Estoy segura de que tienes varios pantalones blancos en tu armario y sólo te los pones en verano.
Pues tengo que decirte que los pantalones blancos ya no son sólo para los días de buen tiempo. Bien combinados, son una opción perfecta para todo el año y, más aún, para esta época de entretiempo. Son una prenda que no entiende de temporadas, ni de etiquetas, ni de temperaturas.
El color blanco simboliza salud, pureza y vida. Quien lo utilice debe saber que trasmite confianza. Dulcifica y aporta delicadeza y sensación de frescura en los outfits. Úsalo cuando quieras presentar un proyecto o iniciar algo nuevo.
Te animo a que rescates esos pantalones blancos, guardados para el verano, del fondo del cajón y les hagas un hueco para darles ese protagonismo que se merecen.
Añadirás un extra de sofisticación a tus looks, ya que no hay nada más femenino que un pantalón palazzo blanco en los días de frío con unos zapatos de tacón finos como los que están de moda, y un top lencero para ir a una fiesta.
Son una opción infalible para conseguir looks de infarto. Hazte con ropa interior de tu tono de piel y a conquistar el mundo con ellos.
Arriésgate a sustituirlos de vez en cuando por el siempre eterno vaquero, es la alternativa perfecta, y le darás otro aire a tus outfits. Al ser una prenda atemporal –que no es tendencia, sino que perdura en el tiempo y es útil en diferentes temporadas– y versátil, admite cualquier tipo de combinación.
Haz match con tus prendas favoritas y te garantizo que elevarás cualquier outfit, sea cual sea el escenario, ya sea de día, de noche, para un evento formal o informal.
Favorece tu piel
Lo bueno de este pantalón es que lo puedes combinar con la gran mayoría de los colores. Mi única recomendación es que tengas en cuenta los que más favorecen según tu tipo de piel –¡acuérdate de lo del guapo subido!–.
Si tienes un tono de piel más cálido, apuesta por colores como rojo, beige, mostaza o verde. En cambio, si la tonalidad de tu piel es rosada, opta por el negro, azul, gris, violeta o fucsia en tonalidades más brillantes. Recuerda que los colores que no son de tu armonía cromática hay que procurar no ponerlos cerca del rostro.
De tiro alto o medio, anchos o rectos, de distintas telas y texturas… no importa. El pantalón blanco va a ser la elección preferida de muchas. ¿La razón? Es una opción fácil y muy chic que siempre va a resolver un look con estilo, lleno de creatividad y personalidad.
¿Cómo combinarlos?
Una fórmula de éxito es optar por el binomio más clásico: blanco y negro. No falla. Lograrás un estilismo sobrio, elegante y sofisticado. Este combo es ideal para echarle imaginación, donde los accesorios juegan un papel importante. Imagínate unos pantalones anchos de pinza, un jersey de canalé y una bléiser negra. Puro glamour.
Para los días en los que quieres ir cómoda, pero cuqui, combínalos con tu sudadera más soft y tus deportivas más preciosas. Conseguirás un look con un toque original gracias a la tendencia de los pantalones culottes –anchos, de tiro alto y cortados a una incierta altura entre la rodilla y el tobillo–, unos calcetines bien llamativos –de frutas o de osos– y tus zapatillas más cómodas. Lucirás como una verdadera insider.
Con un jersey de pico y gabardina, esa es mi fórmula, muy sensual y chic. Te encantará, muy favorecedora y socorrida para darle un toque estiloso sin comerte demasiado la cabeza. Escoge unos pantalones blancos de campana para un resultado más sofisticado y verás como proyectas una apariencia superelegante.
Combina el pantalón blanco con un suéter gris, es una de las mejores opciones para verte muy femenina. Estarás muy sencilla pero a la vez sofisticada, y para que tu outfit sea un 10, dale a tu estilismo un toque moderno con complementos en color camel, o mezcla un cinturón vino burdeos y tus mejores botines de media caña.
Para ir a la oficina, combínalos con una americana de cuadros y una blusa con volantes muy boho chic (romántica, cómoda y original), juega con el calzado para sumar o restar formalidad. Por ejemplo, unas botas más arregladas o de estilo vaquero o unos desenfadados botines.
Un traje de pantalón blanco es una opción fantástica si vas a un evento de negocios. Elige un traje elegante y a medida. Recuerda que el color blanco trasmite confianza y optimismo. También puedes usar este traje para eventos nocturnos y fiestas. Todo lo que necesita es cambiar la blusa por un atrevido top con brillibrilli en el escote.
Si eres una roquera en silencio, nada mejor que una biker de cuero negra y pantalón blanco. Es un conjunto ideal para un almuerzo con amigas o una salida al cine, muy cañero y atractivo.
Y la sempiterna combinación de pantalón blanco con camisa vaquera. Todo un clásico de todos los tiempos. La camisa puede ser de un tono de jean más claro o bien, también puede ser más oscuro.
No te olvides de los complementos
Un truco de estilo da protagonismo a los complementos en tonos nude o marrones y colócate un cinturón de cuero random –el primero que pilles– y un bolso, ya estás listas para tus salidas de fin de semana.
Y por último, apuesta de todo al blanco: un total look resulta un mix fresco y juvenil, nada mejor que combinar el blanco con blanco, pero para darle un toque de color tira de tu camiseta o jersey de rayas marinero y combínalo con una cartera del mismo color.
No me digas que no te han entrado ganas de ir corriendo a por tus pantalones blancos favoritos y hacer combinaciones de éxito.