Seguimos conociendo los códigos de vestimenta. Es verdad que, aunque la moda haya evolucionado y esté en continuo movimiento, estos códigos aún perduran. Por ello, es importante estar al tanto ya que se refieren a looks muy específicos, y siempre son una buena guía para ayudarnos a ir perfectamente vestidos para cada ocasión.
Desde los looks informales hasta los más formales, te doy pautas para evitar cualquier momento incómodo ocasionado por nuestro outfit y sin dejar de lado tu personalidad. Recuerda que tu imagen personal en un mundo cambiante, significa información, orden e imagen coherente de tu esencia.
Hoy toca hablar del white tie o etiqueta rigurosa. Para eventos donde todos luciremos nuestras mejores galas, así que no querrás quedarte atrás. Las pieles, las joyas, el maquillaje y hasta el peinado funcionarán como un todo para tu look de la noche. Esta etiqueta este indicada en invitaciones a cenas de gala en palacios reales, cenas de Estado o la entrega de los Premios Nobel.
El conjunto para hombres
A los caballeros se les invita, si el evento es nocturno (a partir de las 19:00 horas) a que acudan vestidos con frac. Es la menos frecuente de todas las exigencias, y por ello, y por el elevado coste y el poco uso, existen tiendas en las que pueden alquilarse. El protocolo indica que debe ser negro y que las solapas deben terminar en pico. Nunca se abotona. Está diseñado para marcar las líneas del cuerpo y, aunque tenga botones, nunca se deben usar. Algunos diseñadores se atreven a introducir alguna diferencia, pero quien suele acudir a eventos de esta naturaleza, no suele correr riesgos por la formalidad que se les requiere.
El lazo o pajarita y el chaleco son de piqué marfil. La excepción son las recepciones en el Vaticano, para las que se usa chaleco negro. La camisa debe ser blanca con cuello diplomático, de puños simples y cerrados con gemelos. Los puños deben asomar por la chaqueta.
En cuanto a los accesorios, los guantes han de ser de seda blanca y, si se plantea llevar bufanda, puede optar por una en el mismo tejido o, manteniendo el color, por una de lana o cachemir. Los libros de protocolo hablan también del bastón de paseo negro y la chistera de seda negra. Pueden prescindir de ellos, y ante la duda, recuerden la regla de oro: menos es más.
Unos zapatos mal elegidos pueden arruinarle el outfit. Tradicionalmente, el calzado para el frac se utilizaba en modelos similares a los zapatos de baile, negros y con un pequeño tacón. Ahora, abriendo el espectro de las posibilidades de lo adecuado, siempre es más correcto el zapato de cordones que el que tiene hebillas. Y un dato, para los amantes de las tradiciones: los zapatos de charol o piel con cordones se consideran de máxima etiqueta cuando un pespunte los atraviesa horizontalmente a la altura del comienzo de los dedos, es decir, cuando tienen costura prusiana.
Eventos de día
Aunque en la invitación vendrá definido, puede darse la posibilidad de que el chaqué sea también una opción de tarde-noche, aunque está pensado para los eventos de día. El chaqué recibe su nombre del término francés jaquette, que se refiere a los campesinos por los jubones (jaques) que vestían.
Pese al origen del término, el chaqué es una indumentaria muy elegante. La levita, que es la parte más significativa del chaqué aunque sea por su tamaño, tiene cola como el frac, pero es más redondeada y larga. En el caso del modelo francés es más larga que en el modelo inglés. Los colores son el negro y el gris, aunque la moda, unas veces con mayor acierto y otras con grandes errores, pretende realizar estelares incursiones que no le recomendamos, a no ser que le guste correr riesgos. Siempre, en estos casos, es mayor la posibilidad de fracasar que la de triunfar. El consejo en estos casos, es que la formalidad es inversamente proporcional al riesgo que debe correr.
El chaleco tradicional era gris para los hombres más jóvenes y negro para los señores mayores. Ahora bien, la revolución del chaqué, el atrevimiento, se ha colado en los colores y hasta en los estampados del chaleco. Si uno quiere distinguirse, mejor en esta que en otra de las prendas que luzca ese día.
La camisa debe ser blanca de manga larga de vestir, con cuello duro (los más frecuentes son el italiano o el inglés, aunque también se puede optar por el americano). La corrección nos hará decantarnos por una de doble puño con gemelos, que pueden variar según el evento al que asistamos.
El pantalón debe ser del mismo color que la levita, aunque en caso de ser negra la levita, puede combinarse el negro con rayas verticales grises. Los tejidos más habituales son la seda y la lana. Serán rectos, con cubrecosturas exteriores, forrados, sin vueltas en los bajos y con la botonadura interior en la cintura para los tirantes, si esta es la opción elegida. La corbata que luzcan los señores será sustituida en la boda, si usted es el novio, por una corbata o plastrón. A este complemento también se le llama corbatón por su forma parecida de anudarse, pero tiene las palas más anchas y da la sensación de tener más tela y ser menos plana y aplastada.
El calzado debe ser negro tipo Oxford con cordones. La mejor opción como les explicábamos para el frac es la costura prusiana. En los complementos hay normas indiscutibles y que podrían hacer parecer que estamos fuera de nuestro ambiente. Nunca usen cinturón en los pantalones del chaqué. Si se sienten más cómodos, los tirantes están dentro de sus opciones, pero recuerden evitar el cinturón. Ni qué decir tiene que los calcetines tampoco son opcionales. Deben ser negros de hilo, altos y sobrios.
Estas dos indumentarias solamente podrán ser sustituidas por el traje nacional que es el que ostenta el mismo rango. La invitación debe indicarlo. Pero es más lógico en lugares como Escocia en los que la tradición ha hecho convivir sus vistosos kilts, que tantas leyendas han despertado, o en Austria, India o Japón.
Claves para las mujeres
Para las mujeres, en este caso, las especificaciones son mucho más amplias para la ropa. Vestirán de largo, eligiendo las formas, pero el protocolo indica largo hasta los pies o con un poco de cola. Es la ocasión perfecta para lucir los vestidos de gala más glamurosos.
Los vestidos serán de tejidos como el tul, rasos, sedas, encajes, transparencias, pedrería sin ser extremadamente llamativos, por ello se elegirán colores sobrios como el dorado o plateado o neutros; también azul marino o negro. Los estampados y colores llamativos son un rotundo no en este tipo de vestimenta. Escoge un escote sutil en tu espalda para dar ese toque de sensualidad pero evita los escotes pronunciados.
También las mujeres pueden completar su look añadiendo complementos tales como joyería elegante de una cierta importancia, como las tiaras y brillantes. También suelen utilizarse guantes con largura hasta el codo, aunque, por supuesto, es opcional.
En cuanto al maquillaje y la peluquería, deben ser impactantes, se utilizarán tonos ahumados en los ojos y labios en tonos intensos, mientras que el cabello irá recogido.
Los zapatos, aunque no se vean deben ser de tacón alto y están admitidos tanto los cerrados como las sandalias.
Se acompañará de un bolso clutch o minaudière, pudiendo lucirse bolsos joya en esta ocasión, puedes ponerte complementos llamativos como un bolso plateado o joyas de colores.
Lo mejor de este dress code es que te hará ver glamurosa y sofisticada, y no olvides que existe que un outfit perfecto para cada ocasión y definitivamente de eso se encarga el código de vestimenta. El dress code se convertirá en tu clave para vestir apropiada para cada evento o celebración.