Formación
Es licenciada en Farmacia por la Universidad de Santiago, tiene un máster en Business Administration por el IESE de Barcelona.
Trayectoria
María Río se unió a la compañía farmacéutica Gilead tras haber desempeñado el cargo de vicepresidenta y directora del Centro de Excelencia de Urología para Europa, Asia-Pacífico, Japón y mercados emergentes en GlaxoSmithKline (GSK), con responsabilidad sobre las estrategias de marketing y los programas locales de desarrollo clínico y acceso al mercado de los productos de urología. Además, ha ocupado puestos de responsabilidad en empresas como Lilly, Janssen o GlaxoSmithKline.
Razones para ser Top 100
María Río es Directora General de Gilead España, una de las compañías más destacadas del sector farmacéutico España. Desde su incorporación a la empresa, en 2012, ha liderado el lanzamiento de terapias innovadoras para enfermedades como el VIH, la hepatitis y el cáncer. Durante su gestión, ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria en Asturias (FINBA) para trabajar de forma conjunta en el campo de la salud y la investigación básica o traslacional. Asimismo, es miembro de la junta de gobierno de Amcham (Cámara de Comercio de Estados Unidos en España) y del Círculo de Empresarios. Además, la revista Forbes la ha incluido en dos ediciones (2021 y 2022) como una de las CEO más influyentes de España. Gilead ha contribuido a que las personas que padecen VIH puedan llevar una vida muy similar al resto, tanto en calidad como en esperanza de vida. Lo mismo ha ocurrido con la hepatitis C, donde sus aportes han permitido curar la enfermedad y van camino a eliminarla, uno de los grandes hitos de la ciencia en los últimos años. En el campo de la oncología y la terapia celular, han desarrollado nuevas alternativas que ofrecen esperanza a pacientes que hasta ahora no la tenían. Durante la pandemia, Gilead desarrolló “Remdesivir”, un fármaco antiviral para tratar el Covid-19. También han desarrollado proyectos educacionales o de diagnóstico y derivación de pacientes con VIH y de pacientes con hepatitis que en ambos casos han tenido un enorme impacto. Por otra parte, a nivel mundial, cuentan con uno de los programas de acceso más importantes que permite que alrededor 16,5 millones de personas en 140 países en vías de desarrollo accedieran a sus tratamientos de VIH.