A Lola Muñoz la moda la persigue desde pequeña. Intentó esquivarla, pero no lo logró. Licenciada en Derecho y master en Derecho Inmobiliario, trabajó en la empresa privada varios años, hasta que en 2012 cambió las leyes por las tijeras en su Albacete natal. En el momento álgido de la anterior crisis.
¿Locura? Para contestar nos vamos a Las Vegas. Noviembre de 2018: la cantante Rozalén está nominada a dos Grammy Latinos por su álbum Cuando el río suena… y la canción La Puerta Violeta. En la gala, luce un traje de chaqueta de lentejuelas. Es de la colección Mare de Lola Muñoz.
La diseñadora ha vestido a rostros conocidos como Brisa Fenoy, Candela Gómez y Noelia López, vende en toda España y sus trajes han protagonizado campañas publicitarias como la de holeles Only You. "Cuando lo que te apasiona es tan fuerte que, aunque trates de evitarlo, irrumpe en tu vida poniéndola patas arriba, debes creer en ti aunque las circunstancias no sean las más favorables", recuerda ella.
Y la frase sirve para aquellos tiempos, cuando abrió la boutique más rompedora que Albacete había visto nunca, se atrevió a lanzar sus propias colecciones y acabó organizando la mayor pasarela de Castilla-La Mancha. Y para hoy, cuando se reinventa con un nuevo taller más personal y sumándose al diseño de la ropa deportiva.
Volvemos al 2012, entonces Lola apostó por un show room a pie de calle por el que han pasado grandes diseñadores de la moda española, como Maya Hansen, Juan Vidal y Juanjo Oliva. En exclusiva para sus clientas, pero también para toda la ciudad. Porque la diseñadora se empeñó en poner Albacete, una ciudad industrial y con más voz en lo agro-ganadero que en el prêt-a-porter, en el mapa de la moda española… y lo hizo.
En 2014 nació AB Fashion, la pasarela de Castilla-La Mancha, un desfile por el que han pasado agujas consagradas como Felipe Varela, Modesto Lomba, Ana Locking… Y que apuesta también por nuevos talentos.
El año pasado AB Fashion se celebró en noviembre de 2019. Dos días en el Palacio de Congresos de la ciudad, reunió a 1.500 asistentes y aunó moda con gastronomía, con platos de 'Maralba' el único restaurante con dos estrellas Michelin de Castilla-La Mancha, que dirige en Almansa el chef Fran Martínez.
Lleva seis ediciones, pero la séptima, la de este 2020, se ha puesto en cuarentena. La industria de la moda se adapta, o intenta adaptarse, a los nuevos tiempos: show rooms virtuales, pasarelas hiperreducidas y muchas cancelaciones. La diseñadora y organizadora de la pasarela, que acaba de volver de la Semana de la moda cálida de Canarias, explica una decisión que no ha sido fácil:
- Pregunta.- Cuando se cancela un evento así, ¿se piensa ya en el año que viene?
- Respuesta.- La esencia de AB Fashion es la relación entre asistentes y diseñadores, por lo que ahora es impensable. Es un evento de moda en vivo y en directo. Y seamos francos, prefiero esperar a que la situación amaine y ofrecer el gran espectáculo de moda que es nuestra pasarela, para que todo el mundo pueda disfrutar de las colecciones sin riesgo a contagiarse de este virus indeseable. Así que, vamos a ser positivos, que al final todo llega… que seguro que la edición de 2021 será una de las mejores.
Poner a hibernar AB Fashion no es la única revolución en la trayectoria de la diseñadora que se define como "empoderada, libre, atrevida y dispuesta a comerse el mundo sin importarle lo que digan los demás". Y optimista, a pesar de la tormenta inmisericorde que azota su sector. Por eso, está dispuesta a adaptarse, a sacar "toda la artillería pesada para seguir luchando".
- Pregunta.- Pero, ¿cómo se adapta una diseñadora de moda desde Albacete?
- Respuesta.- La Covid-19 ha provocado un giro de 180 grados en las compras. Se reducen los eventos, se resiente la economía… y se busca un estilo más casual y prendas más cómodas. La producción de colecciones de fiesta, como es mi caso, ha visto reducida su venta un 80%. Así que estamos cambiando nuestra forma de diseñar: menos piezas, más calidad y ropa más deportiva.
Amante de los volúmenes -reconoce entre sus influencias a Amaya Arzuaga- si se la cruzan por Albacete o por Alicante, por donde se mueve normalmente, la verán con sofisticados vestidos, apostando por colores flúor y taconazos. Bueno, o de deporte. Porque igual que es un torbellino de ideas lo es para mantenerse en forma. Y eso que es golosa –galga, como se dice en Albacete- por naturaleza. Un guilty pleasure, pedir tarta para comer.
Viajera por placer y por trabajo, maneja su propia de guía de las confiterías más top de capitales europeas, sobre todo de París. Sirvió macarrons en la mini inauguración de su nuevo atelier en Albacete la semana pasada. Un evento según la normativa con adelanto de su nueva colección que incluirá por primera vez ropa deportiva. Ha cambiado el pie de calle por el cielo de Albacete: la diseñadora ha abierto un estudio más privado en un ático de una de las plazas más conocidas de la ciudad, la dedicada al pintor Benjamín Palencia, otro innovador artista albaceteño.
Y desde su posición ya consolidada, un consejo a los jóvenes diseñadores a los que les ha pillado la tormenta: "Esto pasará y saldremos adelante, porque aunque no lo creamos, somos muy fuertes, o al menos es los que me digo cada día para continuar trabajando en lo que es mi gran pasión". La moda. Esa de la que no ha podido escapar desde que era niña.