprescindibles y aquellos platos que no vas a resistirte a probar en este destino. Comillas no solo destaca por su naturaleza, sino también por su comida magnífica, casera, donde podrás disfrutar de recetas de toda la vida con muy buena materia prima.
Hoy, te compartimos los sitios favoritos en el destino que no puede faltar en la agenda de la chef que convirtió su nombre en un concepto de elegancia y excelencia.
Casa Cofiño
Nada como encontrar un sitio en el que puedes comer a un precio asequible y que, encima, aquello que comas sea memorable como para volver siempre que puedas. Para la empresaria, Casa Cofiño es eso.
Un restaurante en Caviedes del cual destacan tres platos: el cocido montañés; un plato que está todo el año en la memoria de la empresaria y que es el mejor que ha probado nunca, las superalbóndigas y el solomillo o chuletón. Tres platos que una vez que los pruebes no los podrás olvidar.
Cocido montañés
Además, si quieres llevarte una parte de la gastronomía de Comillas, Casa Cofiño cuenta también con una tienda donde puedes comprar productos de la zona como alubias y verdinas. Asimismo, también tienen una de las mejores bodegas de vinos de Cantabria, donde podrás elegir.
Casa Calvo
En Puente San Miguel, cerca de Torrelavega, puedes encontrar otra de las recomendaciones de la chef. El restaurante Casa Calvo, que destaca por el queso picón que te ponen de aperitivo, "una cosa de otro mundo" para Cristina y que, además, puedes comprar para llevártelo a casa por si te quedas con ganas de más.
Las albóndigas de bonito o de calamar, el bonito con tomate y la tarta de queso son platos que tienes que pedir si decides acudir a este restaurante. Si estás haciendo un viaje en familia y con niños, el zoo de Santillana está tan solo a cinco minutos para terminar la tarde de la mejor manera.
Si todavía te has quedado con ganas de más dulce después de la tarta de queso, es obligatoria la visita a la confitería Santos en la que podrás disfrutar de un hojaldre maravilloso.
Abacería de la Sal
Otro sitio que no puede faltar en la guía de Cristina es la Abacería de la Sal. Siempre está lleno, pero si tienes la suerte de encontrar un hueco, podrás disfrutar de unos tomates espectaculares y que también podrás llevarte a casa si quieres recordar durante un tiempo su sabor.
Restaurante Adolfo
Y si lo que quieres es disfrutar de un arroz con bogavante, no puedes perderte el Restaurante Adolfo, una marisquería que también destaca por sus zamburiñas, rabas, bocartes, carnes y pescados.
Arroz caldoso de bogavante.
El Mirador de Trasvía
No existe nada mejor que una buena comida con unas espectaculares vistas, y esto es lo que promete el Mirador de Trasvía. La recomendación de Cristina Oria es hacer la reserva con tiempo para coger la mesa de fuera, debajo de un limonero, donde se encuentra la mejor ubicación de todo el restaurante.
Allí no solo disfrutarás de un magnífico paisaje, sino también de tres platos dignos de las vistas: el cocido, las albóndigas de merluza y los mejores pimientos rellenos de Cantabria.
La Valentina
A mediados de tarde, siempre apetece un poquito de dulce. Si quieres disfrutar de una merienda exquisita, la empresaria nos recomienda La Valentina, en Valoria, a 10 minutos en coche de Comillas.
Un planazo para ir con niños donde puedes disfrutar de unas tartas increíbles y una atención inmejorable, sin duda un lugar al que querrás volver.
Tartas de La Valentina.
La venta de Abajo
En el puerto de Comillas podéis probar los huevos encapotados, unos huevos fritos cubiertos de bechamel, empanados y freído tipo croqueta, que preparan en La venta de Abajo.
San Vicente de la Barquera
Uno de los puntos a los que merece la pena ir en Cantabria, aparte de Comillas, es San Vicente de la Barquera, una villa marinera por excelencia conocida por su belleza y la diversidad de sus paisajes, pero que también cuenta con una materia prima increíble.
Los dos restaurantes favoritos de Cristina que no pueden faltar en su visita son Las Redes y Bogaboa, cada vez que está por el norte una parada en estos dos sitios es obligatoria.
Más allá de la gastronomía
Para una persona que lleva tantos años yendo, existen un par de planes que siempre están presentes en su rutina, como el mercadillo en Comillas los viernes. Entre los puestos de ropa, se pueden encontrar frutas, embutidos y quesos de la zona.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, Comillas obtuvo gran protagonismo en construcción, en la que participaron arquitectos tan importantes como Antoni Gaudí o Lluís Domènech i Montaner.
Esta arquitectura es una de las razones que la ha hecho Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y lo que hace su turismo indispensable. La Universidad Pontificia, el Palacio de Sobrellano, el Capricho de Gaudí, la estructura al Marqués de Comillas, el cementerio gótico y el ángel son lugares que debéis visitar.
Universidad Pontificia.
Como un helado nunca puede faltar en verano, en Comillas puedes probar uno de los mejores en la heladería Regma. Y si el tiempo lo permite, poder pasar un día en la playa es, para la empresaria, considerado uno de los mejores días de verano.
Y si lo tuyo son las aventuras, un plan no gastronómico que recomienda Oria es el descenso del Deva en canoa, una experiencia única para disfrutar de la naturaleza del norte.
Comillas cuenta con un entorno y una comida espectacular que ha hecho que la chef tenga restaurantes obligatorios en su visita al municipio. Una visita de la que disfruta en familia y con la que ha descubierto lugares que hoy, nos desvela a nosotros para también disfrutar de ellos.